Hipertensión y diabetes: Las enfermedades que más afectan a los nicaragüenses a causa de su mala alimentación y sedentarismo

La hipertensión arterial y la diabetes mellitus prevalecen como las enfermedades crónicas que más afectan a los nicaragüenses. Ambas están asociadas al infarto agudo de miocardio, principal causa de muertes en Nicaragua, y tienen su arraigo en malos hábitos de alimentación y el sedentarismo, señalan especialistas.

El Mapa de Salud 2022, publicado recientemente por el Ministerio de Salud (Minsa), ubica a la hipertensión y la diabetes en los dos primeros puestos de las enfermedades más frecuentes en el país, así ha sido desde el 2017, según los registros disponibles. De acuerdo con este indicador, actualmente en Nicaragua existen 256,633 nicaragüenses hipertensos y 132,912 diabéticos.

El doctor Alejandro Lagos, especialista en medicina interna, explicó que hay dos factores que hacen que ambas enfermedades sean prevalentes,  el primero son los malos hábitos de alimentación y la vida sedentaria; y el segundo el hecho de que en la actualidad la medicina cuenta con medios electrónicos que permiten diagnósticos certeros.

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“Ahora contamos con los exámenes rápidos de glicemia y antes era más difícil diagnosticar, había que ir a un laboratorio.  Además, en muchos hogares hay tensiómetros y esto facilita el diagnóstico y saber que ambas enfermedades son las de mayor prevalencia”, señala.

CARBOHIDRATOS, AZÚCARES, ALCOHOL Y GRASA EN LA DIETA NICA

No obstante, el doctor Lagos hace énfasis en que estos males entran por la boca y están asociados a los hábitos alimenticios heredados y que se asume como la "dieta nica", en la que abunda el consumo de carbohidratos, azúcar, carne roja, bebidas alcohólicas y alimentos altos en grasa, por ejemplo.

 “Se consume pan simple, pan dulce y café cargado de azúcar como alimentación y eso hace que el páncreas, que produce la hormona de la insulina, no pueda disipar el azúcar en la sangre. Cuando el nivel está arriba de 100 el paciente se trata como como pre diabético y ya más allá de 120 es un diabético”, explica.

Señala que además del consumo abundante de carbohidratos, otro factor que predispone a la hipertensión es el consumo de alcohol y el tabaquismo, pues según el especialista,  “aquí somos muy propensos a la vida alegre, al placer de fumar y de tomar licor y cerveza, y mientras están tomando también hay comidas excesivas en grasa, cuando esta práctica es recurrente, llega un momento en el que el paciente llega a los centros de salud y creen que se sienten mal por la resaca, pero en realidad es porque ya son hipertensos o hasta diabéticos”.

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HIPERTENSIÓN Y DIABETES, UN BINOMIO PELIGROSO

El doctor Lagos apunta que en la experiencia en su consulta privada ha podido observar que la diabetes y la hipertensión son un binomio histórico que trae consecuencias que afectan el sistema circulatorio.

“El diabético tiene problemas de circulación, con el riesgo de amputación, y los hipertensos, es tanta la presión alta que afecta principalmente las cavidades cardiacas provocando insuficiencia cardiacas congestivas y globales, porque las grasas que se acumulan en las arterias se despegan y provocan émbolos de grasas que se van al cerebro y al miocardio, produciendo así el  infarto al miocardio, que es la primera causa de muerte en el país”, explica.

Aunque la diabetes en algunos casos es una condición genética, en otros es producto de la mala alimentación, cargada de carbohidratos y azúcares. El especialista enfatiza que en ambos casos se puede prevenir llegar a adquirir la condición.

“Una medida de prevenir es que quienes compran sus botellones de gaseosas (refrescos envasados) dejen de consumirlos, porque van a ir minando el páncreas  hasta que tenga niveles de azúcar demasiado altos, entonces si en tu familia son diabéticos evitá eso y cuidá lo que comés, así no vas a llegar a desarrollar el azúcar alta”, recomienda el doctor Lagos.

Asimismo, aclara que cuando una persona es diagnosticada como prediabética todavía existe  la oportunidad de retomar la buena alimentación y tomar medicamentos complementarios que podrían ayudarle a volver a niveles normales de azúcar en el organismo.

EL PROBLEMA: LOS PACIENTES IRREDENTOS

Según el doctor, las complicaciones se dan en los que él llama pacientes irredentos, que sabiendo que son diabéticos siguen tomando bebidas azucaradas y consumiendo  carbohidratos sin medida, pues estos son los que pasan de tomar pastillas a inyectarse insulina y si esta no regula la cantidad de azúcar vienen síntomas mucho más complicados.

Cuando a pesar de la insulina se mantiene altos los niveles de azúcar en sangre, llegan las complicaciones y aparecen los  síntomas de neuropatías, que es dolor o ardor en la planta del pie y en la cara lateral de las piernas, también señala la aparición de problemas y circulatorios que llevan a las amputaciones por el pie diabético y los infartos por la presión alta.

Entre las medidas  complementarias para mantener la presión arterial en cifras normales  y la diabetes, el doctor recomienda caminar, tener un tren de ejercicios planificados día de por medio, al aire libre, además que asegura que es necesario dejar el alcohol,  la cerveza y el cigarrillo.

“Los obesos son propensos a ambas enfermedades, también quienes beben sopas grasosas  y comen mucho cerdo, que aumentan triglicéridos  y colesterol”, advierte.

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Cuando se padece estas enfermedades, desde la práctica médica el doctor Lagos recomienda  tener el sistema urinario libre de bacterias, “hay que hacerse una biometría hemática para saber si tenemos anemia o se está con el hematocrito alterado, y la otra cosa tenemos que tener evaluado es el perfil lipídico, que es un estudio de funcionamiento metabólico y la hemoglobina glicosilada, el perfil lipídico nos muestra el riesgo cardiaco que tenemos.