*  ELECCIONES 2021 *

Félix Maradiaga

“Ortega no puede escoger al candidato de la oposición” 

El aspirante presidencial por la UNAB insiste en que la Coalición y la Alianza alcancen la unidad, aunque reconoce que el tiempo es muy "ajustado". Tras conocer la propuesta de reforma electoral de Ortega, señala que aún es “muy temprano para desmovilizar el esfuerzo organizativo” de la oposición.

Por JOSÉ DENIS CRUZ | Abril 16, 2021

 

Félix Maradiaga (44 años) aspira, como él dice, a ser el “primer servidor de la nación”, bajo el paraguas de la Coalición Nacional, el bloque opositor integrado por su organización la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB). El politólogo, con una maestría en Administración Pública, insiste en que la Coalición y la Alianza Ciudadana puedan alcanzar un solo bloque juntas, aunque elijan por separados a un candidato único.

 

El tiempo avanza sin que ambas organizaciones concreten la unidad, por lo que podrían ir a las elecciones separadas, y divididas. Algunos precandidatos son de la idea que se debe participar en los comicios, aunque no hayan garantías democráticas, para documentar el fraude y lograr después el desconocimiento del nuevo Gobierno de Ortega, pero Maradiaga, considera que hacerlo le permitirían al régimen lavarse la cara ante la comunidad internacional.

 

En esta entrevista con DESPACHO, señala que la UNAB nunca ha considerado dejar a la Coalición para irse con la Alianza Ciudadana, sin embargo están usando distintos canales “personales” para mantener las vías abiertas. “Lamentablemente, no hemos logrado sostener conversaciones institucionales”, dice. “Nunca le vamos a dar la espalda a la Coalición porque es un espacio plural en el que se ha invertido mucha energía y en el que participan grupos sumamente importantes".

 

El régimen de Daniel Ortega presentó su propuesta de reformas esta semana y todo indica que no habrá ninguna garantía para la celebración de elecciones libres, creíbles y transparentes. Al respecto, Maradiaga comenta que es “muy temprano” para desmovilizar el esfuerzo organizativo” de la oposición. “Hay hay que responderle al régimen con más fuerza, con más organización, con más anhelo de unidad y más presión internacional. El régimen quiere romper la esperanza”, agrega.

 

Sobre las acusaciones que se ciernen sobre la UNAB, de estar dominada por el Movimiento Renovador Sandinista (MRS, ahora Unamos) dice que no hay evidencia, como tampoco es verdad que la Unidad esté promoviendo en su agenda el matrimonio igualitario y el aborto, y más bien acusa a los medios de comunicación de “manipular” y “hacer noticias amarillistas” sobre esos temas. “El periodismo insiste en consultar sobre ese tema que no está en la agenda”. 

En una una entrevista decía que esperaba que al 18 de abril hubiera una candidatura única, ya estamos a pocos días y no ocurrió. ¿Qué lo ha impidió?

 

Me siento muy preocupado y  triste de no haber logrado junto con otros colegas de la oposición que a estas alturas existiera una candidatura unificada. Han surgido una serie de personas que han tomado un paso al frente  en este proceso y hay  candidaturas para todos los gustos y colores, lo que hace falta es un proceso interno dentro de la oposición, de una selección de candidatura única, yo sigo insistiendo y dando de mi parte para lograr esa candidatura unificada.

 

Tanto la Coalición Nacional como la Alianza Ciudadana están trabajando en mecanismos propios de selección de candidatos únicos, ¿qué va a pasar si no se logra la unidad de estas dos agrupaciones? ¿Contemplan una elección en dos bandas? 

 

No puedo hablar en nombre de toda la Coalición pero sí puedo hablar en nombre de mi organización que es la Unidad Nacional. En el caso de la Unidad Nacional, no vamos a dejar de buscar una candidatura unificada y una gran alianza electoral, aun en el escenario en que los amigos de la Alianza Ciudadana designen a sus candidatos y que la Coalición también lo haga. Todavía existe la posibilidad de que las personas que surjan de ambos procesos, puedan encontrar un acuerdo político por Nicaragua. No es lo ideal y no es lo que queremos pero quiero responder con transparencia a tu pregunta: aun en ese escenario en el que existan dos candidaturas creo de que tenemos que hacer hasta el último esfuerzo para lograr una gran alianza electoral.

