El presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), monseñor Carlos Herrera, reveló a DESPACHO 505 que en este momento existe un proceso de negociación entre la Santa Sede y el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo por el encarcelamiento y el proceso judicial contra del obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez.
El Vaticano nombra al padre Frutos Valle Salmerón administrador de la Diócesis de Estelí
“No te puedo decir mucho porque son cosas de Estado, pero todavía está en ese proceso, en ese diálogo con la Santa Sede, todavía, para aclarar por qué lo están acusando”, develó monseñor Herrera. La revelación de Herrera a este medio se produjo tras consultarle por las funciones que el padre Frutos Valle tendrá en la Diócesis de Estelí, en ausencia de monseñor Álvarez, quien es el Administrador Apostólico. En Estelí no hay un obispo nombrado desde que monseñor Abelardo Mata se jubiló.
A FONDO: Rolando Álvarez, el obispo del pueblo
“El padre Frutos está nombrado como coordinador de la pastoral de la Diócesis (de Estelí). No se puede llamar como sustitución, sino que, como el obispo Álvarez no puede ejercer ahorita físicamente, por su situación, el padre Frutos está más bien como coordinador, no como administrador”, indicó el presidente de la CEN.
El secuestro
El obispo Rolando Álvarez, de 56 años de edad, cumple hoy miércoles 146 días secuestrado por el régimen Ortega Murillo, en un lugar no determinado aún ya que fue sacado en sigilo de una casa familiar en Managua en la que únicamente recibía visitas frecuentes de un hermano sanguíneo y esporádicas del cardenal Leopoldo Brenes.
Monseñor Álvarez, nacido el 27 de noviembre de 1966, en Managua, fue secuestrado por la Policía Orteguista a las 3:40 de la madrugada del viernes 19 de agosto de este año 2022, junto a otros ocho sacerdotes y colaboradores, cuando ya tenían 15 días de estar bajo el acoso de los policías.
Álvarez fue trasladado a una casa de su familia en Managua, bajo casa por cárcel, y no fue hasta el 13 de diciembre pasado cuando lo acusó formalmente por el delito de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas.
Este martes 10 de enero, Álvarez fue enviado a juicio oral y público.
Salud
Mediante las imágenes difundidas por el régimen, al obispo Álvarez, a quien han despojado de sus hábitos sacerdotales, se le ve delgado y con evidentes muestras de deterioro de la salud.
Un sacerdote comentó recientemente a DESPACHO 505 que el obispo no está bien, porque “nadie que esté prisionero puede estar bien, y que el tiempo va pasando y eso deteriora la salud de las personas bajo cautiverio”.
Lo que sí asevera es que es que es falso que monseñor Álvarez padezca de diabetes o que tenga problemas en el corazón.
