La oferta de visa y trabajo en Estados Unidos es un método de estafa muy común entre quienes anhelan el llamado sueño americano. Sin embargo, son pocos los casos de este tipo que trascienden a las noticias, ya que la mayoría de las víctimas prefieren callar, explica la abogada en temas de migración, Mary Ángeles Matthews.
La noticia de que un par de personas engañaron a unos 65 pobladores del Caribe de Nicaragua al prometerles llevarlos con visa y contrato de trabajo a Estados Unidos cumple el patrón estafa más conocida, dice la abogada, pero admite que no deja de asombrarle el número de víctimas: “Más de 60 personas, es bastante”, comenta.
Según la denuncia, los ciudadanos Eduardo José Pérez Munguía y Cleyton Orvin Flores Flowers, ambos bajo custodia policial tras ser denunciados por el engaño, cobraron 2 mil dólares por persona por el «trámite de reclutamiento»; el que incluía visa estadounidense y permiso de trabajo. La promesa era que viajarían desde Managua en un avión directo a Houston, Texas, donde supuestamente trabajarían a una fábrica.
Todo era una mentira. Hubo quiénes hipotecaron sus casas y vendieron pertenencias para completar el dinero confiando en que era una apuesta segura. Otros sacaron préstamos en microfinancieras que no saben cómo podrán honrarlos. Se dieron cuenta de la estafa el 6 de junio pasado, cuando quedaron en verse con los reclutadores en el Complejo Conchita Palacios, en Managua, pero nunca aparecieron.
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ERROR: CREER A CIEGAS
Matthews dice que lo primero para evitar caer en engaños como ese es estar bien informado sobre cómo funcionan este tipo de procesos. “Las únicas personas que pueden facilitar un permiso laboral, son los miembros del Departamento de inmigración y servicio de ciudadanía de Estados Unidos, pero antes, debió pasar el ciudadano por un proceso de elegibilidad para ese beneficio”, explica la abogada.
Ello quiere decir que Pérez Munguía y Flores Flowers no podían garantizarle a las víctimas la “tarjeta verde” que emite Estados Unidos a quienes viajan por motivos laborales. Lo segundo, subrayó la especialista, es que ninguna persona particular puede garantizar una visa para viajar a Estados Unidos.
“Eso se ha dicho muchas veces y lo repetimos de nuevo: solo los consulados pueden otorgar visas ya sea de trabajador no inmigrante, visa de inmigrante o visa de turista y para eso existen trámites correspondientes y deben hacerse previas aplicaciones”, insistió Matthews.
“Estas aplicaciones –dijo—se hacen en línea ante el Departamento de Estado, ya sea con la forma (formulario) DS160 para una visa de no inmigrante o el de DS260 para una visa de inmigrante. Si alguien ofrece que lo harán de otra manera, se puede tratar de un fraude”, alertó.
CUANDO UNA RECLUTA ES REAL
La abogada de migración explicó que cuando una empresa inicia procesos de reclutamiento de personal “las visas (categoría H2, H2A, H2B y H1B) siempre tienen requisitos de elegibilidad”.
“Los reclutadores, además, tienen que estar avalados por el Departamento de Trabajo de Estados Unidos y, de hecho, nunca autorizan a ninguna compañía foránea. Tiene que ser una compañía dentro de Estados Unidos la del todo el proceso”, dijo Matthews.
EL COBRO POR INTERMEDIACIÓN ES CLARA SEÑAL DE ESTAFA
Por último, explicó que un requisito para que el Departamento del Trabajo de Estados Unidos apruebe ese tipo de procedimiento se debe contar con “un patrocinador” que asuma los gastos del trabajador a elegir.
“Desde que a estas personas se les pide dinero, algo anda mal. La ley establece que los gastos son asumidos por ese patrocinador, ya si más adelante se conviene que el trabajador asumirá algún costo que se descontará vía salario, es un arreglo privado posterior, no anticipado”, advirtió la especialista.
Matthews dijo que la lamentablemente estas estafas se dan con cierta frecuencia, pero que la clave es siempre estar informado. “Ahora, estos son trámites rígidos, si se oye fácil, hay que desconfiar”, aconsejó la abogada.