Diriambina llegó a limpiar en una transnacional en Costa Rica y se convirtió en ejecutiva

María Soledad Gutiérrez, es una de los más de cien mil nicaragüenses refugiados en Costa Rica debido a la persecución orteguista. Llegó sin nada, solo buscando proteger su vida, hoy día, después de haber sufrido desamparo y trabajo irregular, es ejecutiva de una transnacional

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  • October 09, 2022
  • 05:34 AM

María Soledad Gutiérrez era maestra en un kínder bilingüe cuando estallaron las protestas ciudadanas a causa de la reforma a la Seguridad Social en Nicaragua, en abril de 2018. Ella no dudó en sumarse desde su natal Diriamba. Tres meses después salía por puntos ciegos de la frontera Sur, sin ni siquiera poder avisar a su familia.

“Mi vida de maestra bilingüe terminó cuando vi la injusticia que estaban haciendo con los señores jubilados con las reformas que propuso Daniel Ortega al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social, porque mi mamá también sería afectada”, lamenta desde Costa Rica, donde lleva más de cuatro años refugiada.

María Soledad fue fichada como “golpista” y comenzó a ser perseguida. Su situación se agravó cuando la Policía incriminó a su sobrino Brandon Lovo del asesinato del periodista Ángel Gahona, quien recibió un tiro mientras transmitía en vivo el ataque policial a personas que protestaban en el sector de la Alcaldía de Bluefields, en el Caribe Sur.

“La masacre en Carazo fue algo terrible y tuve que exiliarme, porque iban por todos los que de una u otra manera estuvimos en contra de las acciones del Gobierno o formamos parte de los diferentes movimientos”, dice esta mujer sobre las razones que la forzaron a huir de Nicaragua.

Fue después de la denominada Operación Limpieza que lideró la Policía el 8 de julio de 2018 en todo el depatamento Carazo: siete horas de ataque armado que dejaron al menos 22 muertos. Al día siguiente, las turbas orteguistas golpearon a los obispos que llegaron a Diriamba a tratar de liberar a los jóvenes que habían quedado encerrados en la Basílica Menor de San Sebastián. Ella confiesa que esa agresión fue lo que la hizo tomar valor para salir del país y dejar a sus hijos, entonces de 3 y 10 años de edad. Pensó que "si se lanzaron sobre los obispos e hirieron a monseñor Silvio José Báez y no respetaron al nuncio apostólico, no iban a respetar ni una vida".

LLEGÓ SIN NADA A COSTA RICA

María Soledad Gutiérrez cuando trabajaba en el área de conserjeria de Uber Costa Rica, donde actualmente es una ejecutiva destacada.

El 24 de julio de 2018 llegó a Costa Rica. El viaje fue “de un día para otro” luego de permanecer en casas de seguridad porque "en Diriamba mi cabeza tenía precio", asegura.

“Llegué sin tener dónde estar, sin tener familia, ni conocidos. Todo fue muy difícil, sobre todo porque había dejado a mis hijos. Pasé meses en inestabilidad, no tenía un lugar fijo para vivir, me quedaba donde me daban posada, muchas veces eran personas que no me conocían”, rememora.

Conforme pasaba el tiempo se encontró en San José, la capital costarricense, a otros diriambinos exiliados que le ayudaron a encontrar un alojamiento estable. No obstante, confiesa que durante el primer año de exilio, además de todas las carencias que enfrentaba y las afectaciones de salud producto del estrés, sufrió acoso de fanáticos del régimen que la amenazaban con hacerle daño a sus hijos.

Subsistió como trabajando como empleada doméstica hasta que recibió su permiso laboral, en febrero del 2019, y entró a una empresa que ofrece servicio de limpieza a otras compañías.

Así llegó a la sede en San José de la transnacional empresa de transporte de pasajeros Uber, donde hoy ocupa el cargo de seniors experts 1 en greenlights. “Yo limpiaba las salas de junta y atendía a los gerentes cuando tenían reuniones, ellos vieron que tenía cualidades para integrarme a su empresa y uno de ellos me dijo que había una plaza laboral y aplicara. Me advirtieron que la selección no dependía de ellos, pero empecé el proceso y fui contratada, así que de la empresa de limpieza pasé a ejecutiva de la compañía”, dice con orgullo.

UNA MUJER PROFESIONAL EJEMPLAR

Gracias a su excelente desempeño, la mujer que una vez limpió esas oficinas, escaló rápidamente de puesto. La nicaragüense ha recibido múltiples diplomas de Uber Wow en Costa Rica y también ha destacado como trabajadora insignia en Latinoamérica, por su profesionalismo y apego a los valores que distinguen a esa empresa.

“Este año fui invitada especial para contar mi historia a todas las mujeres de la empresa a nivel Latinoamericano en conmemoración del Día de la Mujer, el pasado 8 de marzo. Mi historia fue seleccionada a nivel de Centroamérica y fue especial para mí poder decirles que las mujeres no debemos darnos por vencidas”, expresa.

“Si bien el principio fue duro, soy la prueba de que los inmigrantes podemos salir adelante fuera de nuestro país, siempre y cuando no nos demos por vencidos”, añade.

María Soledad destaca que el dominio del idioma inglés ha sido una gran ventaja para ella, incluso considera que eso le ayudó a adaptarse rápidamente cuando inició su nuevo trabajo como ejecutiva le ha permitido darles estabilidad económica a sus hijos y establecerse en Costa Rica.

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