Las piñatas en un país sin periódicos: más caras y difíciles de confeccionar
Desde que desaparecieron los periódicos en Nicaragua "las piñatas no son las mismas", dos personas que se dedican a su elaboración explican cómo ha cambiado su oficio
- September 07, 2022
- 08:56 AM
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La réplica de Elsa, la protagonista de la película de Disney "Frozen", no luce mágica como la pidió Isabel para su fiesta de cumpleaños número 7. La combinación de pegamento y almidó que se utiliza para fijar el papel crepé no funcionó sobre las páginas satinadas de un catálogo de cosméticos con que fue elaborado. En la mejilla izquierda del personaje del reino del hielo se aprecia claramente la oferta 2x1 de una loción corporal, y en los brazos se notan manchas que "si hay suerte y tiempo" su creadora tratará de disimular.
Desde que desaparecieron los diarios impresos en Nicaragua "las piñatas no son las mismas", justifica "Hortensia", una mujer que desde hace 14 años se dedica a la confección de estos productos en Managua y quien extraña el periódico porque es un papel "noble, por su suavidad y facilidad para ser moldeado", una característica que no ha logrado encontrar ni en el papel bond ni en el cartón que utiliza como principales sustitutos.
Explica que las nuevas materias primas para elaboración de piñatas son más difíciles de manejar y representan costos extra que, por supuesto, son trasladados al precio del producto.
“Mire, yo veía en las noticias que los periódicos como La Prensa y El Nuevo Diario no tenían mucho papel para imprimir, pero lo veía así como de lejos, sin imaginar que eso me iba a afectar, porque empezó a escasear el material, cuando cerraron a los de El Nuevo Diario fue cuando todo se vino abajo, porque la libra de papel pasó de 10 pesos a 30”, se lamenta.
PAPEL BOND RECICLADO, CARO Y ESCASO
Cuenta que desde antes de su cierre, hace un año, el diario La Prensa comenzó a limitar la venta del papel. "Yo soy de Managua, pero venía gente de los departamentos y pasaban horas esperando y nada. No les vendían o los limitaban, así fue creciendo la crisis hasta llegar al punto de que nos olvidamos de usar periódico”, rememora.
Ante la escases del periódico, dejar de hacer piñatas no era opción para Hortensia, porque es el único trabajo al que se ha podido dedicar desde que sufrió un accidente que la dejó sin sus dos piernas, así que buscó otras materias primas y encontró el papel reciclado.
Sin embargo, adquirir el papel reciclado no es sencillo en Nicaragua, ya que la mayoría de empresas recicladoras acaparan este material con fines de exportación. A los pequeños comerciantes de piñatas como Hortensia les quedan dos opciones: el Mercado Oriental y trabajadores de empresas que recogen papel y lo venden más barato.
“En el Oriental te venden el papel que viene de la zona franca, el que ocupan para envolver y te lo dan revuelto con papel de oficina, te cuesta entre 8 y 15 córdobas la libra, mientras que si uno busca el periódico, si tiene suerte puede conseguirlo a entre 50 y 60 córdobas la libra, un precio que no es competitivo”, compartió un comerciante de piñatas al que llamaremos Rubén.
Rubén coincide en que haber dejado de trabajar con el periódico influye en el acabado de la piñata, porque el papel bond es más duro y queda tieso, dando una rigidez extraña a las figuras.
Agrega quue el almidón que utilizan para humedecer y pegar el decorado de las figuras funcionaba mejor con el periódico. "Con el bond es más rígido, más difícil de moldear y manejar”, señaló.
"Varias veces me he cortado las manos con el papel, porque créame que tiene mucho filo. A veces consigo revistas y con sus páginas forro los moldes de las piñatas, otros papeles que estoy ocupando son esos de catálogos de cosas de belleza y del hogar. Estos me sirven bastante, pero son pequeños, así que se gasta más que el bond”, añade por su lado Hortensia.
SUBIR PRECIO O BAJAR CALIDAD
El cartón es otro material que actualmente tiene alta demanda para la elaboración de las piñatas, pero este pasó de 10 a 50 córdobas la lámina. Lo mismo ha ocurrido con el almidón, antes lo compraban en 15 y ahora vale 45 córdobas.
Rubén reconoce que también ha optado por subir el precio a las piñatas: las que hace un año ofertaba por 600 córdobas ahora cuestan a 1.000 córdobas.
“En nuestro negocio las piñatas son más caras, pero valen la pena. Hay piñatas comerciales que las hallás desde 80 córdobas hasta 300, pero obviamente la diferencia en calidad es obvia”, apuntó.