Los cleros de las diócesis de Siuna y Estelí se sumaron a las voces de solidaridad con monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa, por los ataques de la dictadura en su contra, que incluyen el cierre de radios católicas y el cerco policial impuesto desde el pasado miércoles en su residencia, la Curia Episcopal.
Por separado, el clero de Estelí, cuyo administrador apostólico es monseñor Rolando Álvarez, llamó al régimen a “cesar los atropellos que, sin causa justa, se vienen cometiendo en contra de la Iglesia que peregrina en Nicaragua”.
Asimismo apela a que se imponga la “cordura” y se eviten estas manifestaciones coercitivas de los derechos humanos fundamentales.
Por su parte, el clero de la Diócesis de Siuna, que dirige monseñor Isidoro Mora, expresó su “afecto y comunión” con la Diócesis de Matagalpa, que sufre los embates de la dictadura.
Mientras, el clero de Matagalpa demandó este jueves “respetar la libertad de expresión y de religión en nuestra patria. Que cese la persecución a la Iglesia”.
CEN GUARDA SILENCIO
A cuatro días del asalto policial a la parroquia Divina Misericordia de Sébaco, Matagalpa, el cierre de siete radioemisoras católicas y el cerco de antimotines impuesto contra monseñor Rolando Álvarez, los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), presidida por monseñor Carlos Herrera, siguen en silencio.
La Conferencia Episcopal como cuerpo colegiado ha callado ante esta embestida del régimen. También ha sido fuertemente criticado el silencio de El Vaticano y el papa Francisco.
