“Rolando, amigo, el pueblo está contigo”, fue el grito de decenas de feligreses católicos del municipio de Ciudad Darío, en Matagalpa, que la tarde de este domingo salieron a las calles en una procesión en apoyo a monseñor Rolando Álvarez, quien está siendo víctima de asedio y persecución policial.
Los católicos de Ciudad Darío salieron de la parroquia San Pedro Apóstol, de esa localidad, presididos por el sacerdote Vicente Martínez, quien portaba el Santísimo y recorrieron las calles lanzando vivas a la Iglesia y a los sacerdotes.
“Monseñor Rolando (Álvarez), amigo, el pueblo está contigo”, gritaban una y otra vez los católicos, según un vídeo de la actividad que publicó la emisora católica Santa Lucía, de la Diócesis de Matagalpa. “La Iglesia somos y seremos ante todas las adversidades. Dios siempre puede más», publicó la emisora.
“La Iglesia no calla las injusticias y ante la persecución que vive la Iglesia de Nicaragua, ora, en especial por el cese de la persecución en contra de monseñor Rolando José Álvarez Lagos”, dice la emisora de Ciudad Darío.
La dictadura de Daniel Ortega ha escalado los ataques contra la Iglesia y sus sacerdotes luego que el 4 de mayo, los diputados orteguistas aprobaron un “informe de consulta” a las leyes penales del país en el que unos supuestos consultados piden que sean enjuiciados y confiscados los sacerdotes por supuestamente haber participado en lo que llaman “intento de golpe de Estado del 2018.
El padre Harvy Padilla, párroco de la iglesia San Juan Bautista de Masaya está siendo asediado desde hace nueve días. El hostigamiento se recrudeció este domingo cuando los efectivos policiales cercaron totalmente los accesos a la parroquia e impidieron que los feligreses asistieran a la misa dominical.
Por su parte, el obispo Rolado Álvarez denunció públicamente que el jueves pasado dos patrullas más efectivos policiales en motos lo asediaron durante todo el día mientras hacía diligencias en Managua.
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En protesta contra el hostigamiento ordenado por la dictadura, el obispo se refugió en la iglesia Cristo Santo, de Las Colinas, en la capital y se declaró en ayuno y oración por tiempo indefinido.
Ese templo también está sitiado por la Policía y tampoco permitieron el acceso de los católicos para que pudieran participar en la misa del domingo.
Los ataques del régimen contra la institución religiosa han provocado una ola de rechazo nacional e internacional. La Arquidiócesis de Managua y la Conferencia Episcopal emitieron documentos en los que expresan su “cercanía” con los sacerdotes que se encuentran sitiados
También han expresado su solidaridad y rechazo al hostigamiento contra la Iglesia de Nicaragua, las conferencias episcopales de Panamá y Costa Rica.
