Óscar Gadea Tinoco hasta el pasado sábado fue alcalde de Santa María de Pantasma (Jinotega), una de las cinco municipalidades opositoras asaltadas por la dictadura de Daniel Ortega, en Nicaragua. En realidad, a 72 horas de la toma policial del edificio municipal, a Gadea ni siquiera le han notificado su destitución. «Supongo que no soy (alcalde) porque sé que han juramentado a otras personas», dice a DESPACHO 505 en una breve entrevista telefónica.
Gadea se declara tranquilo. No expresa reproches, ni críticas. Por eso la mañana de este lunes, Gadea retomó una actividad que había puesto en pausa por dedicarse al servicio público: “Estoy viendo mi finquita”, expresa.
Este ingeniero en Gerencia Agropecuaria es un veterano de la política en el municipio de Santa María de Pantasma. Fue su alcalde por casi 12 años hasta que el sábado orteguismo le arrebató su puesto con la fuerza de las armas.
“La gente tenía confianza en nosotros, pienso que la gente pierde con todo lo que ha pasado”, señala para explicar una consecuencia inmediata del asalto que el régimen Ortega-Murillo ordenó contra su administración para apoderarse de la alcaldía a solo cuatro meses de nuevas elecciones municipales.
Dos días después que el régimen se tomó su comuna con policías y parapolicías, también ocupó la de los municipios de San Sebastián de Yalí, El Cuá, El Almendro y Murra, para completar el asalto armado a todas las municipalidades que el anulado partido opositor Ciudadanos por la Libertad (CxL) le había ganado con los votos.
«NADIE ME NOTIFICÓ NADA»
Gadea Tinoco cree que de nada valdría discutir lo ilegal o no de las tomas porque quienes las ejecutaron no parecen respetar la ley.
“Fuimos electos por los votos de la gente, es lo importante”, señala el edil que derrotó al Frente Sandinista en tres elecciones bajo tres banderas distintas primero como candidato del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) para el periodo 2005-2008, después como candidato del Partido Liberal Independiente (PLI) en 2013 -2017 y este periodo que no lo dejaron terminar, como Ciudadano por la Libertad (CxL).
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En esta entrevista con DESPACHO 505, Gadea Tinoco señala que a fecha no ha recibido una comunicación ni escrita ni verbal, relacionada con la suspensión de su periodo como edil electo por voto popular.
“De repente ya dejó de serlo y ya”, dice. El viernes 1 de julio, Gadea Tinoco se fue a su casa siendo alcalde y amaneció siendo un ciudadano más en Santa María de Pantasma. Por órdenes del régimen Ortega-Murillo, en su silla de alcalde desde este lunes se sienta la concejala sandinista Carmen Obando.
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¿Alguien le ha dicho que dejó de ser alcalde?
No. A mí nadie me dijo nada. Supongo que no soy porque sé que han juramentado a otras personas y estas personas están tomando decisiones allá.
¿Usted donde estaba el día de la toma del edificio?
Eso fue el sábado en la mañana, llegó la Policía con gente de Inifom, (Instituto de Fomento Municipal), los concejales y empezaron a llamar a los técnicos; los administradores y otros funcionarios y le dijeron que entregaran todo lo que era de su puesto. Pero a mí nadie me dijo nada. Sé que hubo una juramentación de nuevas autoridades, es lo que sé.
EL CASTIGO DE LAS TRASNFERENCIAS
¿En qué condiciones estaba la alcaldía de Pantasma hasta su toma?, ¿cómo iba su administración?
Íbamos bien. Estábamos trabajando en la reparación de caminos, estábamos concentrados en eso, hablamos de unos 100 kilómetros en varias comunidades en la que estábamos trabajando. La cartera de proyectos que nos fijamos para este año tenía una avance de un 80 por ciento, y muchos ya estaban terminados, prácticamente solo era reparación de caminos y otras obras menores. Estábamos bien.
¿Estaban solventes? ¿Cómo iban sus finanzas?
La gente tenía confianza en nosotros, y ha venido pagando sus impuestos muy puntualmente. En eso se avanzó mucho, logramos recaudar al año pasado 24 millones de córdobas y este año llevábamos más del 80 por ciento de la meta, que es un monto parecido. Creo que la gente confiaba muchos en nosotros. Estábamos solventes, porque la gente estaba apoyando, las empresas estaban pagando para tener un mejor municipio.
La administradora entregó sus cuentas cuando la llamaron y le dijeron que todo estaba todo bien.
¿Y con las transferencias del Gobierno?
Todo el mundo sabe cómo estaba eso. Nos daban apenas un millón y medio de córdobas, era menos de lo que nos correspondía y siempre con atrasos. Nosotros trabajábamos más con los aportes de los comunitarios de la población, pues.
«PIERDE LA GENTE»
¿Quién cree que perdió con todo lo que ha pasado?
La gente, creo. La gente le tenía mucha confianza a las autoridades que habían electos, porque ya teníamos varios periodos y nos venían dando el voto siempre. La gente ya no se va asentir igual, con otras personas así manejando sus impuestos, creo que ese sería un problema.
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¿Óscar Gadea Tinoco también perdió?
Yo fuí electo para trabajar para la comuna con votos de la gente. Yo me voy a mi finquita a cuidarla como debe ser, como era antes.
¿Cree que hizo una buena gestión?
La veníamos haciendo. Ahí quedan muchas cosas hechas, otras quedan haciéndose. Un mal trabajo y no habría ganado otra elección.
Decían que estaba desaparecido, usted está…
No, yo estoy en mi finquita, trabajando ya. Estoy haciendo lo que hace tiempo no hacía.
