Algunas parroquias de Nicaragua que celebran sus fiestas patronales en enero no pudieron sacar las imágenes a las calles por una prohibición expresa de la Policía Orteguista.
De esta forma arranca el año para la Iglesia, tras un 2022 marcado por la represión en contra de religiosos del país. Varios párrocos consultados por DESPACHO 505 recuerdan que las restricciones se aplican desde mediados de 2022.
El cardenal Leopoldo Brenes no les ha instruido orientaciones al respecto, aunque sí les informó que no se realizarían procesiones de Jesús Sacramentado en las calles de ningún municipio del país, este 1 de enero de 2023, sino únicamente dentro de las parroquias, indicó uno de los religiosos.
La única forma en que puede haber una procesión en un municipio es que la misma esté controlada por la Alcaldía del lugar o por la Policía, informó uno de los curas, quien puso de ejemplo que en El Sauce, León, el pasado 3 de enero se produjo una conferencia de prensa en la que el sacerdote Alberto Munguía anunciaba que para el tercer domingo de enero estaba autorizada por la Policía la celebración de El Señor de los Milagros de Esquipulas.
Sin embargo, el padre Munguía estaba flanqueado durante la conferencia de prensa por la alcaldesa Rosa Amelia Valle y por el jefe policial del municipio, el subcomisionado Jimmy Montoya.
Montoya dijo que el jefe departamental de León, comisionado mayor Fidel Domínguez, les orientó que acompañen la procesión con todas las fuerzas.
«Donde las procesiones son controladas por las alcaldías, no hay prohibición. La excepción es en Masaya, donde no permiten procesiones ni controladas por ellos mismos», indicó uno de los curas.
«Nosotros los párrocos no podemos, pero ellos (autoridades del régimen) sí», dijo otro padre.
«La misma orden»
Algunos sacerdotes se acercaron a las delegaciones policiales en los últimos días de diciembre, para tramitar permisos, pero en cada una de ellas la respuesta fue que «la orden es la misma», es decir, no hay permiso.
En una de las delegaciones, uno de los jefes policiales le manifestó a un cura: «Son órdenes de la superioridad». «Es la primera vez que escucho eso y no le entendí qué es la superioridad», explicó el sacerdote a DESPACHO 505.
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La prohibición ha llegado al punto de que los policías se van hasta en contra de los niños, como ocurrió en el barrio Jonathan González, de Managua, donde unos pocos menores se atrevieron con sus padres a realizar una posada, pero fueron abordados por policías que les preguntaron quién era su párroco. Los niños respondieron: «Ni lo conocemos».
Prohibida la procesión de El Señor de los Milagros
En Villanueva, departamento de Chinandega, la parroquia Inmaculada Concepción de María informó a través de Facebook que las procesiones en honor al Señor de los Milagros fueron suspendidas por órdenes policiales, pero que se realizarían dentro de la parroquia.
Igualmente no habrá procesión del Señor de Esquipulas en El Viejo, siempre en Chinandega.
En el municipio de Diriomo, en el departamento de Granada, las festividades religiosas en el honor a la virgen de Candelaria están suspendidas de momento, aunque se valora la posibilidad que todas procesiones y velas estén controladas por agentes policiales.
