Ortega "sofocado por presión internacional" responde con ofensiva diplomática, dicen especialistas

“Parece obedecer la estrategia de no tener estrategia”, señalan y pronostican respuesta inmediata contra el régimen.

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  • October 02, 2022
  • 09:07 PM

Las últimas embestidas del régimen de Daniel Ortega contra la comunidad internacional son una forma de intentar escapar a la presión internacional que lo sofoca, aseguran analistas.

“Parece obedecer la estrategia de no tener estrategia”, asegura el experto en temas internacionales Pedro Fonseca. “El Ortega que se ha disparado contra los países que se le han acercado para intentar tender puentes, es el mismo que en 2018 ordenó acciones sin sentido y que ahora esas mismas acciones lo tienen atrapado en su laberinto”, asegura.

A su criterio, el régimen que gobierna a Nicaragua con la fuerza de las armas, no parece tener “claridad en su actos” contra la comunidad internacional. Recordó que al dictador le bastó una sola semana para ahogar las intenciones de cuatro países: El Vaticano, Chile, Estados Unidos, Holanda y un bloque continental; la Unión Europea, que pretendieron apoyar en la solución a la crisis que vive el país desde hace cuatro años.     

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Añade Fonseca que el dictador intenta engañar a sus seguidores enviando el mensaje de que le sobran aliados y que puede “desechar a quien sea, cuando él quiera y nada pasa". “Sigue pasos como Cuba y Rusia, que tienen el mundo en contra y siguen amenazando, siguen una ofensiva diplomática, se aíslan y dañan a sus propios países”, dijo.     

ERRORES DEL PASADO                

La semana que finalizó, Ortega apuntó sus ataques verbales contra el papa Francisco, al secretario general de la ONU, António Guterres, y al presidente de Chile, Gabriel Boric. También se ha referido en un tono despectivo a Brian Nichols, subsecretario de Estado de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, a quien comparó con un perro bulldog y le llamó «pobre negro».

Wopke Hoekstra, Canciller de Holanda y el representante de asuntos exteriores de la UE, Josep Borrell. Cortesía Gobierno de los países Bajos.

Esa misma semana expulsó del país a la embajadora de la Unión Europea, Bettina Muscheidt, y rompió relaciones diplomáticas con Holanda.

El experto del centro de pensamiento Wilson Center con sede en Washington, Erick Olson, señala en una entrevista a la Voz de América que el “lenguaje agresivo” de Ortega es una señal “de su propia debilidad y aislamiento”.  

«Él (Ortega) está bastante aislado, con muy pocos aliados, y los aliados que le quedan son también países que están en esta misma condición”, agrega Olson en alusión a los gobiernos de Cuba, Venezuela y Rusia, en una apreciación en la que coincide con Fonseca.

Fonseca recordó también, que el sandinismo ha sido temerario históricamente y eso es un patrón que parece repetir con esta guerra diplomática. “Quiere hacer creer, como antes, que cuenta con un respaldo sólido de otros países, pero eso no se ve, no hay certeza de eso. Son los mismo errores del pasado”, señala el experto.

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CONVENIENTE PARA EL RÉGIMEN

Para el politólogo nicaragüense Humberto Meza, las acciones de Ortega profundizan el aislamiento internacional del país. Advierte, que el dictador cree que las relaciones con la comunidad internacional, disminuyen su control interno.

“Es –aseguró—un asunto de conveniencia. Aunque las rupturas tengan un impacto en la cooperación, el régimen no quiere perder el control que ejerce sobre los grupos opositores. Lamentablemente el aislamiento externo, generará más represión internacional”, advirtió Meza.

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El bloque europeo dijo este domingo a través del Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, que responderá a la agresión del régimen de manera “firme y proporcionada”.

Al respecto, los expertos creen que la respuesta podría ser inmediata y no lenta como ocurrió con los acontecimientos del 2018. “El lenguajes es fuerte, están por verse las acciones”, dijo Fonseca.

GUERRA DIPLOMÁTICA

Un experto nicaragüense en temas internacionales, que pidió no ser citado por temor a represalia, dijo que ”se trata de una guerra diplomática” que inició con la expulsión del Nuncio Apostólico, Waldemar Stanislaw Sommertag, le siguió el asaltos a la sedes de la Organización de Estados Americanos (OEA) y se extendió a expulsión de embajadores.

“Ahora se agrega una ruptura de relaciones diplomáticas, con Países Bajos, que es la medida política más extrema. El mensaje a la comunidad internacional es aquí no vamos a aceptar ningún tipo de crítica y el que critique se va de regreso a su casa”, señaló el experto.

El mensaje que Ortega pretende imponer a la comunidad internacional es que “tienen que aceptarnos como somos, con nuestras manos ensangrentadas, nuestras cárceles llenas de presos políticos torturados, nuestra persecución a la iglesia y nuestras farsas electorales”, explicó el experto.

“¿Qué repercusiones tendrán estas acciones desesperadas del régimen? La UE ha dicho que responderá de manera “firme y proporcionada” y con toda seguridad los 27 países de esa organización también reaccionarán de manera bilateral”, dijo el experto.

La reciprocidad “proporcionada” a la que se refiere el experto es que la Unión Europea puede declarar a los embajadores de Nicaragua non grato y no descartó que se amplíen las sanciones, sobre todo después de confirmar su rechazo al embajador de los Estados Unidos.

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