Este viernes Taiwán donó 1.5 millones de mascarillas al régimen de Daniel Ortega. Personal médico denuncia que el Minsa no está suministrando equipos.
MANAGUA — Los médicos nicaragüenses que batallan contra el coronavirus en los hospitales públicos del país continúan denunciando que hay una distribución limitadas de equipos médicos, principalmente de mascarillas quirúrgicas, a pesar de que el régimen de Daniel Ortega ha recibido millones de unidades a través de donaciones.
Este viernes la embajada de Taiwán en Managua donó al Ministerio de Salud (Minsa) 1.5 millones de mascarillas. Las recibió Sonia Castro, la asesora en temas de salud de Ortega, y en su intervención dijo que serían usadas por los trabajadores de la salud como mecanismo de protección.
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“También serán usadas por los pacientes que están en las salas encamados y cuando salen de las unidades para que terminen su periodo de resguardo y para proteger al resto de la familia”, dijo Castro, en compañía del embajador de Taiwán Jaime Chin-Mu Wu.
Este lote donado por Taiwán se suma a otro con la misma cantidad de mascarillas quirúrgicas que entregó a mediados de mayo. En total, este país ha donado más de dos millones, a la vez que ha entregado medicinas, termómetros y otros equipos e insumos médicos.
En abril, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) entregó un donativo por 850,000 dólares al Minsa que incluyó batas quirúrgicas, guantes, mascarillas quirúrgicas, mascarillas N95, gafas de protección y bolsas de seguridad.
El doctor José Luis Borge, de la Unidad Médica Nicaragüense (UMN), dijo que los médicos de los departamentos del país siguen sufriendo la falta de equipos médicos. “No sabemos qué uso le están dando porque no hay transparencia en la información”, dice.
“No sabemos qué están haciendo con las donaciones. Estas ayudas no son auditables. Los trabajadores de la salud de los departamentos denuncian que el Minsa no deja que organizaciones civiles entreguen equipos de protección”, agrega.
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Por otro lado, las empresas farmacéuticas están controlando la venta de equipo de protección, entre ellos mascarillas, gorros, y gabachas, lo que complica la adquisición por parte del personal médico.
Según Borge, la situación del personal médico es más complicada en el departamento de Chinandega ya que el Minsa no está entregando mascarillas ni otros equipos como gorros y batas.
Una médica general del hospital Alemán Nicaragüense contó que las autoridades están entregando equipos de forma limitada a personal que se encuentran en las salas con pacientes de coronavirus, pero exponen a los que labora en otras áreas.
“Hemos tenido que comprar nuestras propias mascarillas, nuestro alcohol. Y otras compañeras han hecho sus mascarillas de telas y las tienen que estar desinfectando”, señaló la especialista.
Ortega ha manejado con total secretismo las donaciones y fondos entregados para atender la pandemia de coronavirus. A la fecha no ha dado cuenta del uso de 26,000 pruebas rápidas de Covid-19 que le donó el Banco Centroamericano de Integración Económica.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) denunció la falta de transparencia y criterio científico para el uso de las pruebas de detección rápida. “Cuestionamos los términos de comunicación oficial. No basta agradecer la donación”, reza el comunicado.
“Es momento de elaborar el plan para su uso con la participación del recién formado Comité Científico Multidisciplinario de Nicaragua, de todo el gremio médico y trabajadores de la salud, tanto de hospitales públicos como privados”, demandó la institución hace un mes.
El organismo alentó a toda la comunidad nicaragüense y específicamente a la comunidad de trabajadores de la salud, que no permitan que se quieran aplicar estas muestras con la discrecionalidad que el gobierno acostumbra.
