La disolución y confiscación de los bienes de la Cruz Roja Nicaragüense, le tomó apenas 20 minutos este miércoles a los diputados al servicio de Daniel Ortega y Rosario Murillo. La decisión ha sido calificada como un asalto, un error y otra medida sin precedente de la dictadura de Nicaragua que se ha apropiado hasta del nombre de la institución que históricamente ha brindado asistencia a los más necesitados sin distingos de colores políticos.
“Se trata de criminalizar la labor humanitaria, social y hasta religiosa, para ser ellos los únicos, sin embargo, con estas acciones aumentan la vulnerabilidad de la población y violentan sus derechos humanos», alertó el Colectivo de Derechos Nicaragua Nunca Más, organismo que condenó la cancelación “arbitraria” de la personería jurídica de la benemérita institución.
Gonzalo Carrión, miembro del Colectivo, señala que la disolución del organismo es una decisión sin “precedentes” que constantemente toma la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo y que el “asalto a la Cruz Roja es el tentáculo del totalitarismo en Nicaragua”.
Según Carrión, la dictadura al eliminar el marco jurídico de la Cruz Roja Nicaragüense y convertirlo en un ente estatal “la entidad perdió su esencia y por ende el nombre es otra usurpación”, ya que será otro instrumento de control estatal del régimen.
“Yo no conozco (casos) de que (la Cruz Roja) pase a ser una dependencia subordinada a un ministerio que a su vez es controlada y al servicio de la familia Ortega-Murillo”, apostilla Carrión, para quien a partir de ahora la Cruz Roja Nicaragüense ya no será una organización neutral por estar subordina a la dictadura.
“Ese principio de neutralidad queda totalmente burlado, irrespetado y un atropello brutal porque desde ya le pones el sello de la tiranía”, denuncia Carrión, quien pidió a la Cruz Roja Internacional que reclame el “asalto” de la institución.
SERÁ UNA ORGANIZACIÓN SECTARIA
Ana Quirós, feminista y conocedora en tema de salud pública, considera que el nuevo modelo que regirá a la Cruz Roja es sectario porque los que no se ajusten a esos parámetros no recibirán los servicios y un afán de control de parte de la dictadura.
También coincide en que al estar adscrita al Minsa se viola el espíritu, principios, y objetivos de la Cruz Roja Nicaragüense.
“Si estuvieran en cualquier otro país, ellos tendrían que tener una autorización por parte de la Cruz Roja Internacional para usar su nombre, es como cualquier marca, sin embargo, al estar en Nicaragua, el régimen lee las cosas como quiere”, comparte la experta en temas de salud.
La Cruz Roja Nicaragüense es miembro del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, los cuales no se han pronunciado sobre la “transformación”.
«Ellos tendrían que responder si van a seguir teniendo una filial sometida a una tiranía», expresó el defensor de derechos humanos.
DESPACHO 505, consultó a la oficina de comunicación del Comité Internacional de la Cruz Roja para México y América Central sobre la disolución de la Cruz Roja Nicaragüense, pero señalaron que por el momento no estaban haciendo comentarios sobre el tema.
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La disolución de la asociación que permitía operar a la institución no es el primer ataque en su contra. En marzo del 2022, la dictadura expulsó del país a Thomas Ess, representante del Comité Internacional de la Cruz Roja.
SEÑALAMIENTOS DE ORTEGA A LA CRUZ ROJA NICARAGÜENSE
La dictadura de Nicaragua culpó a la Cruz Roja de Nicaragua de violar los principios de “neutralidad, humanidad e imparcialidad” principales fundamentos del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, ya que en el 2018, según Daniel Ortega, la institución atentó “contra la paz y estabilidad de la nación” al brindar asistencia médica a los heridos durante las protestas.
También la señaló de violar la Ley General de Regulación y Control de Organismos sin Fines de Lucro al no presentar los estados financieros, la información de sus donantes y proveedores de fondos y de no actualizar la información.
Pero además, los parlamentarios Orteguistas crearon otra figura también llamada Cruz Roja Nicaragüense, la cual, según el texto de la Ley, es un ente descentralizado, la cual se regirá bajo el modelo de “cristiano, socialista y solidario” y adscrito al Ministerio de Salud (Minsa), institución que en el 2018 negó la atención médica a los manifestantes.
DISOLUCIÓN ABSOLUTISTA DEL RÉGIMEN
Para Santiago Cantón, de Diálogo Interamericano y secretario general de la Comisión Internacional de Juristas con sede en Ginebra, la disolución de la Cruz Roja Nicaragüense es una muestra del carácter absolutista del régimen, ya que la institución históricamente ha tenido un rol de brindar ayuda humanitaria sin tomar partido.
“Siempre dije que Ortega no tiene absolutamente ningún límite. Una de las dictaduras más extremas que ha tenido nuestra región”, apunta Cantón.
La ley que aprobaron de manera unánime los 91 diputados deroga el decreto legislativo del 29 de octubre de 1958, el cual concede la personería jurídica a la Cruz Roja Nicaragüense, fundada en enero de 1934.
“La Cruz Roja Nicaragüense, como auxiliar de la Cruz Roja del Ejército de la Nación, podrá usar como ésta el emblema y bandera de la Cruz Roja Internacional, siendo prohibido el uso por particulares, de esos distintivos”, señala el decreto legislativo de 1958.
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Un experto en temas internacionales, que pidió omitir su nombre, señaló que la asistencia que brindó la Cruz Roja Nicaragüense a los heridos de las protestas del 2018 en diferentes partes del país responde al cumplimiento de los principios de imparcialidad, humanidad y neutralidad, ya que hubo lesionados de los dos bandos políticos los cuales fueron atendidos sin importar su filiación política o ideológica.
“La cancelación de la Cruz Roja Nicaragüense y la creación de otra asociación, obediente al régimen, es otro error, que tendrá como consecuencia la obstaculización de la ayuda de la Federación Internacional de la Cruz Roja”, explicó el experto.
El experto lamentó la decisión del régimen ya que el más afectado será la población que era la beneficiaria de los programas y servicios que ofrecía la institución social.
¿CÓMO NACIÓ LA CRUZ ROJA NICARAGÜENSE?
La idea de fundar la institución de socorro en Nicaragua nació con el terremoto de 1931, cuando Managua, la capital, fue arrasada por un terremoto seguido de un voraz incendio que consumió todo a su paso.
En medio de ese desastre llegó la ayuda de las Cruz Roja de El Salvador, Honduras, Guatemala y Costa Rica y de los Estados Unidos, cuyos puestos se ubicaron en el Parque Central de Managua para atender a los damnificados.
Según la historia de la Cruz Roja Nicaragüense, tres años más tarde, en 1934, el vicepresidente del país, Rodolfo Espinoza Ramírez se ocupó de organizar la fundación de la institución humanitaria, por eso “se le considera fundador” y es una de las primeras personalidades que formó parte de la primera directiva de organización humanitaria.
