Monseñor Báez pide auxilio mundial ante la "cobarde y vil persecución" a la Iglesia de Nicaragua
La Iglesia Católica sobrelleva casi en silencio las agresiones contra sus miembros que comenzó con el cierre y asalto de todas las radioemisoras de la Diócesis de Matagalpa
- August 16, 2022
- 10:59 AM
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Monseñor Silvio Báez pidió auxilio para la Iglesia de Nicaragua que sufre la "cobarde vil persecución" de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, que ha volcado su aparato represor para militarizar los templos, intimidar a los fieles y encarcelar y secuestrar a sacerdotes.
La Iglesia de Nicaragua sobrelleva casi en silencio la intensificación de las agresiones contra sus miembros que comenzó con la orden de cierre y asalto policial de todas las radioemisoras de la Diócesis de Matagalpa, que es tutelada por monseñor Rolando Álvarez, quien este martes cumple trece días bajo retención policial como "sospechoso" de liderar a grupos violentos para supuestamente desestabilizar el país.
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No obstante, el operativo que comenzó con el objetivo de silenciar la voz del obispo de Matagalpa, ha tomado una escala nacional. Solo en las últimas 48 horas la Policía prohibió procesiones en todo el país, bloqueó carreteras para limitar la movilización de religiosos y aumentó a tres el número de sacerdotes detenidos.
"Condeno la cobarde y vil persecución de la dictadura de Nicaragua contra la Iglesia Católica. La Iglesia del mundo entero debe volver los ojos hacia mi país", pidió monseñor Báez desde el exilio al que fue forzado tras ser amenazado de muerte.
BÁEZ: "NO NOS ABANDONEN"
Báez, obispo auxiliar de Managua, dijo que los sacerdotes nicaragüenses "necesitamos de la oración, la cercanía y la denuncia de toda la Iglesia. Les ruego de corazón: ¡No nos abandonen!", imploró.
Daniel Ortega ha tildado de “terroristas” a los obispos nicaragüenses que actuaron como mediadores de un diálogo nacional que buscaba una salida pacífica a la crisis que vive Nicaragua desde abril de 2018. Los acusa de haber formado parte de uun supuesto intento fallido de golpe de Estado porque abrieron los templos, repicaron las campanas y alzaron su voz por un cese a los ataques armados perpetrados, de manera coordinada, por paramilitares y policías contra los manifestantes civiles en ese año.
Para la investigadora Martha Molina, quien desde el 2018 documentó 190 ataques a la Iglesia, lo que se vive en Nicaragua “ya es una guerra frontal” de la dictadura Ortega-Murillo contra la iglesia Católica nicaragüense, contra sus sacerdotes, sus obispos y laicos.
“Daniel Ortega le declaró la guerra a la iglesia y cada vez aumentará más la represión”, pronostica.
El domingo, en su homilía, monseñor Báez dijo que los poderosos "temen a una Iglesia profética" y la quisieran "con la boca cerrada y ojalá doblegada ante ellos".
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"Al no lograrlo, se llenan de rabia con discursos agresivos con los cuales no hacen más que mostrar su propia debilidad y la oscuridad de su conciencia. Pero todo es inútil. No nos dejemos intimidar”, exhortó el obispo nicaragüense.
Alentó a los nicaragüenses a no perder la esperanza y recordó que así como en el pasado la Iglesia es agredida por "sistemas siniestros, injustos y criminales, que no soportan la verdad", pero "a última palabra no la tienen los tiranos", sentenció.