En el último tramo de su vida Josefina Gurdián, aquejada por el cáncer que la ha llevado a la muerte este domingo, encaró a la dictadura para defender a su hija Ana Margarita Vigil y a su nieta Tamara, reclamando su libertad.
El rostro maternal que por más de una década se había ganado el cariño del público a través de la televisión, enseñando recetas y secretos de cocina, se mostraba por primera vez desgarrada ante la crueldad de la dictadura que desde 2018 se impone en el poder a fuerza de represión.
Doña Pinita, como era conocida, vivió un drama que ha quedado en los registros de los medios de comunicación, videos de denuncia, cartas en las que abrió su corazón desolado por la crueldad del régimen y hasta en una canción.
Obra del cantautor nicaragüense Luis Enrique Mejía Godoz, la pieza es un tributo al coraje de una madre y abuela que, herida por el mal que le aquejaba, defendió sin descanso a las suyas.
La canción lleva el nombre de «Carta de un madre a su hija prisionera política» y recoge la lucha inquenrantabñe doña Pinita, durante el encarcelamiento de Ana Margarita y Tamara.
En una de sus estrofas la pieza exlata el sacrificio y convicción de las mujeres activistas, advirtiendo que ni la oscuridad ni el aislamiento, ni la humillación, ni las amenazas podrán doblegarlas por ver una Nicaragua libre.
Originaria de la ciudad de León, falleció este domingo a los 79 años. Las honras fúnebres serán este lunes 28 de agosto. Su vela tendrá lugar de 8 a 11 de la mañana en la funeraria Monte de los Olivos. Ahí celebrarán misa de cuerpo presente para trasladarla a León, donde a las 3:00 de la tarde la sepultarán en el Cementerio de Guadalupe.
