Aníbal Toruño: “Nicaragua no puede continuar construyendo dictadores”
Pese a los riesgos que implica su retorno a Nicaragua, el periodista Aníbal Toruño valora dar ese paso y reconstruir Radio Darío, la emisora que heredó de su padre y que vio arder en abril del año pasado. Está exiliado en Estados Unidos, pero no ha dejado de informar.
- August 04, 2019
- 05:33 AM
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Pese a los riesgos que implica su retorno a Nicaragua, el periodista Aníbal Toruño valora dar ese paso y reconstruir Radio Darío, la emisora que heredó de su padre y que vio arder en abril del año pasado. Está exiliado en Estados Unidos, pero no ha dejado de informar.
El 20 de abril del año pasado fue uno de los días más duros en la vida del periodista Aníbal Toruño. Ese día turbas sandinistas atacaron las instalaciones de la Radio Darío, y vio arder el patrimonio que su familia construyó con sacrificio y ahínco en León, hasta convertirlo en un referente informativo de esa ciudad.
Habían transcurrido dos días de protestas contra las reformas al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (Inss) impuestas por el régimen de Daniel Ortega y ya se contaban las primeras muertes por la represión. En León, la radio informó del ataque de turbas orteguistas a los ancianos y universitarios que se alzaron en protestas, provocando que el régimen le impusiera un “apagón” de 48 horas a la emisora.
Luego del atentado contra la Darío hubo persecución, amenazas y chantajes que obligaron a Aníbal Toruño, su director, al exilio. “Ha sido una pesadilla”, expresa al cumplir un año fuera de Nicaragua, desde donde le ha tocado reinventarse para mantener su compromiso de no dar lugar al bloqueo informativo que ha pretendido imponer el régimen mediante el cierre de medios y las amenazas a los periodistas.
En esta entrevista con Despacho 505, el empresario y periodista radial reitera su compromiso con la defensa de la libertad de prensa mediante el servicio informativo y descarta inmiscuirse en la vida política porque es un convencido que su aporte a la nación es proveer información a la sociedad para que tenga la capacidad de decidir. De ahí que su próximo paso es levantar la radio y seguir en el oficio que tanto le apasiona.
¿Qué pasó después del ataque a la Radio Darío?
Después de la destrucción de Radio Darío hubo altibajos, porque todos los días sentíamos el acoso y la posibilidad que nos volvieran a destruir o cerrar la radio, y después del allanamiento, allá por el mes de diciembre que llegó Fidel Domínguez (jefe de la Policía en León) que sitió la radio. Básicamente cuando él salió de las instalaciones cerró y apagó la emisora, en ese momento yo me hice la pregunta que si verdaderamente habían clausurado y cerrado la radio.
Y fue cuando uno de mis colaboradores se subió por el techo de la radio para regresar hora y media después a encenderla, yo quería personalmente saber si iban a regresar a cerrar la radio y efectivamente la radio continuó trabajando y fue en ese momento que sufrimos la destrucción. No había espacio para seguir funcionando desde la cabina de la radio y no iba a poner en peligro la vida de periodistas, de hombres y mujeres de prensa que estaban ahí y tuvimos entonces que migrar todo el contenido periodístico a la plataforma digital.
¿En qué momento decide que debe dejar el país por su seguridad?
La destrucción de la radio marcó básicamente el inicio de una campaña inmensa no solamente a nivel de León, sino a nivel nacional contra medios de comunicación y periodistas. En el caso mío seguí batallando y luchando para regresar a Radio Darío al aire, 48 horas después estábamos nuevamente luchando por informar los acontecimientos del 18 abril o el estallido social que había vivido Nicaragua.
Fuimos destruidos (incendio) y luego prosiguió una campaña de persecución no solamente a mi persona, sino contra todos los que trabajaban en Radio Darío. Vivimos la Operación Limpieza que fue uno de las experiencias más duras en León, donde murieron cinco o seis muchachos bajo las balas asesinas del poder de Daniel Ortega.
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En septiembre del 2018 tuve que salir del país cuando las cosas se volvieron sumamente difíciles y los riesgos de perder la vida o de caer preso eran muy grandes, y tuve que salir del país por protocolo de seguridad, por consejos y porque creía que era el momento de hacerlo. Aunque yo sabía que el exilio no es fácil me permitía seguir con la lucha por la libertad de expresión, por el apagón informativo en Nicaragua, la censura, la opresión.
¿Cuál ha sido su mayor reto desde que salió de Nicaragua?
Básicamente me reinventé. Salí al exterior (Estados Unidos) operando y manejando el tema de Radio Darío que siempre ha estado en el aire, igual involucrado en proyectos como Voces en Libertad y con otros compañeros colegas que viven la misma situación.