 

¿La Unidad Nacional ha sostenido algún encuentro con la Alianza Cívica, que en este caso sería el par con el que estarían conversando como lo estableció el mecanismo de la Alianza Ciudadana? 

 

Lamentablemente, no hemos logrado sostener conversaciones institucionales, sin embargo hemos usado distintos canales personales para mantener las vías abiertas. En mi caso yo soy liberal, y como liberal  aunque no pertenezco a ningún partido, coincido con los amigos  de CxL en distintos foros liberales internacionales que ahora se hacen de modo virtual, he aprovechado los espacios para mantener el canal abierto. Hemos usado esos canales institucionales para mantener el puente de conversación para tratar de romper el hielo, pero no hemos iniciado ninguna negociación ni ningún diálogo  de modo oficial.

 

Le hice la pregunta como miembro de la Coalición pero ya que prefiere hablar en nombre de la UNAB, le pregunto si contemplan tener un acercamiento con la Alianza Ciudadana y dejar a un lado a la Coalición Nacional. 

 

No es algo que hemos considerado. Estamos apostando por la Coalición Nacional, y estamos abiertos, flexibles y con mucho entusiasmo, volcados a un proceso de gran unidad  nacional pero nunca dándole la espalda a la Coalición porque es un espacio plural en el que se ha invertido mucha energía y en el que participan grupos sumamente importantes. Lo correcto sería  que la Coalición Nacional pueda hacer una alianza con la Alianza Ciudadana. Esos dos grandes bloques agrupan a la mayor de las fuerzas de oposición.

 

Si resulta electo candidato único de la Coalición Nacional y, por otro lado, hay un candidato único de la Alianza Ciudadana, ¿participará en el proceso electoral?

 

Nosotros firmamos un compromiso que se llama Unidad, Nicaragua primero, para encontrar una candidatura única, y lo voy a honrar, pero se mantendrán vigente en tanto nadie lo rompa. El compromiso para poder funcionar de poco sirve si solo lo honra un candidato, es decir yo puedo mantener esa voluntad, pero si del otro lado  hay una voluntad de ir en dirección contraria, se pone en riesgo el acuerdo.

 

Es decir que  cabe una posibilidad de que el acuerdo sea incumplido y que pueda ir a una elecciones con otro contrincante de la Alianza...

 

Vamos a mantener nuestra palabra. Puedo decir que si hay un candidato del otro lado, yo no competiría, pero sería de alguna forma darle la espalda a la realidad de que existe un acuerdo colectivo. El compromiso se mantiene vigente en tanto todas las partes lo cumplamos, si una parte rompe el acuerdo, nos dejaría frente a decisiones difíciles. 

Félix Maradiaga habló con DESPACHO 505, a través de una video llamada de Zoom. Maynor Valenzuela / D505

El régimen presentó sus reformas electorales, y no garantizan un proceso electoral democrático. ¿Ha reflexionado sobre tu decisión de seguir como aspirante presidencial?

 

Esa propuesta claramente está diseñada para desmovilizar y desmotivar a la oposición. Si el régimen se sintiera firme, tomaría ciertos riesgos de dar reformas electorales de conformidad con las recomendaciones de la UE (Unión Europea) y la OEA (Organización de Estados Americanos). Es muy temprano para desmovilizar todo el esfuerzo organizativo que estamos haciendo, hay que responderle al régimen con más fuerza, con más organización, con más anhelo de unidad y más presión internacionales. El régimen quiere romper la esperanza. 

 

¿Se puede presionar para revertir estas reformas? 

 

Sí, hay un espacio aún, pero los tiempos son más ajustados. 

 

¿Participará sin no hay garantías? 

