Juez ordena prisión preventiva contra sacerdote de Nandaime, es acusado de supuesta agresión contra una mujer

El pasado 30 de mayo, el sacerdote protagonizó un incidente con fanáticos del régimen que viven en los alrededores de su parroquia, quienes lo señalan de agredir a una mujer. Ella dice que fue un "accidente".

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  • June 02, 2022
  • 08:14 PM

El sacerdote de Nandaime Manuel Salvador García amanece por segundo día en prisión. En su contra ahora existe un expediente judicial en el que aparece como sospechoso del delito de agresión física en perjuicio de una mujer que ha aparecido en medios de propaganda oficialista narrando el episodio en el que resultó golpeada. Ella no hace una acusación firme contra el religioso, pero la Justicia orteguista no ha esperado y de inmediato giró orden de prisión preventiva.

La acción ordenada por el juez local de Nandaime Jaime Aguilar Ney ocurrió horas después de que los medios de propaganda orteguista difundieran el video en el que Martha Candelaria Rivas ofrece detalles de un altercado ocurrido el 30 de mayo en la iglesia. Ella es presentada como víctima de agresión de parte del párraco de la iglesia El Calvario de Nandaime, pero en su declaración no hace ningún señalamiento directo.

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MUJER NO SEÑALA NI DENUNCIA DIRECTAMENTE AL CURA

La mujer tiene 44 años, se presenta como "madre soltera" de dos hijos, con residencia en el municipio de Diría. Ella incluso a ofrece la identidad de sus hijos menores de edad y hasta la dirección de su vivienda. Aunque los periodistas de medios orteguistas insisten en que fue agredida, ella hizo un relato diferente.

Explicó que un golpe visible en su ojo derecho fue accidental, y aunque sus entrevistadores intentan que señale al sacerdote, Rivas Hernández no lo acusa. Durante los seis minutos con 25 segundos que dura el video que hicieron circular en los aparatos de propaganda no se le escucha señalarlo.   

Martha Candelaria Rivas. Cortesía

En cambio, Rivas Hernández confirmó que el 30 de mayo pasado se encontraba de visita con sus hijos en la Iglesia, entre las 4:00 y 5:00 de la tarde de ese día. Según ella, habían tomado “algo de licor”.

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“Yo tomé cuatro tragos, era Flor de Caña. No se cuánto tomó él”, respondió ante la insistencia.

Relató que el mal momento comenzó cuando tomó el celular del sacerdote y le hizo un reclamo sobre el contenido de un mensaje.  “Le miré un chat y lo malinterpreté y se lo eché en cara eso a él. Él se quejó de que los celulares eran privados. Él me mencionó algo ahí de mi expareja, que él no me reclamaba sobre mi expareja. De ahí se dio la discusión”, dijo Rivas Hernández que se declaró como “amiga íntima” del sacerdote.    

CONFIRMA ASEDIO Y OFENSAS DE FANÁTICOS

Sobre un golpe la mujer dijo que ocurrió cuando ella se iba del lugar. Contó que el Padre no se fijó que ella iba detrás de él y la golpeó accidentalmente.

“Cuando ya nos íbamos él venía adelante, yo atrás, él llevaba el candado en la mano izquierda, me iba criticando que llegué solo a reclamarle y tiró el brazo sin recordar que iba atrás y me dio”. Entonces dijo que llamó a su hija y cuando la vio sangrando se asustó. “Ella al verme así, se desespera y sale a buscar ayuda, que su mamá estaba sangrando”.

En la versión de los medios oficialistas, los testigos que dicen que la joven pedía ayuda para su madre y huía del sacerdote. “La llevamos para adentro y yo entré a limpiarme la cara. Al rato se escuchan dos bolonazos (pedradas) y yo estoy con mis hijos y oímos que el portón se abre y ya iba el padre con el machete en una de sus manos y en la otra la vaina (funda del machete). Empezaron a gritarle asesino, a decirle esas cosas”, dijo la mujer.   

NO LO DENUNCIÓ ANTE POLICIA

Otro aspecto contradictorio del relato de la mujer, es que la Policía conoció el incidente esa misma noche, que ella no denunció ninguna agresión y que los mismos oficiales le aconsejaron que hablara con el padre, “que lo calmara”.

“Llegó una patrulla y yo di las declaraciones yo hablé con ellos. Me dijeron; ´trate de meterlo´ (dentro de la vivienda) porque está improsulto y entonces él, se logró controlar”, contó.

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Rivas Hernández dijo durante su relato que ella le criticó que saliera con el machete, pero que el sacerdote temía que intentaran ingresar por la fuerza para agredirlo. “Yo le digo a él que lo malo es que se sonó machete”, reflexionó.

Al ser preguntada sobre su vínculo con el cura la mujer dio varias fechas. Dijo que lo conocía desde el 2019, después que desde el 2020 y más tarde que eran “íntimos amigos” desde el 2021.

TESTIGOS SON MILITANTES    

Los testigos que señalan al religioso en los videos del régimen son dos militantes orteguistas. Uno de ellos, el que grabó el video, es pariente de un concejal en la municipalidad de Nandaime. Y el otro, es un conocido colaborador de la oficina municipal del partido Frente Sandinista, confió una fuente que pidió no ser citado en este reporte.

DESPACHO 505 se comunicó este jueves con la Diócesis de Granada para saber si le brindan algún tipo de apoyo legal al religioso, pero dijeron que solo el obispo Jorge Solórzano podía hablar sobre el tema, pero que se encontraba guardando reposo médico.    

LA CAPTURA

Pôr su lado, los familiares del sacerdote informaron que la noche del miércoles policías llegaron a sacarlo con lujo de violencia de su casa y lo trasladaron a la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como el Nuevo Chipote, las instalaciones carcelarias donde el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo mantiene como presos políticos a líderes de oposición, feministas, periodistas y empresarios que le han exigido dejar el poder.

La versión inicial del suceso es que el pasado 30 de mayo, el sacerdote encaró a fanáticos del régimen que viven en los alrededores de su parroquia. En redes sociales circuló un video en el que observa al religioso portando un machete en la mano y respondiendo a insultos de orteguistas que amenazan con entrar por la fuerza a la parroquia.

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