Dictadura no da tregua a la UCA, desterró también a su vicerrector

Después de 2018 el régimen se lanzó contra la universidad porque defendió a los estudiantes de abril, la atacó y le recortó presupuesto de ley para asfixiarla.

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  • September 28, 2022
  • 06:34 AM

El régimen de Daniel Ortega sumó una embestida más contra las autoridades de la Universidad Centroamericana, UCA, al prohibirle el ingreso al país a su vicerrector, Jorge Huete, quien debía regresar al país el fin de semana de un viaje que hizo a Argentina.

Hace dos meses fue público, que el mismo régimen impidió el retorno al país a quien entonces fungía como su rector, el padre jesuita José Alberto Idiáquez, como venganza porque el religioso defendió a los universitarios que de la casa de estudios que dirigía y otras universidades públicas y hasta privadas, se levantaron contra el dictador en abril de 2018.

El exrector ni siquiera pudo estar en la ceremonia de entrega de su cargo al actual rector, el padre Rolando Alvarado. La UCA informó que desde el 1 de junio, el padre Alvarado se encontraba dirigiendo la casa de estudios en vez del padre Idiáquez, quien ocupaba el cargo desde el año 2014.

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CONTRA LA UCA

A la dictadura le incomoda la Universidad Centroamericana (UCA), la mandó a llamar “centro de terrorismo” y “universidad elitista”. En marzo pasado, los diputados del orteguismo reformaron la Ley General de Educación y a la Ley de Autonomía de las Instituciones de Educación Superior para sacar a la UCA, del Consejo Nacional de Universidades (CNU) y de los fondos del 6% constitucional.

Antes y principalmente desde el 2018 hasta este año, el régimen le quitó a la UCA 250.9 millones de córdobas, más del 95 por ciento de sus fondos en tan solo cuatro años. En 2018, la universidad recibió de parte del Estado 251 millones 898 mil 512 córdobas con 24 centavos y para 2019, le bajó a 184 millones 548 mil 747 córdobas con 32 centavos.

Para este año 2022, el orteguismo le aprobó tan solo 1 millón de córdobas, mientras las universidades públicas, en su totalidad controladas por el Frente Sandinista, mantuvieron sus ingresos y otras como la Universidad Autónoma de Nicaragua, UNAN, obtuvieron incrementos. Este año anunció a su población estudiantil que el fondo de becas bajaría drásticamente, según una carta firmada por sus autoridades en enero de este año.

El padre jesuita José Alberto Idiáquez, exrector de la UCA. Cortesía

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RECTORES DESTERRADOS

Con el destierro del vicerrector Huete, “el régimen cumple con un intento por descabezar el Alma Mater o castigarla” en venganza por la rebelión de abril”, dijo una fuente cercana a la casa de estudios y que pidió no ser citada.       

En el caso de Idiáquez Guevara, no pudo volver a Nicaragua porque el régimen se negó a renovarle su pasaporte cuando este se encontraba en México por asuntos de salud. El exrector formó parte de la Alianza Cívica y participó en el primer intento de Diálogo Nacional tras la masacres de abril.

En el caso del vicerrector Huete, la prohibición le fue notificada por la aerolínea Copa, en Panamá, cuando debía abordar para regresar a Managua. La autoridad académica había viajado a Argentina para participar en una actividad en representación de la Academia de Ciencias de Nicaragua, de la que también es vicepresidente.

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