 

Si no hubiera ninguna de las garantías que hemos señalado, sería un desacierto ir a elecciones. Sin observación electoral, el padrón electoral y la inhibición, no se puede permitir participar. Ortega no puede escoger el candidato de la oposición.

 

¿Qué hará si inhiben su candidatura? 

 

En mi caso, nunca voy a cesar por trabajar al máximo por una Nicaragua democrática, desde cualquier otro espacio. Si  Ortega cree que al inhibirme, me va a callar, se equivocó.

 

¿Cuál sería el costo político para la Coalición y la Alianza ir a un proceso sin garantías y encima dividida? 

 

Le permitirían al régimen lavarse la cara ante la comunidad internacional.

 

Hablemos de lo que propone como candidato. ¿Cuál es su principal propuesta de Gobierno? 

 

Tengo tres pilares fundamentales en mi propuesta y dos acciones transversales. Paz con libertad, prosperidad incluyente, futuro con memoria, balance con la tierra y nueva ciudadanía. En esencia, democracia y empleo. 

 

¿Cómo va a generar empleo en un primer año de Gobierno y tomando en cuenta el estado en que recibirás el país?

 

Como liberal, creo que no son los gobiernos los principales responsables de generar empleo, es la iniciativa privada, necesitamos un mejor Estado y de un mercado. En aquellas áreas donde el Estado no tenga la capacidad de resolver esos problemas, la iniciativa privada debe hacerlo y en las áreas donde la iniciativa privada no pueda resolver esas problemáticas públicas, le corresponde a la acción estatal, concretamente lo mejor que puede hacer un Estado es generar tranquilidad, estabilidad y condiciones para que los emprendedores nacionales generen empleo, para que sus empresas crezcan y para atraer agresivamente la inversión internacional. 

 

El nuevo Presidente va a sentar las bases de un nuevo país, no podrá cumplir con un Plan de Gobierno tan pronto como se dice. ¿Qué es lo más realista que podría hacer en cinco años de Gobierno, asumiendo que la reelección se va a eliminar? 

 

Es inaceptable la reelección, ha hecho mucho daño al país. Este plan de cinco años, de un modelo incluyente, es posible hacerlo porque el país tiene las condiciones fundamentales, tenemos una posición geopolítica, la tierra, la capacidad de productividad, la mano de obra calificada, menos las condiciones políticas de estabilidad. El plan de justicia transicional es posible hacerlo, como la Comisión de la Verdad y una fiscalía independiente. La impunidad genera en el futuro otra explosión social. Podemos empezar un proceso de balance con la tierra. Tenemos que recuperar la capacidad de pensar en grande, en cinco años no es posible reparar los errores de 200 años, pero sí podemos establecer las bases fundamentales.

 

¿Apoya la idea de que Nicaragua sea atractiva para corporaciones de zona franca que paga poco? 

 

El modelo de zona franca, para atraer inversiones, no está errado, lo han ocupado muchos países del mundo, pero sí requiere mayor énfasis en la justicia social, en los derechos laborales, y en la mano de obra calificada. Es decir servicios de zona franca con valor agregado, podemos avanzar a modelos de zona franca que puedan generar salarios mucho más competitivos.

Le hago esa pregunta porque enfatiza en sus discursos en el fortalecimiento de la clase media, pero empleos como los de la maquila no generan a una clase media.

 

No estoy de acuerdo, hay modelos de zona franca en varias partes del mundo que se enfocan en servicios de valor agregado, y sí crean clase media. Hay un error conceptual gravísimo en insistir en la mano de obra barata como principal factor de atracción de inversión. El esquema jurídico de la zona franca no es lo que está desacertado, sino el enfoque en el tipo de zona franca que viene. 

 

Otro aspecto que menciona es el medioambiental, ¿apoyá que sigan actividades dañinas como la minería y la palma africana? 

