Antes de ser expulsadas de Nicaragua, las misioneras “pasaron momentos de zozobra, temerosas de su integridad física” 

“No veo en ellas culpa alguna. Solo son mujeres consagradas que solo pretenden servir a los pobres”, afirma monseñor Manuel Salazar, obispo de la Diócesis de Tilarán-Liberia, que recibió a las 18 misioneras expulsadas por la dictadura.

None
default.png
  • July 07, 2022
  • 02:19 AM

Las Misioneras de la Caridad expulsadas por la dictadura de Daniel Ortega no querían abandonar el país: “Si por ellas hubiera sido, se quedan en Nicaragua”, aseguró monseñor Manuel Salazar, obispo de la Diócesis de Tilarán-Liberia, tras recibirlas en una parroquia en Costa Rica.  

“Algunas estaban con mucha preocupación hasta que llegaron a territorio costarricense. Si por ellas hubiera sido, se quedan en Nicaragua”, reveló el obispo costarricense luego de reunirse con las 18 misioneras que servían en Nicaragua.  

“Ellas guardan silencio por ser religiosas, por su espiritualidad, de desaparecer, de no figura. Pero sí he visto que pasaron momentos difíciles de zozobra, de angustia, temerosas de su integridad física. Sabiendo que entre ellas hay religiosas de diferentes nacionalidades y algunas adultas mayores”, continuó monseñor Salazar en una declaración a través de las redes sociales de su Diócesis.  

Las religiosas no tenían claro cuándo iban a salir de Nicaragua. Este miércoles fueron escoltadas por agentes de Migración y Extranjería desde Granada y Managua hasta la frontera de Peñas Blancas tras el cierre forzoso de sus obras sociales.  

LEA TAMBIÉN | Hablan los “hijos” de las Misioneras de la Caridad que crecieron en Granada: “Si a alguien le debo la vida, es a esas monjitas”

EL FIN DE SUS OBRAS 

La semana pasada la Asamblea Nacional, dominada por el Frente Sandinista, canceló la personería jurídica de la Asociación Misioneras de la Caridad tras 34 años de servicio en Nicaragua. 

Las Misioneras de la Caridad, creada el 16 de agosto de 1988 durante el primer régimen sandinista (1979-1990) tras una visita a Nicaragua de la madre Teresa de Calcuta, mantenía una guardería, un hogar para niñas víctimas de abusos o abandonadas y un asilo de ancianos, que comenzaron a cerrar desde el pasado 15 de junio. 

MÁS NOTICIAS: Nicaragua es el tercer país con mayor hambre en América Latina, según la FAO

Según la dictadura, las Misioneras de la Caridad no estaban acreditadas por el Ministerio de Familia para funcionar como guardería, centro de desarrollo infantil u hogar de niñas o asilo de ancianos, ni tenían permiso del Ministerio de Educación para realizar el reforzamiento de aprendizaje. 

Para la iglesia costarricense, que ahora las acoge, no hay delito alguno en el trabajo de las monjas.  

“No veo en ellas culpa alguna. Solo son mujeres consagradas que solo pretenden servir a los pobres. Hacer muchas cosas que otros no hacen”, señaló monseñor Salazar. 

Ayúdanos a romper la censura, necesitamos tu apoyo para seguir informando

Donar