Integrantes de varias organizaciones opositoras y estudiantes universitarios nicaragüenses exiliados en Costa Rica realizaron un plantón en la capital de ese país, como parte de una campaña de repudio al “fraude electoral que se avecina” y como inicio de una serie de actividades con las que buscan llamar la atención sobre la escalada represiva que ejecuta la dictadura Ortega-Murillo en Nicaragua y en demanda de la libertad de los presos políticos.
Portando pancartas con mensajes contra el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, en la Plaza de la democracia de la capital costarricense, el grupo de exiliados gritó consignas como “Ortega violador, asesino y opresor» y “eran campesinos, no eran asesinos, eran periodistas, no eran terroristas”. Los protestantes también pidieron la libertad para las presas y presos políticos que permanecen en las cárceles de la dictadura.
Una de las participantes que hizo uso de la palabra llamó a la población a no salir a votar el próximo 7 de noviembre “porque el régimen mató a mi hijo”.
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“Este 7 de noviembre seguimos luchando por la libertad de expresión y por la libertad de Nicaragua. Nos sumamos al paro electoral ciudadano”, dijo la exiliada nicaragüense.
El acto de protesta fue convocado por la Articulación de Movimientos Sociales (AMS) y se sumaron el movimiento Juntos por Nicaragua y el Movimiento 19 de abril de Niquinohomo y Catarina.
“El objetivo es visibilizar las demandas ciudadanas de justicia, demostrar el repudio a la dictadura y denunciar el fraude que se avecina en Nicaragua”, dijo a Despacho 505 Diana Carballo, integrante de la AMS.
La joven opositora explicó que con las actividades de protesta que organizan desde el exilio buscan retomar las calles, por ahora desde afuera, tratando de hacer eco de resistencia en la población nicaragüense y demostrar que “somos muchos y no van a lograr callarnos”.
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Agregó que han estado en contacto con el Movimiento Campesino (MC) para que participen juntos en otras actividades. “El movimiento campesino y los movimientos territoriales están activos y vamos a seguir dando la pelea” aseguró.
Las organizaciones que se han establecido en Costa Rica, para ponerse a salvo de la represión desatada por el régimen Ortega-Murillo, preparan más plantones frente a diferentes embajadas así como una campaña que denominan «deja la huella azul y blanco» que consiste en crear una especie de museo a la resistencia en diversos lugares del vecino país.
“Se expondrán galería de fotos de las víctimas de la represión. La gente podrá dejar sus mensajes de resistencia”, indicó Carballo.
GRAN MARCHA AZUL Y BLANCO EN TODO EL MUNDO
Otra de las actividades que preparan es la “Gran Mancha Azul y Blanco”, en la que participarán todas las organizaciones opositoras exiliadas en todo el mundo. Se realizará el 7 de noviembre, propio día de las votaciones en las que Daniel Ortega busca imponer su cuarto mandato consecutivo y su esposa Rosario Murillo el segundo.
“La gran mancha azul y blanco se realizará en todos los países del mundo donde hay nicaragüenses exiliados porque donde hay nicaragüenses hay lucha contra la dictadura”, aseguró la dirigente de la AMS.
Después del día de las votaciones tienen previsto realizar un “tribunal público” donde las personas podrán hacer denuncias para que la comunidad internacional escuche de boca de las propias víctimas las violaciones a los derechos humanos que ha cometido la dictadura en contra de la población a partir de abril del 2018.