 

Me declaro abiertamente ambientalista, pero soy un ambientalista que también cree en la importancia de generar prosperidad y trabajo en las zonas rurales del país donde están la mayor cantidad de áreas protegidas. Como consultor de temas ambientales, digo que hay modelos muy exitosos de ganar - ganar, en las que hay inversiones en oro, palma africana, que se pueden hacer con mayor conciencia ambiental, pero la responsabilidad es del Estado que hasta ahora ha sido negligente con los permiso y mitigación de impactos ambientales.  

Algunos nicaragüenses quieren ver a Ortega en la cárcel, o fuera del país, por su responsabilidad en los crímenes de lesa humanidad. ¿En un eventual Gobierno suyo, qué debe pasar con Ortega?

 

Los crímenes de lesa humanidad no prescriben, y pensar que este país puede sobrevivir y tener éxito con un esquema de impunidad, es condenar a Nicaragua a otro ciclo de violencia en cinco o 10 años. Para que el país tenga futuro, debe tener memoria, eso implica una Comisión de la Verdad, adherir a Nicaragua al Estatuto de Roma, establecer una Fiscalía independiente, y hacer compromisos desde el Estado para la no repetición.

 

¿Debería una nueva Fiscalía actuar de oficio para llevar a Ortega a juicio? 

 

Un aparato gubernamental nacional no tendría la independencia e imparcialidad para juzgar los crímenes de lesa humanidad, para que se acuse no solo a Ortega, sino a cualquier tomador de decisión que tenga la manos manchadas de sangre. 

 

¿Qué debe pasar con la deuda que tiene Nicaragua con Venezuela?

 

Rechazarla categóricamente porque no es una deuda de Estado a Estado. He tenido la oportunidad de conversar sobre este tema con las autoridades interinas de Venezuela, y coinciden con nosotros. No es una deuda de Estado porque ha ido a los bolsillos del conglomerado de Albanisa.

 

Hay muchas empresas públicas que no son rentables, ¿apoya la idea de que se privaticen algunas que están en negativo?

 

Es un tema que hay que estudiar con sumo cuidado. No todas las empresas públicas deben actuar con el parámetro de rentabilidad financiera, para eso está el sector privado. Hay acción pública cuyo parámetro debe ser la rentabilidad social. Más que pensar en esquemas de privatización hay que pensar en un mejor Estado y un mejor mercado, y en esquemas de alianza público - privada.

¿Mantendría el modelo de diálogo y consenso, que impulsó Ortega con los empresarios? 

 

No. Es un modelo fallido. El mismo sector privado, el Cosep (Consejo Superior de la Empresa Privada), reconoció que no funcionó. Debe existir un modelo de alianza público - privado para llenar los vacíos donde el sector privado por sí solo no puede llegar.

 

¿Cuál sería su agenda en el día uno como Presidente? 

 

Liberar a presos políticos, si aún hay en ese momento; enviar en las primeras horas de asumir el poder un paquete de leyes para desmontar todas las leye que desde 2014 se ejecutaron; ordenar de inmediato el regreso a Nicaragua de todos los organismos internacionales de derechos humanos; trabajar en la constitución de una nueva fuerza policial y la destitución de altos mandos que estuvieron involucrados en crímenes de lesa humanidad. 

 

¿Cómo está haciendo para financiar su precampaña presidencial? 

 

A pesar de la expropiación y confiscación de varias de mis empresas, logré mantener varios de mis contratos internacionales como consultor, he trabajado por más de 20 años muy duro y hemos estado haciendo una campaña de muy bajo costo. 

 

La reforma orteguista limita el financiamiento de la campaña, ¿cómo piensa financiarse en caso que sea candidato presidencial?

 

Afortunadamente tengo una red de amigos muy comprometidos con la democracia, y hemos iniciado conversaciones con pequeños empresarios, y creemos que de córdoba en córdoba podemos financiar una campaña exitosa. No creo en las campañas de alto costo. Espero que a través de las redes sociales abaraten los costos de una campaña.

 

Usted dice que es un liberal, ¿qué hacé en una agrupación en la que se acusa al MRS  de controlarla? 

