El más reciente informe del independiente Observatorio Ciudadano Cóvid-19, sobre el comportamiento de la pandemia en Nicaragua, refleja una abrupta disminución de los contagios y muertes asociados a la enfermedad: ocho nuevos contagios y dos fallecidos.
No obstante, los especialistas subrayan que las cifras registradas entre los días 18 y 24 de noviembre son limitadas por la propagación del temor entre los ciudadanos a ser encarcelados por reportar los casos que pongan en evidencian una realidad distinta a la que informa el Ministerio de Salud.
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En su parte, el Observatorio explica que el número de reportes recibidos en el último periodo sigue siendo menor al de las semanas anteriores, porque, además de que se derivan de la capacidad de captación de sus redes, menos ciudadanos están aportando datos por temor a sufrir represalias políticas.
«En las últimas semanas está capacidad se ha visto afectada temor de la población información cómo resultado de la politización de la enfermedad, la criminalización y amenazas contra la ciudadanía por brindar información de la pandemia, y por el temor de brindar información después de las votaciones«, apunta.
De acuerdo con el Observatorio Ciudadano, en Nicaragua pueden identificarse claros factores que les llevan a concluir que el riesgo ante la enfermedad no ha pasado y que, por tanto, la población no debe bajar la guardia, el más significativo es la circulación de cuatro variantes del SARS Cov2 consideradas «de preocupación» por la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre las que las autoridades nunca han informado a la ciudadanía.
AGLOMERACIONES, LENTA VACUNACIÓN Y PRUEBAS LIMITADAS
Entre otros factores que deben ser considerados para no bajar la guardia los especialistas menciona el hecho de que se continúen promoviendo actividades que implican aglomeración de la población que facilita el riesgo de contagio, además de un acceso limitado a la prueba diagnóstica para detectar la enfermedad, que «reduce las posibilidades de tomar medidas de control oportunas», así como el lento avance de la vacunación en el país.
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«La presencia de las cuatro variantes de preocupación en el territorio nacional incrementa el riesgo de alto grado de contagio y severidad de la enfermedad», señala el informe.
Hasta el 24 de noviembre el Observatorio Ciudadano ha verificado 31.222 casos sospechosos y 5.947 muertes por neumonía o sospechosas de COVID-19.
