Cuando “solo alcanza para matar el hambre”: La carestía de la canasta básica en Nicaragua castiga a los pobres
En Nicaragua en muchos hogares ya no se come carne. Con arroz y frijoles resuelven el hambre, aunque cada vez deben servir menos en los platos, porque el costo de la vida no para de subir
- September 21, 2022
- 10:44 PM
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“La única proteína que comemos en la casa es huevo”, dice resignada Yolanda mientras mueve con energía el gallopinto que servirá a sus dos hijos en la cena. Aceite, arroz y frijoles son los productos que prioriza en sus compras cada mes. Poner carne, pollo o pescado en su mesa es un lujo para esta mujer que depende de un sueldo de 3,000 córdobas, 83.25 dólares al cambio oficial. Para "balancear" la dieta, cuenta que procura que durante la semana no les falte el huevo.
A sus 45 años, después de haber estudiado hasta cuarto año de la licenciatura en derecho, Yolanda trabaja como empleada doméstica, y lo que cobra equivale al 16.6% del costo de la canasta básica en Nicaragua hasta agosto: 18,000.54 córdobas (U$500 al cambio vigente en agosto), según el estatal Instituto Nacional de Información de Desarrollo (Inide).
“Mi vida es de sobreviviencia. Con ese salario pago agua, luz, el gas de cocina y a veces recargo (saldo en el teléfono) para que mis hijos hagan tareas con el internet. Compro tres cajillas de huevo al mes, del más pequeño, porque es más barato, la crema pasteurizada que vale diez pesitos, y solo comemos carne cuando sobra en la casa de mis patrones y me regalan, porque no comen dos veces la misma cosa”, explica Yolanda quien se recrimina "mala suerte", porque ninguno de los tres hombres con los que procreó cumple con la obligación de asumir la manutención de sus hijos.
SUELDOS BAJOS, DESEMPLEO Y CADA DÍA TODO MÁS CARO
Yolanda es un ejemplo de lo que se vive en miles hogares nicaragüenses: familias enteras sortean con recursos mínimos, muchos provenientes del trabajo informal, la peor crisis registrada en el país.
A lo largo de 2018, año en que estalló la crisis sociopolítica todavía sin resolver en Nicaragua, la canasta básica varió de 13,331.96 a 13.564.66 córdobas. A partir del año siguiente el incremento ha sido imparable. Solo en los primeros ocho meses de 2022 la cesta familiar básica- compuesta de 53 productos esenciales- ha incrementado 1.470,55 córdobas, es decir 40.80 dólares, solo este incremento corresponde a la mitad de los ingresos mensuales de Yolanda, ya que en enero el precio de la canasta era de 16,529.99 córdobas (U$465.30 al cambio oficial del mes de enero).
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A Yolanda le aflige que cada mes las cosas aumentan de precio y su salario es el mismo. "Todos hemos bajado de peso, porque si antes comíamos cuatro cucharadas de arroz o de gallopinto, ahora nos limitamos a dos, y si se encarece más no sé cómo haremos. A mis hijos solo les doy un pan de dos córdobas y un trago de café para que salgan a estudiar y me parte el alma”, dice con la voz entrecortada esta madre que a diario camina 20 kilómetros hasta su trabajo, para no gastar en transporte, y quien sabe que en su mesa sirve comida "para matar el hambre", pero no para garantizar una nutrición balanceada..
LA SOPA ES SOLO CON YUCA
En la casa de Ramiro él es quien lleva la responsabilidad de proveer. Es jornalero en una pequeña quinta del oriente del país, donde siembran aguacates y limones, y tiene un salario de 3.600 córdobas (U$99.99) que destina a la manutención de sus tres hijos de uno, cinco y siete años.
“Ese no es pago para todo lo que hago, pero los señores me dan una casa con servicios básicos y hasta cable”, comparte.
Explica que sus hijos comprenden que el dinero no alcanza para mucho. "Mi esposa es una mujer inteligente y como en la finca tenemos acceso a hierbas aromáticas, limones y aguacates, ella cocina con hierbabuena, culantro, comemos chile para darle sabor, porque no alcanza ni para queso”, dice Ramiro mientras se apuraba a terminar un plato de gallopinto aguado con guineo cocido para volver al campo.
Ramiro es técnico en agronomía y trabajó para una institución del Estado hasta que fue despedido en 2018 porque uno de sus hermanos se involucró en el estallido social de abril.
“No me indemnizaron y de ahí se me han cerrado las puertas, pero sé que mi hermano hizo lo correcto”, dice sin quejarse porque en su mesa solo los domingos puede servir o sopa de hueso con yuca, porque las verduras como el quequisque que es la favorita de su hija ya no las puede pagar. Una unidad de este tubérculo se cotiza entre 20 y 30 córdobas actualmente, refiere.
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Sopas en sobres o papa son los únicos alimentos diferentes al arroz y a los frijoles que compra cada quincena que va al mercado. “De aquí a diciembre no sé si vamos a poder comer, porque la comida sube y sube, no hay trabajo y los pocos que se encuentran le pagan a uno una miseria, por ahora al menos me alcanza para que mis hijos tengan lleno el estómago”, expresa.
Actualmente, ni siquiera el acceso a un empleo formal garantiza capacidad económica para cubrir lo esencial en Nicaragua. Los salarios oscilan entre 4,723.95 córdobas (U$131.09) y 10,571.78 córdobas, (U$293.37) no alcanzan para adquirir ni siquiera el componente de alimentos que incluye 23 productos, cuyo costo es de 12,661.12 córdobas (U$351.49), de los 18,000.54 córdobas (U$499.9) que cuesta la canasta básica actualmente.