Una mujer de nombre Aura Castrillo se ha convertido en la primera víctima de femicidio en el Caribe y la tercera a nivel nacional. El crimen, cometido presuntamente por su pareja, ocurrió este 24 de enero en la comunidad La Barra de Prinzapolka, ubicada a 180 kilómetros de Alamikamba, Región Autónoma de la Costa Caribe Norte (RACCN).
De acuerdo con la Red de Mujeres de Matagalpa, el cónyuge se encuentra prófugo, mientras que las autoridades policiales no han brindado información sobre las investigaciones ni la identificación del hombre. «¡Los femicidios siguen ocurriendo! ¡Nos están matando! ¡Exigimos justicia para las víctimas y cárcel para los femicidas!», dijo la organización.
La organización independiente Católicas por el Derecho a Decidir registró el año pasado 68 femicidios dentro y fuera del territorio nacional. El Caribe Norte, región en la que se ubica Prinzapolka, ocupó el segundo lugar con el mayor número de muertes con 11, después de Managua, con 15.
El Estado responde con cartillas mal hechas, dice feminista
La feminista y socióloga María Teresa Blandón señala que este este sería el octavo femicidio contra nicaragüenses en 2023, de los que cinco se registraron en el exterior. Tras conocerse el asesinato, dijo a este medio que el país continúa sin una política pública que contribuya a erradicarlos.
“El problema es antiguo, estructural y multicausal, que nos parece ofensivo e irresponsable por parte del régimen que lo único que ofrece es la publicación de una cartilla mal hecha que ni siquiera tiene conceptos claves para poder entender cuáles son las causas de la violencia y que evade pronunciarse en cualquier responsabilidad del Estado”, señala Blandón en referencia a la iniciativa del régimen de Daniel Ortega de atender la violencia machistas con cartillas cargadas de propaganda oficial.
Blandón dice que, sumado a la inacción del régimen, hay tolerancia social hacia la violencia contra las mujeres y la niñez porque “donde tenemos un Estado omiso que no hace nada para prevenir y para proteger a las víctimas y sancionar a los agresores, evidentemente todas las formas de violencia, lejos de reducirse se van a incrementar”.
Ante ese panorama, Blandón demanda que la sociedad tome responsabilidad sobre la violencia machista y asegura que “mientras el Estado siga ocultando los femicidios y dejando de cumplir con la responsabilidad que tiene, vamos a seguir enterrando mujeres como consecuencia de la violencia machista”.
