El obispo Auxiliar de Managua, monseñor Silvio José Baéz, ha cuestionado este domingo a los poderosos que se hacen “los ciegos para obtener resultados diferentes haciendo siempre lo mismo”. En un mensaje — que podría interpretarse como un dardo a los empresarios de Nicaragua y a los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), que se han mantenido al margen de las constantes violaciones a los derechos humanos cometidas por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo — el jerarca critica a quienes “optan por callar cuando ven que la gente es agredida, reprimida o exiliada, y piensan que nunca les va a tocar a ellos la misma suerte”.
“Son ciegos los que piensan que con su indiferencia y su silencio ante la injusticia, lograrán ser tratados con benevolencia de parte de los tiranos. Son ciegos quienes creen ingenuamente que hay personas o sistemas políticos que son eternos que no pasarán jamás, y por eso les rinden culto y les entregan su corazón y su conciencia”, añadió Báez. Hasta ahora el sector privado de Nicaragua, y el gran capital más precisamente, ha preferido el silencio ante los recientes hechos contra nicaragüenses que van desde la desnacionalización hasta la confiscación.
En su homilía de este domingo, Báez retoma la historia de la curación de un ciego por parte de Jesús y que los fariseos niegan calificándolo de pecador. Además, menciona que el ciego curado por Jesús representa “a cada creyente”, mientras que los fariseos a “la religión que no se interesa por el bien del ser humano y que solo sabe hablar de sí misma y para ella misma”. “¿De qué sirve una religión que sólo está para defender sus verdades, celebrar sus cultos e imponer su doctrina?”, se pregunta Báez.
Según Baéz, hoy en día hay cegueras que deshumanizan la vida y la convivencia, y en ese sentido, son ciegos quienes al mal le llaman bien y al bien le llaman mal. De igual forma, continúa, son ciegos los que piensan que tener dinero y acumular bienes materiales hace felices y grandes a las personas. “Son ciegos los que piensan que el amor es un sentimiento que viene y va, y no una decisión libre de la voluntad decidida a buscar siempre el bien del otro”, añade en su reflexión de este domingo de Cuaresma.
El alto jerarca menciona que en la vida social son ciegos quienes creen que la paz puede surgir como fruto del sometimiento y de la represión y los que se creen poderosos porque violentan los derechos y las libertades de las personas. “Son ciegos los que piensan que con su indiferencia y su silencio ante la injusticia, lograrán ser tratados con benevolencia de parte de los tiranos. Son ciegos quienes creen ingenuamente que hay personas o sistemas políticos que son eternos que no pasarán jamás, y por eso les rinden culto y les entregan su corazón y su conciencia”, dijo.
Baéz alienta a sus feligreses diciendo que esas cegueras no deben durar para siempre ya que iluminados por Jesús se puede llegar a ser creyentes auténticos. “El creyente mira todo con los ojos de Dios, con humildad y confianza en su amor. El creyente no es alguien que pretende saber todo y explicar todo lo que ocurre, sino alguien que como un ciego reconoce que no puede ver con claridad, pero vive siempre abierto a la luz, sin resignarse a la tiniebla”.
Por otro lado, recuerda que los creyentes pasan por momentos oscuros que no saben explicar, pero que se dejan iluminar por Jesús. “Los creyentes, como el ciego del relato, muchas veces somos incomprendidos, criticados y perseguidos, pero enfrentamos la vida con confianza porque sabemos que vivimos en las manos amorosas de un Dios bueno que es nuestro Padre”. En Nicaragua, la iglesia Católica viva momentos difíciles por la persecución del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, que ha mandado al exilio a sacerdotes y expulsado a misiones religiosas.
También mantiene en la cárcel a monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, a quien desterró y acusó de delitos como traición a la patria y difusión de noticias falsas.
