Un cocodrilo adulto causa temor entre los habitantes de una zona cercana a la bocana de un río en San Juan del Sur, municipio de Rivas. El animal ha sido visto en los últimos días paseándose a orillas del afluente, aparentemente, en busca de comida. Les preocupa que pueda atacar a los lugareños, en particular a los niños.
La alerta la lanzó la ciudadana Yahoska Fonseca Gutiérrez, quien compartió fotografías y videos del animal en su cuenta en Facebook para contar que todas las tardes al enorme cocodrilo sale a la orilla de la bocana hambriento.
La ciudadana relató que recientemente pudo ver que el cocodrilo atrapó y devoró a un perro que andaba por el lugar. En su publicación enfatiza en la importancia de que se tomen medidas preventivas para evitar ataques a humanos. Además, explicó que el trayecto del río hacia el mar es corto por lo que el “animal podría incluso atacar a personas que se estén bañando o surfeando en las playas cercanas a la bocana”.
“Ayer, fue un perro, el cocodrilo ya comenzó a salir fuera del agua para poder sustentar su hambre, lo que me da miedo es que luego sea un niño o un adulto porque no hay rótulos que indiquen que no se metan ahí”, expresó la mujer.
La ciudadana y otros pobladores insisten en la necesidad de que las autoridades competentes tomen acciones, por lo tanto proponen colocar rótulos de advertencia, pues asegura que la zona es visitada por bañistas. Los pobladores suelen cruzar ese río ya sea en pangas o a pie y podrían ser atacados.
El caso del niño en Costa Rica
El caso de Julito, el niño nicaragüense que fue devorado por un cocodrilo en Costa Rica, es un ejemplo del peligro que representa la presencia del animal para los vecinos y visitantes de la comunidad de San Juan del Sur.
El pequeño fue atacado por un cocodrilo mientras se bañaba en un río con su familia en el sector de Matina, en la provincia de Limón, 180 kilómetros al este de San José, la capital costarricense.
La madre del niño fue testigo de cómo el animal se lo llevó mientras ella y su hermana no pudieron hacer nada para detenerlo.
Semanas después del incidente, sacrificaron a una cocodrilo pero los forenses costarricenses dijeron que los restos encontrados en una cámara del estómago del animal no eran humanos.