 

Se acusa, sin evidencia. La UNAB es una organización plural en la que coexisten distintas organizaciones que nos agrupamos a partir de abril de 2018. La gran ola de 2018 no es política- partidaria o de un grupo ideológico. Esa insistencia en que hay un grupo controlando la Unidad obedece a dos razones: A una completa ignorancia sobre la Asamblea Ciudadana de la UNAB, o simplemente una mala intención para desprestigiar a la UNAB. Esta no es una lucha entre izquierda y derecha, es una lucha entre democracia y dictadura.

¿Qué responde a quienes acusan a la UNAB de promover una agenda de colectivos que luchan por el matrimonio igualitario y el aborto?

 

Se debe al temor que le tienen a las agendas de derechos humanos, justicia e impunidad de la UNAB, y dado que las noticias falsas y las campañas de desprestigio no han tenido éxito han recurrido a los viejos miedos cuando realidad  es que en la UNAB no existen en sus 20 puntos del documento político fundamental de propuesta, ninguno de esos temas. En estos momentos nos tenemos que enfocar en los temas que unen a la nación como son la democracia, la justicia y la libertad, y la generación de empleo.

 

He hablado con otros liberales, y tienen una posición sobre el aborto que no coincide con la del liberalismo de José Santos Zelaya, el padre del liberalismo en Nicaragua, que promulgó el aborto  hace más de 100 años en Nicaragua. 

 

Creo en la separación entre Estado e Iglesia, creo en el Estado laico, no hay ninguna contradicción en que las personas tengamos una posición sobre diversos temas de la sociedad. El tema del aborto no es parte de la agenda de la UNAB, ese es el tema de fondo. Ha habido una manipulación, lamentablemente, por parte del periodismo, porque ha caído hacer noticias sobre eso, hay mucho amarillismo, e insiste en consultar sobre el tema que no está en la agenda.

 

No son los periodistas y medios imponiendo una agenda, es un tema de derechos, de demandas del movimiento feminista.

 

Esos grupos de mujeres tienen absolutamente todo el derecho de seguir luchando por sus agendas, y tengo la obligación de responder institucionalmente. La UNAB no decidió incluir ese tema en su agenda. En este momento, el país requiere unidad y democracia. El tema del aborto no une a la nación.

 

En un programa de Acción 10 se ventiló una reunión entre usted y Alemán. ¿Por qué fue a visitar al caudillo? 

 

En ese momento el PLC (Partido Liberal Constitucionalista) era miembro de la Coalición Nacional, por insistencia en la Alianza Cívica. El Consejo Político de la UNAB me asignó la tarea de abrir una conversación con el PLC para tratar el espinoso tema del Código de Ética, pero no logramos convencer al PLC de hacer ciertas correcciones en su comportamiento y llevó a la salida definitiva del PLC de la Coalición Nacional. Yo soy liberal y fui miembro del PLC, consideraron que era la persona para sostener conversaciones con el PLC.

 

Pero fue con Alemán…

 

Con Arnoldo Alemán y varios miembros de su equipo.

 

¿Cuántas veces? 

 

Dos.

 

¿Y cuál era la postura de Alemán?

 

Hay que preguntárselo a él. Lo que te puedo decir es que no llegamos a ningún acuerdo.

 

Dice que la Alianza insistió en la presencia del PLC en la Coalición, ¿la UNAB se opuso a esa decisión?

 

Sí, nos oponíamos. 

 

¿Usted aceptaría una candidatura a la Vicepresidencia?

 

No es mi intención, donde puedo agregar valor es en la posición del primer servidor de la nación. De no quedar en esa posición estaría más que complacido en la obligación de respaldar a la persona que sea electa sin ninguna condición, sin pedir nada cambiar.

 

The Economist ve a Ortega más allá de 2021, ¿cómo avizora a Nicaragua si eso es así? 

 

Sería una tragedia económica, social y moral. Tenemos en nuestras manos la posibilidad real de hacer una transición no violenta hacia la democracia si logramos unirnos.