El Arzobispo de Managua, cardenal Leopoldo Brenes, ha respondido a las acusaciones de Daniel de Ortega señalando que están preparados para hacerle frente a las represalias que la dictadura pueda emprender contra líderes eclesiásticos, a quienes Ortega acusa, sin pruebas, de participar en un intento de golpe de Estado en 2018.
En una misa este sábado, Brenes fue consultado por las palabras de Ortega, quien los señaló de fariseos, y respondió que “nosotros (la Iglesia) seguiremos diga lo que se diga». Rosario Murillo, la primera dama, también calificó de “falso sacerdote” a un prelado de mañana, del que no dijo nombre, y que según ella “ordenó lanzar el cuerpo de un policía a un excusado» en protestas del 2018.
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Los periodistas también le consultaron a Brenes por una posible acción represiva en contra de la Iglesia, a lo que Brenes respondió: «Si llega, bienvenido, lo vamos a afrontar a como ya se afrontó en otras situaciones, ya en los 80 vivimos situaciones bastantes difíciles pero el problema es que la Iglesia no está llevada por hombre. Nosotros solamente somos instrumentos, la Iglesia animada, fortalecida por el Espíritu Santo, dijo.
En un acto de la Fuerza Aérea, Ortega dijo que los fariseos no han desaparecido porque “allí andan vestidos elegantes, hablando como si fueran unos santos, y basta levantar un poquito y lo que se encuentra es la inmundicia, porque no hay ningún respeto a Cristo, ningún respeto a Dios”.
A su juicio, los opositores, respaldados por la Iglesia, se exhibieron durante esas protestas y que “cada día que pasaba era mayor el repudio del pueblo contra los crímenes que estaban cometiendo, bendecidos también, al igual que en (el tiempo de) la Colonia (española), por algunos fariseos”, en alusión algunos obispos, a quienes también ha acusado de intentar derrocarlo.
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La Conferencia Episcopal de Nicaragua, por su parte, ha negado estar involucrada en un “intento de golpe de Estado”. Lo que sí han reconocido y afirman que lo harían si fuese necesario es atender a las víctimas y defenderlas sin importar su ideología política.
Desde las protestas contra el régimen de Daniel Ortega en 2018, policías y paramilitares al mando del dictador, han sido señalados de causar más de 329 muertes. Hasta ahora nadie ha sido juzgado.
La vicemandataria Murillo, sancionada por Estados Unidos, señaló que durante el alzamiento popular de hace tres años “hubo diablos, conductas y actitudes satánicas”. Las declaraciones de la pareja presidencial se dan en un contexto en el que el régimen ha encarcelado por supuesta “traición a la patria” a 30 destacados líderes de la oposición, aspirantes presidenciales, empresarios, periodistas y abogados.