El Comité contra la Tortura de la ONU pidió este viernes al Estado de Nicaragua liberar a los presos políticos y garantizar que las condiciones de detención en los centros penitenciarios y judiciales cumplan con las Reglas Mandela y las Reglas de Bangkok.
La ONU expresó su preocupación tras las denuncias de tortura, malos tratos y graves violaciones de derechos humanos contra los detenidos en los centros penitenciarios, y particularmente, contra quienes guardan prisión en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial conocida como “El Nuevo Chipote” en Managua.
“Con respecto a las graves condiciones de detención en los centros penitenciarios y complejos judiciales, incluida la situación de las mujeres, el Comité pidió a Nicaragua que garantizara que las condiciones de detención cumplieran plenamente con las normas de las Naciones Unidas, especialmente las Reglas Nelson Mandela y las Reglas de Bangkok, asegurando una atención médica adecuada para las personas privadas de libertad”, indicó el Comité al publicar sus conclusiones sobre Nicaragua tras examinar al país.
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También pidió que Nicaragua garantice las garantías legales de todos los detenidos, tome las medidas necesarias para evitar la represión y la violencia contra los defensores de los derechos humanos, los periodistas y los líderes de la oposición política, y libere a los detenidos arbitrariamente.
En el periodo de sesiones del Comité, donde se analizó la situación del país, el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), denunció con casos concretos que la tortura sí es usada como medio de persecución política en el marco de detenciones arbitrarias con el propósito de obtener una confesión o información de los presos políticos.
Las organizaciones de sociedad civil, incluida la Organización Mundial contra la Tortura, denunciaron que, a las personas detenidas, víctimas de la tortura y abuso policial se les ha deteriorado su salud producto de los golpes físicos y el maltrato psicológico al que son sometidos por el simple hecho de alzar su voz para denunciar la ausencia de democracia.
Las celdas de castigo tienen las puertas selladas y son metálicas. La mayoría de los presos políticos en ese lugar sufren de problemas en la piel. Esto se repite con los presos en La Modelo y demás centros penitenciarios del país.
INVESTIGAR CRÍMENES Y REPARAR A LAS VÍCTIMAS
Preocupado por el uso de la fuerza letal, las detenciones arbitrarias, los actos de tortura y los malos tratos, así como las desapariciones forzadas por parte de la Policía, agentes vestidos de civil y otros actores durante las protestas de 2018 y durante el proceso electoral de 2021, “el Comité instó a Nicaragua a llevar a cabo investigaciones rápidas e independientes sobre estos actos y a proporcionar una reparación adecuada a las víctimas”.
La dictadura de Daniel Ortega envió al Comité contra la Tortura de la Naciones Unidas un informe en el que asegura que entre el 1 de enero de 2008 y el 31 de diciembre de 2018 no se cometió ningún acto de tortura en Nicaragua.
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El informe llegó a la ONU en mayo de 2019 con seis años de retraso, puesto que debió haber sido enviado en 2013, y fue publicado este jueves en el marco del 74 periodo de sesiones del Comité contra la Tortura.
Ortega y Murillo reportan apenas cinco denuncias por tortura —todas desestimadas porque “no se encontró mérito para el ejercicio de la acción penal”— en una década marcada por grandes manifestaciones sociales como las de abril de 2018, #OcupaInss en 2013 o los “miércoles de protesta” en 2016 todas marcadas por denuncias públicas que incluyen torturas y malos tratos avalados por organismos nacionales e internacionales de derechos humanos.
