Dolor, inestabilidad y añoranza, la vida de los nicaragüenses desterrados por la dictadura

Ortega y Murillo violan los derechos constitucionales de los nicaragüenses a los que han desterrado, negándoles la posibilidad de vivir en su patria.

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  • septiembre 14, 2022
  • 06:19 AM

El día que Ana Quirós fue expulsada de Nicaragua por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo sintió incertidumbre y la privación a un país en el que sentía arraigada su vida. Defensora de los derechos humanos, feminista y experta en Salud Pública eran sus credenciales.

El destierro te priva de tu raíz y te lanza a una situación de incertidumbre,dice Quirós, expulsada de Nicaragua el 27 de noviembre de 2018 con sus manos esposadas, después de haber pasado por la cárcel de El Chipote.

Al igual que Ana Quirós, son miles los ciudadanos que este septiembre, llamado Mes Patrio, están condenados a vivir lejos de Nicaragua, por el simple hecho de no apoyar a la dictadura.

“Destierro es una palabra  que evoca tiempos lejanos, del siglo pasado y el antepasado que una creería que no se iban a repetir, sin embargo este gobierno (Ortega-Murillo) lo ha revivido y te privan de tu sustento. Es una agresión muy fuerte para las personas que son desterradas”, prosigue.

Quirós era naturalizada nicaragüense, vivió y trabajó en el país durante más de 30 años. Asegura que fue su decisión hacer su vida social, política y laboral en este país, a la que sigue vinculada, aunque no se le permita regresar.

“Nunca pensé que iba a ser sacada de Nicaragua  de la forma en que lo hicieron, primero quitándome la nacionalidad, segundo llevándome a El Chipote, conociendo la historia nefasta de ese lugar, y luego llevándome esposada y escoltada hasta la frontera de Peñas Blancas, entregándome a las autoridades costarricenses con un recibo”, recuerda.

Quirós asegura que Arnoldo Alemán intentó desterrarla, porque era una voz crítica al pacto que él hizo con Daniel Ortega. 

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“Él (Alemán) había tratado de sacarme del país y quitarme la nacionalidad. En aquel entonces la Corte Suprema de Justicia que tenía un poco más de independencia resolvió que no tenían derecho de hacerlo, porque contaba con todos los derechos de una persona nacida en Nicaragua”, recalcó.

El destierro la obligó a dejar su proyecto de vida, su casa, su trabajo y adicionalmente cancelaron la personería jurídica de la organización que construyó desde cero y mantuvo viva durante 35 años.

“Fue un golpe muy fuerte, como si me hubieran quitado el piso y me hubiera quedado en el aire, porque no me lo esperaba y quisiera que nunca hubiera pasado”, admite.

EL EXILIO DE UN ARTISTA

El destierro lleva a un desarraigo continuo. El barítono Mario Rocha vive un exilio que asegura lo mantiene en un estado de desarraigo continuo pues “por mucho que uno esté estable e  incorporado en el tejido social y cultural del país en donde se vive actualmente, jamás será como la patria”.

Rocha era uno de los cantantes líricos más conocidos en Nicaragua. Se presentaba en el Teatro Nacional Rubén Darío y en los principales escenarios del país, hasta que en 2018 decidió apoyar el estallido social y sentar posición contra el régimen Ortega Murillo.

“Desafortunadamente soy uno de tantos miles de nicaragüenses que salimos obligados al exilio en el 2018 para proteger y conservar la vida. En ese momento debía escoger el exilio, la cárcel o la muerte, y con ello dejar una herencia de profundo dolor a mi familia”, recuerda.

El cantante lírico afirma que “nunca habrá lugares de mayor acogida y deleite, como los nuestros. No existe pertenencia como tal en un lugar ajeno; solamente en tu patria uno se siente en casa”.

“Estos días patrios desde un exilio, son grises y a veces oscuros, si no fuera porque vivo en Costa Rica, en donde también celebran el Día de la Independencia y las bandas rítmicas recuerdan cada día de ensayo el advenimiento de las celebraciones. Realmente pasarán desapercibidas estas fechas, porque no se puede celebrar cuando no se siente algo genuino”, lamenta.

VIOLAN DERECHOS FUNDAMENTALES

Desde el exilio, Ana Quirós y Mario Rocha consideran que en Nicaragua se vive en un estado de violación de derechos nunca antes visto.

“Ortega ha sido capaz de violentar absolutamente todos los derechos, no hay ni uno solo de los derechos de los y las nicaragüenses que no haya violentado”, dice Quirós.

“Ortega violó el derecho a una nacionalidad, el derecho a un libre tránsito, son derechos fundamentales del ser humano y que están reconocidos por la Constitución Política de Nicaragua y las leyes específicas”, lamenta. 

El artículo 5 de la Constitución Política establece como uno de los valores fundamentales la libertad y “con ellos se establece que la libertad es un valor integral que no se puede recortar. 

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“Sin embargo Daniel Ortega y Rosario Murillo han ido cortando en tuquitos toda la libertad y todas las posibilidades de los seres humanos dentro de Nicaragua, donde solo queda el derecho a respirar y ese fue cortado para cientos de nicaragüenses  que fueron asesinados y no pudieron seguir respirando por este accionar”.

Para la activista opositora, es inaudito que los nicas no puedan cantar su himno ni alzar la bandera  en estos días patrios. 

“SIGO TENIENDO PATRIA”

Mientras tanto, Mario Rocha dice que los nicaragüenses están viviendo la peor burla de la historia con un sistema dictatorial cuyo único interés es perpetuarse en el poder a costa de coartar las libertades de todos los ciudadanos, para mantener el extremo control y asegurarse de esa manera la sumisión de toda la gente dentro del país.

Gonzalo Carrión, defensor de derechos humanos del Colectivo Nicaragua Nunca Más, dijo que hay que partir de que la tiranía Ortega Murillo mantiene una sistemática persecución  y violación de derechos humanos y la comisión de crímenes de lesa humanidad. 

“Hay que recordar que se mantiene la receta de cárcel, exilio o cementerio y para muestra el desplazamiento inmenso y el éxodo incomparable que supera los tiempos de guerra”, explica Carrión.

En los últimos cuatro años de crisis sociopolítica, la receta de la dictadura ha sido obligar a las personas a desplazarse. 

“Yo estoy desplazado, pero sigo teniendo patria, la llevo en la vida, una cosa es estar conscientes que vivimos con una tiranía cuya voluntad es que no haya libertad y la tiranía te destierra, quita pasaportes, no te deja volver al país, pero sigo teniendo mi patria, mi Nicaragua donde yo nací”, dice el nicaragüense Mario Rocha. 

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