ACNUR concede a la activista nicaragüense Vicenta González su Premio Nansen para los Refugiados
Desde que llegó a Costa Rica hace más de 50 años, Vicenta González se ha propuesto ayudar a las mujeres locales y refugiadas a escapar del abuso y comenzar de nuevo.
- October 04, 2022
- 01:37 AM
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La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) anunció hoy que ha concedido su prestigioso Premio Nansen, en su versión regional para las Américas, a la activista nicaragüense Vicenta González, quien ha dedicado su vida a ayudar a las mujeres de su país desplazadas en el norte de Costa Rica.
González, de 74 años, llegó hace medio siglo y recién casada con un costarricense a la localidad de Upala, en Costa Rica, próxima a la frontera con Nicaragua, donde empezó a prestar auxilio como partera y a atender enfermos, lo que le ganó el reconocimiento de la comunidad y atrajo a personas necesitadas de ayuda.
Desde 2018, a raíz de la crisis social y política en Nicaragua, más de 200.0000 personas han huido del país. Vicenta, cuya finca se encuentra a pocos kilómetros de la frontera, ha trabajado incansablemente para brindar alimentos, refugio y otros artículos básicos a las mujeres solicitantes de asilo y sus hijos.
“Están muy necesitados: Necesitan un lugar donde refugiarse y cuando llegan no saben a dónde ir, no conocen a nadie”, ha explicado doña Vicenta, como la conocen. “Si alguien aparece enfermo, tengo que averiguar cómo ayudarlo. Si alguien ha resultado herido, tengo que averiguar cómo defenderlo… Tengo que ser enfermera, médico, consejera, niñera”.
https://youtu.be/WKl1WJbTQPMAl presentar a la galardonada, el ACNUR dijo que a una edad donde las personas están ya jubiladas, González sigue "más activa que nunca", lanzando proyectos comunitarios y ayudando a la gente que escapa de la violencia en la vecina Nicaragua a encontrar trabajo en una zona hundida en el desempleo.
Pero sus proyectos están destinados sobre todo a las mujeres, para ayudarlas a cortar con la violencia machista. Lo primero que hace es brindarles, a ellas y a sus hijos, alimentos y un alojamiento temporal y luego las orienta sobre la mejor manera de empezar una nueva vida.
UNA VIDA EN COSTA RICA
Como muchos en esta porosa región fronteriza, Vicenta tiene raíces en Nicaragua. Nació en el campo, la cuarta de los cinco hijos de sus padres campesinos. Con pocas oportunidades para estudiar, como muchas niñas en áreas rurales en grandes extensiones de América Central, la mayor parte del tiempo se quedó en casa. Aún así, Vicenta dice que desde niña ya soñaba con viajar y escapar de las estrechas limitaciones de la comunidad en la que nació.
En Costa Rica tiene una plantación de cacao, que ha cedido en parte para financiar la causa que defiende.
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El cacao que crece en su plantación de cultivos orgánicos sirve como materia prima para la elaboración de barras de chocolate, té, bebidas y productos cosméticos que las mujeres desplazadas elaboran y venden para generar ingresos.
Estas actividades son organizadas y supervisadas por AMECUP, una asociación creada por la ganadora del Premio Nansen.
A cambio de ello, las beneficiarias -organizadas en cooperativa- prestan una mano en el cuidado de los 3.000 árboles plantados en el terreno.
El premio lleva el nombre de Fridtjof Nansen, un científico y explorador noruego, y primer alto comisionado para los refugiados de la Liga de las Naciones -organización antecesora de Naciones Unidas-, quien asumió la misión de intentar encontrar soluciones para los millones refugiados y apátridas que provocó la Primera Guerra Mundial.