¿Cómo ha asumido su vida en el exilio?
En la lucha, trabajando inspirado en los principios que me dejó mi padre, pero no es fácil. Es obvio que la transformación de vivir en el exilio, de vivir bajo los retos que te impone vivir fuera de tú país, tenés que inventarte, reinventarte todos los días para poder caminar y seguir luchando.
No es verdad que un ser humano pueda asumirlo y decir aquí estoy, y sigo haciendo lo mismo, no es verdad. Dentro de tu persona, de tu mente por supuesto que hay una lucha para seguir caminando, solamente el hecho de ser exiliado, que estás en un país extraño donde tenés que reinventarte para poder comer, para tener vivienda y podernos abrazar como nos hemos abrazado aquí en este estudio entre todos los periodistas, hombres y mujeres, y seguir enfocados en esa realidad difícil que aún vive Nicaragua.
Hay un compromiso con el periodismo…
Los medios de comunicación importantes (en Nicaragua) están cerrados. Si continúan cerrados, si sigue el apagón, la lucha no se termina y tenemos que continuarla, independientemente de los estados de ánimo que como todo ser humano estamos pasando.
¿Cuáles son sus planes?
A corto plazo regresar a Nicaragua y continuar con la labor, porque creo que es importantísimo mi liderazgo dentro de la radio; yo tengo hombres y mujeres que han seguido arriesgando sus vidas para poder generar contenido, noticias y seguir luchando por esto (la defensa de las libertades en el país).
Es obvio que ahora me toca regresar a un con los riesgos que implica y retomar el proyecto de Radio Darío y fortalecerlo a mediano y largo plazo; tanto Radio Darío como 100% Noticias de Miguel Mora, o Confidencial de Carlos Fernando Chamorro, queremos construir y reconstruir lo destruido y vamos a seguir luchando desde la perspectiva cívica, desde la perspectiva constitucional, porque los nicaragüenses tenemos derechos constitucionales y nosotros vamos a seguir luchando por el derecho a la libertad de expresión y poder informar.
¿Qué valoración hace sobre el rumbo que ha tomado la lucha cívica?
Es difícil valorar. Para mí ha sido una pesadilla, porque sentís que tropezás, te desplomás, y tenés que reconstruirte para seguir adelante en la vida. Yo creo que esta pesadilla que vivimos los nicaragüenses ha sido una lucha constante.
Hoy tenemos en libertad a Miguel (Mora) y Lucía (Pineda), por supuesto que para nosotros es un triunfo, no solamente por la liberación de ellos, sino de todos los presos políticos. En el caso de Miguel y Lucía fueron básicamente héroes que nos dieron su ejemplo y se sacrificaron en la cárcel para continuar con la lucha por la libertad de expresión en Nicaragua.
¿Aníbal Toruño aspira a un cargo público?
Mi papá me decía que soy un político romántico, porque a mí me encanta participar de los proyectos políticos hermosos y honestos de Nicaragua, pero siempre me decía un pensamiento muy bonito “ni ministro, ni portero del ministro”. Estoy enamorado de la comunicación, enamorado de lo que hago y me parece que la función nuestra está en poder seguir generando espacios, voces y capacidades, y plataformas para los que realmente están destinados o deseosos de seguir sirviendo a Nicaragua desde algún puesto público, poderle facilitar ese parlante.
No me veo yo con ninguna posibilidad de poder o deseos para participar en algún puesto público. Creo que le pertenece a otras personas y yo estoy enamorado de la comunicación, me gusta la comunicación y estoy allí, porque creo que es el mejor lugar en el que le puedo servir a la nación y por supuesto, nosotros, vos y yo y todos, tenemos una religión y la religión es poder llevar a la sociedad la capacidad de poder discernir, pensar y tener la capacidad también de poder compartir los pensamientos importantes y darle espacio y voces a los que no la tienen y creo que eso es básicamente la función mía y por supuesto de todos los que estamos en este medio de comunicación: la radio o la magia de la televisión o plataformas digitales que ahora precisamente nos unen de manera instantánea.
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¿Entonces descarta una candidatura o un cargo de elección popular?
Yo estoy enamorado de lo que hago (periodismo) y creo que voy a participar en procesos políticos democráticos, honestos y transparentes que reconstruyan Nicaragua, independiente de que yo sea de principio liberal, pero voy a apostar por proyectos de nación, porque Nicaragua se merece un proyecto de nación y políticos inteligentes, capaces y transparentes.
Nicaragua no puede continuar construyendo dictadores, caudillos. Nicaragua tiene que construir una nación de todos y para poderlo hacer, es necesario la perspectiva de la comunicación, de periodistas, de medios de comunicación.