Monseñor Báez a quienes pretenden una Iglesia muda y ciega: "No estamos nunca solos"

Monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de Managua, ha dedicado en su homilía de este domingo un mensaje contundente a quienes pretenden silenciar la voz Iglesia Católica: "No estamos nunca solos", sostuvo el religioso desde el púlpito de la Iglesia Santa Agatha, en Miami, el templo que lo ha acogido en su exilio forzado.

La Iglesia de Nicaragua enfrenta una embestida frontal de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo que los obispos manejan con mesura. De tal forma que el sermón de Pentecostés dirigido por el obispo consitituye una defensa a los religiosos que sufren asedio, intimidación, campañas de despresitigio y hasta cárcel.

"Muchos quieren una Iglesia ciega frente al dolor de la humanidad y muda frente a los atropellos de los injustos", señaló Baéz, una denuncia que han repetido otros religiosos nicaragüenses en los últimos días bajo represión.

"No estamos nunca solos. Cuando todo parece derrumbarse el Espíritu Santo nos consuela y nos hace fuertes, nos hace vislumbrar nuevos horizontes y alienta nuestra esperanza (...) En las oscuridades de la vida el Espíritu Santo nos ilumina con su luz, discreta pero eficaz, abriendo senderos nuevos por los que nos invita a caminar liberados de culpas y de miedos", expresó.

También remarcó que la Iglesia no puede vivir replegada ni temerosa. "El Espíritu nos libera también de las ideologías que nos impiden conocer la verdad, sentir el dolor de los demás y amar en modo eficaz", apuntó.

LA DICTADURA CONTRA LA IGLESIA

Desde el año 2018 cuando estallaron las manifestaciones civiles que derivaron en la crisis sin resolver en Nicaragua, la dictadura Ortega-Murillo ha dirigido todo tipo de ataques contra la jerarquía católica, a la que acusa de ser parte del supuesto intento fallido de golpe de estado del que el orteguismo se dice víctima en su intento por justificar los crímenes y violaciones de derechos humanos por los que es responsable, según abundantes informes.

La investigadora nicaragüense Martha Molina logró documentar al menos 190 agresiones de diferentes tipos contra La Iglesia Católica nicaragüense, sus obispos, sacerdotes, seminaristas, religiosas y laicos desde 2018.

Entre esos no se cuenta el asedio y persecución que obligó a monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa, a buscar refugio en una iglesia de Managua; ni el encierro forzado en su iglesia que sufrió por más de diez días el padre Harving Padilla. Tampoco se incluye el arresto del párraco de la Iglesia El Calvario de Nandaime, Manuel Salvador García. El cura fue apresado en circunstancias confusas y señalado de agresión contra una mujer que lo reconoce como amigo, más no como su víctimario.

La supuesta víctima fue presentada en video en los noticieros y plataformas digitales de propaganda orteguista. La versión que ella misma ofreció es que el golpe visible en su rostro fue provocado por el sacerdote de forma accidental con un candado, cuando este habría salido a encarar a quienes lo asediaban. 

BÁEZ EXALTA EL ROL DE QUIENES NO SE RESIGNAN A LA OPRESIÓN

En su homilía, monseñor Silvio Báez recordó a los creyentes queel Espíritu es como el viento y "sopla donde quiere”, por lo tanto "actúa en la Iglesia y fuera de la Iglesia, suscitando siempre libertades (...) Está presente allí donde se reivindican los derechos humanos y se defiende la dignidad de las personas, incluso más allá de las fronteras de la Iglesia", subrayó.

En ese sentido, destacó el rol de aquellos que con esfuerzo y buena voluntad "no se resignan pasivamente a la opresión y a la injusticia". La acción poderosa del Espíritu de Dios anima los esfuerzos de quienes luchan por construir un mundo más humano y pacífico y conduce a los pueblos sometidos a soñar, a organizarse y a luchar por su liberación", remarcó.