El cáncer de hígado es el tumor que más muertes causa en Nicaragua desde el 2017
En muchos casos, el cáncer de hígado se manifiesta con un dolor en el costado derecho, pero la mayoría lo deja pasar. La diabetes o hipertensión, el consumo de alcohol y la falta de actividad física son otros factores de riesgo.


- October 05, 2022
- 11:03 PM
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El cáncer de hígado es el tumor maligno que más muertes causa en Nicaragua desde el año 2017. Según el Mapa Nacional de Salud, al menos 1,715 decesos acumulados hasta el año 2021 estuvieron asociados a este padecimiento. Este año los números no advierten mejoría: al primer semestre el cáncer hepático cobró la vida de 163 nicaragüenses.
En el primer semestre de 2022, la principal causa de muerte en los nicaragüenses es el infarto agudo al miocardio, seguido por los tumores malignos, dentro de los cuales el de hígado es el más letal.
Las últimas estadísticas de la Organización Mundial de la Salud reflejan que en el año 2020, hubo 830.000 defunciones provocadas por el cáncer de hígado. Un tercio de las muertes por cáncer se deben al consumo de tabaco, a un elevado índice de masa corporal, al consumo de alcohol, a una baja ingesta de frutas y verduras y a la falta de actividad física.
La estadística se explica en parte porque se trata de un tipo de tumor particularmente letal cuando no es diagnosticado en estado inicial, algo que también se torna complejo ya que en esa fase suele ser asintomático.
“A mi mamá le daba dolor debajo de la costilla, pero ella se calmaba con aguas naturales de hierbabuena y con pastillas para dolor”, recuerda Ana Azucena, una mujer de 40 años cuya madre murió hace cinco meses por cáncer hepático.
La señora apenas sentía alivio dejaba de tomar los tés y los analgésicos. Acudió al especialista cuando notó su abdomen muy inflamado y los estudios arrojaron que “necesitaba un trasplante de hígado, había que ir al extranjero y buscar mucho dinero, no pudimos hacer nada, mi mamá se murió, sufrió unos dolores terribles y talvez si le hubiéramos visto a tiempo seguiría viva”, lamenta la mujer.
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La madre de Ana Azucena forma parte de los 163 nicaragüenses que han fallecido en Nicaragua a causa del tumor maligno de hígado entre enero y junio de 2022: 79 hombres y 84 mujeres.
EL CONSUMO EXCESIVO DE ALCOHOL, UN FACTOR DE RIESGO
El doctor Sergio López Torres, cirujano oncólogo y hepatólogo, explica que los factores de riesgo al cáncer hepático o carcinoma hepatocelular han cambiado a lo largo de los últimos 20 años.
Por ejemplo, menciona que este tipo de cáncer se ha asociado con el alcoholismo crónico y la hepatitis “b” y “c”, pero hasta ahora se ha determinado que la dieta alta en carne roja también predispone el desarrollo de la enfermedad, así como la obesidad, ser hipertenso y diabético.
Las comidas grasosas y la alta ingesta de carbohidratos forman parte de la dieta cotidiana en Nicaragua.
No obstante, el hepatólogo remarca que el principal factor del riesgo para el desarrollo de cáncer de hígado es el consumo excesivo de alcohol. “Es considerado abuso de alcohol más de 2 tragos en el hombre, al día, y más de un trago en la mujer al día, eso tomado de forma crónica lleva a la aparición de fibrosis, qué son cicatrices en el hígado”, explica.
Según la Organización Panamericana de la Salud, en las Américas, durante el año 2021, la tasa de mortalidad atribuible al consumo de bebidas alcohólicas más elevada se registró en Nicaragua, con un total de 23,2 por 100.000 habitantes, lo cual indica que el consumo de alcohol es significativamente alto.
La fibrosis -indicó el médico- puede derivar en cirrosis, que es cuando los nódulos que están regenerando pueden aumentarse y transformarse en cáncer.
OBESOS Y ENFERMOS CRÓNICOS SON VULNERABLES
El especialista hace énfasis en que la obesidad, un mal creciente a nivel global del que no escapa Nicaragua, también juega en contra, de ahí que el doctor incluya esta condición junto a la diabetes y la hipertensión como otros factores que predisponen el desarrollo de la enfermedad.
“La obesidad junto con el síndrome metabólico, que es tener prediabetes o diabetes, hipertensión, alteración de los triglicéridos y colesterol predisponen a la aparición de fibrosis y en ese escenario puede crecer el cáncer de hígado”, apunta el especialista Sergio López Torres.
A esto añade que, si la persona que tiene obesidad y sufre diabetes o hipertensión, no hace ejercicios, consume alcohol o fuma, “el riesgo de padecer cáncer de hígado puede aumentar hasta 100 veces más”.
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Otro grupo de pacientes es el compuesto por quienes tienen enfermedades propias del hígado, como puede ser la hemocromatosis o la deficiencia de Alfa 1.
SIGNOS DE ALARMA
El doctor Alejandro Lagos, médico internista, recomienda prestar atención a las manifestaciones de nuestro cuerpo, porque suele ocurrir que minimizamos ciertos avisos que, en caso de tratarse de un cáncer, pasarlos por alto aumenta el riesgo de muerte.
En muchos casos, el cáncer de hígado se manifiesta por medio de un dolor en el costado derecho, “pero la persona cree que es la vesícula y comienza a tomar medicamentos y deja pasar algún tiempo con esa dolencia” y acuden al médico hasta que los síntomas son más agresivos y eso ocurre porque el tumor ha evolucionado.
Menciona entre las señales de alerta un tono amarillento en los ojos y picazón en la piel, “porque la bilis se va a la sangre y esta busca cómo sacarla a través del sudor”.
La persona, también puede presentar coluria y acolia, es decir, orina amarilla, y falta de coloración de las heces, respectivamente.
La fase de alarma es cuando comienza a tener ascitis, que es la retención de líquido en el abdomen. “La persona comienza a ver que tiene una barriguita que es como una pelotita en el abdomen, luego vienen los sangrados por tubo digestivo y comienzan a tener sangre oculta en heces, vomitan sangre, porque se dañan algunas varices esofágicas y ya en una fase terminal el paciente comienza a tener manifestaciones de acumulación de nitrógeno de urea que produce una acumulación en el cerebro que desencadena una encefalopatía hepática que lleva a desvaríos y alucinaciones”, prosigue.
ATENCIÓN OPORTUNA Y PREVENCIÓN
Los especialistas consultados por DESPACHO 505 concuerdan en que si el paciente ignora los síntomas iniciales tendrá muy pocas expectativas de vida.
En Nicaragua, explica el doctor López “hacemos cirugía de resección (hepatectomia), ablación con calor (radiofrecuencia) y quimioembolización arterial hepática” siempre y cuando el estadio del cáncer lo permita, pues a algunos pacientes solo los puede salvar un trasplante.
Asimismo, coinciden en que este tipo de cáncer se puede prevenir evitando el abuso de las bebidas alcohólicas, llevando una dieta balanceada y controlando la cantidad de medicamentos que se ingieren, porque algunos provocan cirrosis, y haciendo un control exhaustivo del funcionamiento hepático.
Entre las pruebas diagnósticas se incluyen las pruebas de funcionamiento hepático, biometría hemática, examen general de orina, examen para determinar si hay sangre oculta en heces y, de ser necesario, una tomografía de hígado, la cual permite detectar fibrosis, nódulos, induración y es ahí cuando se descubre el cáncer de hígado.