El miembro de la Comisión de Buena Voluntad señaló a CxL de ser un “muro” durante las negociaciones con el PRD para establecer una alianza electoral de cara a las generales de noviembre.
Dennis Martínez, miembro de la Comisión de Buena Voluntad, ha roto el silencio sobre las negociaciones que sostuvieron el Partido Restauración Democrática y Ciudadanos por la Libertad (CxL) en una columna de opinión en la que describe cómo se realizaron los tres encuentros entre estas dos agrupaciones políticas que buscaban entablar una alianza. “CxL se convertía cada vez más en un muro”, escribió. “Es evidente que CxL y PRD son los grandes culpables, agrega.
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Según Martínez, aceptó ser testigo y facilitador de las negociaciones cargado de optimismo porque la unidad se concretaría. “La primera (reunión) fue más protocolaria, en la cual cada quien puso los puntos sobre la mesa. En la segunda vi mucha tensión, más flexible el PRD y un CxL extremadamente intransigente, la postura de esto o nada”, escribe un artículo publicado hoy lunes en el diario LA PRENSA.
El ex grandes ligas dijo que la negociación entre ambos partidos se “perfilaba en show mediático queriendo extender la agonía del pueblo para luego buscar culpables del fracaso de la unidad”. Según su versión,
CxL se convirtió cada vez más en un muro y el PRD alimentaba su inconsistente actuar, porque “por un lado se decía una cosa y luego otra”. El partido Ciudadanos por la Libertad (CxL) inscribió la Alianza Ciudadana por la Libertad junto al Partido Movimiento de Unidad Costeña (Pamuc) el 12 de mayo al cumplirse el plazo fatal estipulado por el Consejo Supremo Electoral (CSE).
LA TRABA
Los dos puntos que trabaron las negociaciones fueron el mecanismo de selección de un candidato único y la representación legal de la alianza que establecieran ambos partidos. “Siempre el tema que ninguno estaba dispuesto a ceder era la representación legal. No hubo voluntad de ninguno”, cuenta.
Ante eso, Martínez solicitó una conversar con Kitty Monterrey y Saturnino Cerrato, sin embargo la presidenta de CxL dijo que no podía atender por su estado de salud. “Me sorprendió cuando la vi brindando una conferencia de prensa con mucha vitalidad y luego inscribiendo su alianza; me alegré por su rápida recuperación”, escribió.
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En la tercera reunión del 10 de mayo, recuerda, CxL planteó que para el tema de la representación legal necesitaba convocar a una convención en 15 días. “PRD quedó de brindar respuesta el siguiente día (martes 11 de mayo). Aseguró que lo hablaría con la junta directiva y así zanjar el tema. Cuando respondió, hasta el miércoles 12 de mayo, un día más tarde de lo estipulado, fue contra reloj”, se lamenta.
En su reflexión, Martínez expresa que ambos partidos tenían claro que la unidad no se iba a dar porque “no querían anteponer los egos” ni “escuchar al soberano pueblo”. “Aquí ambos actuaron en contra de los nicaragüenses que quieren un cambio de sistema, traicionaron a sus votantes, desoyeron las peticiones de las Madres de Abril, la de los presos políticos, la de los desempleados, los perseguidos y los exiliados”.
Pese al fracaso del intento de unidad, el miembro de la Comisión de Buena Voluntad, cree que aún no se puede tirar la toalla por lo que pide a los jóvenes y demás nicaragüenses seguir luchando “desde sus trincheras, lo peor que nos puede pasar es darnos por vencidos porque pondríamos en bandeja las llaves del país a un gobierno con un futuro oscuro”. Por último, pide a los políticos “escuchar” a la gente.
