El dictador Daniel Ortega ordenó al Poder Judicial y al Poder Electoral que maniobraran a su favor para poder reelegirse. Encarceló a líderes de oposición, pero antes fraguó fraudes electorales y se aseguró el control de la Policía y el Ejército. Ortega asumirá este 10 de enero después de haber organizado una pantomima electoral que ha sido desconocida por casi 40 naciones.