El eurodiputado Javier Nart pide visitar a Dora María Téllez y otros presos políticos en Nicaragua  

El eurodiputado español Javier Nart solicitó a Daniel Ortega le autorice una visita a la cárcel “El Chipote” para poder ver a Dora María Téllez y otros presos políticos en Nicaragua y que sus condiciones en prisión se correspondan a los mínimos estándares de la comunidad internacional. 

En una carta enviada a Irana Venerio Fernández, la embajadora de Nicaragua en Bruselas, Bélgica, el eurodiputado expresa su preocupación por la situación de Dora María Téllez,” figura señera de la historia reciente de Nicaragua”. 

“Le ruego que transmita a quien fue mi compañero, el actual presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, mi deseo de poder visitar en prisión a Dora María Téllez, así como a otros heroicos compañeros de lucha también encarcelados por el régimen”, expresa Nart en la carta enviada el 14 de septiembre y hecha pública este martes. 

Según el eurodiputado, la participación de Dora María Téllez y otras figuras del antiguo Movimiento Renovador Sandinista en la lucha por la libertad del pueblo nicaragüense representa “un hito heroico como miembro de aquel Frente Sandinista de Liberación Nacional, de aquella lucha que admiró al mundo contra la indecente dictadura de la dinastía Somoza”.  

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Por eso, agregó, “me parte el alma conocer las incalificables condiciones de prisión: confinamiento solitario, ausencia de luz, deficiente alimentación, aislamiento de contacto con familiares, en las que los mantienen por defender los ideales del auténtico FSLN hoy traicionados”. 

La solicitud del eurodiputado no ha sido respondida por la dictadura.

DORA MARÍA EN HUELGA DE HAMBRE 

El pasado 24 de septiembre, organizaciones de derechos humanos informaron sobre el inicio de una huelga de hambre de parte de la presa política Dora María Téllez.  

Protesta por las condiciones inhumanas a las que son sometidos los presos políticos de la dictadura de Daniel Ortega; exige acceso a material de lectura y que le permitan firmar un poder para que sus familiares puedan retirar su pensión de jubilación.  

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Así lo denunció la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos (IM-Defensoras). Dora María, quien tiene 66 años de edad, presentaría un aspecto muy desmejorado que evidencia la precariedad de su estado físico tras meses de incomunicación, alimentación deficiente, privación de luz y otras torturas sensoriales.   

“Se estima que antes de iniciar la huelga de hambre ya había perdido más de 15% de su masa corporal. En tal estado, mantener una huelga de hambre, incluso siendo ésta parcial, puede suponer una merma aún más grave de su salud, llegando a poner su vida en riesgo”, advirtieron las defensoras.