Con caras de asombro y perplejos, ciudadanos españoles escucharon relatos de nicaragüenses durante un foro organizado por Amnistía Internacional en Salamanca.
María Isabel Medina Sequeira es una nicaragüense solicitante de asilo, quien este miércoles narró su vivencia durante los días álgidos en la rebelión de abril en Nicaragua, y que dejó un saldo superior a 328 personas asesinadas por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Visiblemente emocionada Medina Sequeira contó las peripecias que pasó para poder salir de Nicaragua por el asedio y acoso de parte de militantes y paramilitares afines al régimen.
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María Isabel, como miles de mujeres y madres nicaragüenses, se involucró en las revueltas contra el régimen de Ortega después de ver las torturas y asesinatos de decenas de jóvenes, y luego que su hijo se sumara en los tranques de Chontales, que le costó el exilio en Costa Rica y ella refugiarse en España, junto a su pequeña hija de 6 años. Asegura que no ha sido nada fácil.
Durante su exposición, afirmó que Ortega siempre ha violentado los derechos humanos de los nicaragüenses, al instaurar una dictadura despiadada.
“Como refugiada nicaragüense, vivo con mucha incertidumbre todo el tiempo, por no saber lo que me espera mañana, si tendré que salir de este país por las leyes de extranjería”, dijo preocupada.
Erick García, otro nicaragüense solicitante de asilo en Salamanca, afirmó que Ortega no dirige un gobierno, sino una dictadura nefasta en Nicaragua.
“(Ortega) no es un presidente. Es un tirano, inconstitucional, que llegó al poder torciendo las leyes. Un caudillo que ha matado a más de 500 nicaragüenses, no desde el 2006, si no en dos meses”, afirmó.
La actividad se realizó en el Instituto Iberoamericano de Salamanca y participaron el director del centro, Francisco Sánchez López, y el director de Amnistía Internacional en esa provincia, Juan Luis Hernández Mira.