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Costa Rica se convierte de nuevo en el “santuario” de la oposición nicaragüense

Los grupos de oposición resguardan a algunos liderazgos en San José, desde donde seguirán la presión contra la dictadura Ortega - Murillo. Ante la ola de detenciones arbitrarias, CxL, la UNAB y la Coalición ven en Costa Rica la posibilidad de denunciar con total libertad.

Por Despacho 505 | Agosto 13, 2021

Otra vez, Costa Rica ha registrado un aumento de las solicitudes de asilo tras la persecución política del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. CORTESÍA / D505

Antes de ser detenido por el régimen de Daniel Ortega, el pasado lunes 9 de agosto en Managua, Mauricio Díaz, vocal del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), intentó cruzar a territorio costarricense para resguardar su vida. Ahí, en la frontera Sur, la autoridades de Migración y Extranjería le retuvieron su pasaporte e impidieron su tránsito.

Regresó a Managua e intentó asilarse en la embajada de Costa Rica en Managua, pero las autoridades no brindaron una respuesta a tiempo, así que decidió presentarse a la citatoria girada por el Ministerio Público. Minutos después, al salir de la institución orteguista, fue arrestado violentamente. El embajador de Nicaragua en San José es el más reciente político que pretendía establecerse en el país del Sur, ante la ola de detenciones arbitrarias del régimen de Daniel Ortega, al amparo de la Ley 1055 (Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, la Soberanía y Autodeterminación para la Paz).

Ya en Costa Rica está la presidenta de CxL, Kitty Monterrey; Luis Fley, miembro de la Fuerza Democrática Nicaragüense (FDN) y otros dirigentes de la Coalición Nacional y la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), que por seguridad, prefieren no hacer público su traslado a ese país.

“Costa Rica desde 2018 se ha convertido en una plataforma de denuncia del régimen, ahora con la arremetida del régimen están saliendo liderazgos visibles, de alto perfil, que están viendo que Costa Rica es el país ideal para convertirse en una plataforma de presión, denuncia y exigencia para que Ortega no continúe con las elecciones ilegítimas, y que se desconozca el proceso desde ya”, comenta el presidenta de Hagamos Democracia (Hademos), Luciano García.

Costa Rica se está convirtiendo en una especie de santuario para los dirigentes de la oposición, que hasta este año se habían enfocado principalmente en la presión interna, por tanto el exilio continuaba siendo “un tanto desorganizado” porque seguía la práctica de abril de 2018 de los autoconvocados de las protestas ciudadanos. Si bien la fuerzas opositoras salía eventualmente de Nicaragua para denunciar al régimen en el exterior, o bien sostenían encuentros virtuales con la comunidad internacional. “Eso ya no se puede hacer en Nicaragua”, dice una fuente de la Coalición.

Pero no es nuevo que Costa Rica aloje a dirigentes opositores nicaragüenses perseguidos por las dictaduras de turno. Previo al triunfo de la Revolución Sandinista, el país vecino dio refugio a líderes revolucionarios como Daniel Ortega, encarcelado por siete años por haber robado un banco para financiar la guerrilla. Incluso, en la década de los 80, bajo la dictadura sandinista, decenas de líderes opositores también buscaron cómo resguardarse.

Esta semana, Kitty Monterrey anunció que se refugió en Costa Rica por temor a que fuese encarcelada, tras la cancelación arbitraria de su ciudadanía nicaragüense. En suelo tico dio una entrevista en la que dijo: “Tendré que ver con las autoridades o la embajada americana aquí cómo legalizar mi estadía, porque en efecto pienso quedarme en Costa Rica, si eso es posible. Quiero estar cerca de mi país y quiero seguir ayudando”.

Kitty Monterrey, CxL
"Pienso quedarme en Costa Rica, si eso es posible. Quiero estar cerca de mi país y quiero seguir ayudando”, dijo Kitty Monterrey.

Para analistas políticos, la oposición debe pensar en una estrategia a seguir desde el exterior, sin repetir los errores de la división que impidió que pudieran establecer un solo bloque electoral. “Costa Rica, por la cercanía, y su compromiso con los derechos humanos, es el lugar para que la oposición haga de ahí el epicentro de la lucha contra Ortega, en vista que aquí no podés hablar, porque ya te acusan bajo la Ley 1055”, dijo una fuente.

En efecto, algunas fuerzas de oposición ya están pensando en organizarse en Costa Rica, primero, trasladando a dirigentes con el fin de protegerlos de la cárcel, y segundo porque consideran necesario lograr el desconocimiento de las elecciones generales de noviembre próximo.

Luis Fley, actual coordinador rotativo de la Coalición Nacional que vive bajo exilio en Costa Rica, también considera que Costa Rica es el “santuario de la oposición”. Los opositores que llegan al vecino del sur, encuentran las condiciones para expresarse y seguir en la lucha para sacar a Ortega del poder. ¿Pero esa dirigencia que está exiliada podrá unirse?

Fley, también conocido como comandante Johnson, es del criterio que los opositores que se han marchado al exilio deben conformar un solo bloque alrededor de un proyecto político “llámese como se llame”, para ello considera se debe de deponer actitudes de arrogancia, y de individualismo.

Otro dirigente de la Coalición Nacional, que aunque está en Costa Rica prefiere mantener su nombre bajo anonimato, señaló que algo rescatable del exilio es la libertad, que permite seguir hablándole desde afuera a los nicaragüenses: “Tenemos que ser esa voz, ese parlante, ante esta censura pasiva que implementa Ortega”.

Sin embargo, enfatiza, en que no se debe descuidar la presión interna, porque es la más importante. A la vez recuerda que desde 2018 hay focos de incidencia en el exterior, pero hasta ahora ve liderazgos. “Hay que potenciar los liderazgos, por más presión que se pueda hacer desde el exterior, la más importante es la de Nicaragua, hay que reconocer que necesitamos cambios en Nicaragua, nunca se harán sólo desde fuera, y ahí está el reto de la oposición, de mantener un vínculo fuerte con la población en Nicaragua”.

Un miembro del Consejo Político de la Unidad Nacional aseguró que están trabajando en una estrategia para que la comunidad internacional desconozca el proceso electoral, y están coordinándose con organizaciones de la diáspora. En algún momento, la operación de la UNAB, se ejecutará desde el exilio.

A raíz de las protestas cívicas de 2018, más de 80 mil nicaragüenses tuvieron que exiliarse en Costa Rica, y tras la escalada de la represión orteguista se están refugiando destacadas personalidades del país como el exministro de Educación, Humberto Belli, miembro de CxL. En Costa Rica operan tres medios de comunicación nicaragüenses: Nicaragua Actual, 100% Noticias y Confidencial, cuyo director Carlos Fernando Chamorro se exilió por segunda vez.

Datos de la Dirección de Migración y Extranjería costarricense precisan que en julio se recibieron 5,379 peticiones de refugio por parte de ciudadanos de Nicaragua. La cifra implica un 23% más que en junio y un 262% más que en mayo, cuando se admitieron 1,485 solicitudes. Hasta el mes siete del año, Costa Rica ha recibido 17,000 solicitudes de refugio de nicaragüenses.

En las próximas horas se esperan que se anuncien más exilios a Costa Rica, señalan algunas fuentes de las organizaciones. Ahora está por verse si la oposición exiliada logrará unirse.