La actuación judicial de hoy en los Juzgados es una clara muestra de cómo el régimen despliega sus brazos represores contra quienes exigen sus derechos. “Se evidencia una vez más la profundización de la represión en Nicaragua”, advierte el Cenidh.
La cita judicial programada para esta mañana a los presos políticos María Guadalupe Ruiz Briceño, Ericson Pinel y Juan Palacios, y que fue pospuesta sin motivo por un juez orteguista, puso evidencia la “descarada” instrumentalización del Poder Judicial, denunció el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
“La arbitraria acción evidencia nuevamente la descarada instrumentalización del régimen en todo el sistema de justicia, utilizado como brazo represor, y demuestra el desprecio a la legalidad y una flagrante violación a las garantías constitucionales de los y las nicaragüenses”, subrayó el Cenidh al denunciar la violación al derecho a la defensa negándole el ingreso a los Juzgados de Managua a sus abogados.
Para el Cenidh, la militarización del acceso principal del Complejo Judicial para intimidar a los familiares de los presos políticos, así como a los miembros de organizaciones cívicas y a los mismos abogados defensores es una clara evidencia del deterioro de las libertades en el país.
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A esto suma, las agresiones de antimotines al equipo periodístico de Canal 12 que daba cobertura a este hecho. Son intentos por “censurar la información de la violencia que se vive en Nicaragua”, resaltó el organismo defensor que es parte de las oenegés desmanteladas por el régimen.
“Con estos hechos se evidencia una vez más la profundización de la represión”, enfatizó el Cenidh, tras señalar que, una vez más, queda en evidencia la falta de voluntad del régimen nicaragüense «para respetar los derechos fundamentales de los ciudadanos al hostigar y avasallar con la fuerza pública a los familiares, abogados defensores y organizaciones sociales que se presentaron a los juzgados para manifestar su apoyo a los presos políticos, mismos que fueron rodeados por agresivos efectivos antidisturbios de la Policía”.
ÚNICA PRESA POLÍTICA
Este caso cobró relevancia porque entre los acusados se encuentra María Guadalupe Ruiz Briceño, la única mujer entre los más de 120 ciudadanos que el régimen de Daniel Ortega mantiene en la cárcel como acusados de cometer delitos comunes, como robo agravado.
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La universitaria de 22 años fue apresada el pasado 13 de julio en los alrededores de la catedral de Managua, cuando participaba junto a otros jóvenes de un piquete exprés.
En una carta dirigida a su madre la muchacha solicitó a las organizaciones cívicas que no se olviden de los presos políticos y los instó a unirse para pelear por su libertad.