La dictadura secuestra al líder opositor Yubrank Suazo en Masaya

La Policía Orteguista secuestró este miércoles al líder opositor Yubrank Suazo en Masaya, denunció el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh). Se encontraba en la casa de sus padres cuando a las 5:15 de la mañana llegaron agentes policiales y parapoliciales a arrestarlo.

"A las 5:15 a.m. fue secuestrado con lujo de violencia Yubrank Suazo de la casa de sus padres, quienes están sumamente angustiados porque no saben de su paradero. Condenamos este hecho y exigimos su libertad inmediata y respeto a su integridad personal. Libertad Ya", denunció en un primer momento el organismo.

Horas más tardes se confirmó que fue trasladado a las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial en Managua, conocida como "El Nuevo Chipote".

El exreo político denunció esta semana que la casa de sus padres estaba sitiada por varios motorizados, de lo cual compartió imágenes en sus redes sociales.

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Su secuestro se da días después que denunciara el asedio que vive la iglesia San Juan Bautista de Masaya por parte de la Policía Orteguista.

YUBRANK LIDERÓ LAS PROTESTAS EN MASAYA EN 2018

Suazo es reconocido por declarar en 2018 que Masaya desconocía a Ortega como presidente de la Repúblicas por los asesinatos de líderes estudiantes.

El Cenidh elevó que Nicaragua sufre la «represión más perversa» de su «historia reciente», bajo el régimen de Daniel Ortega, en el poder desde 2007. «Al salir a las calles, al escuchar los testimonios y el llanto de las primeras víctimas, nos encontramos con la represión más perversa de nuestra historia reciente, la de los Ortega Murillo (pareja presidencial)», señaló.

La represión que denuncia y ha documentado el Cenidh se evidencia en la aniquilación de la disidencia, que ha derivado es un éxodo sin precedentes en la historia reciente del país.

Actualmente, la dictadura Ortega-Murillo es señalada de mantener al menos 181 reos políticos. Entre ellos los prisioneros de conciencia se incluyen exaspirantes presidenciales, periodistas, líderes empresariales, defensoras y activistas organizadas. Todos son mantenidos bajo régimenes de tortura y han sido sentenciados a cárcel mediante juicios amañados, según denuncian diferentes organismos.