Dennis Martínez y la eliminación de su nombre del Estadio de béisbol: “Desde ahí habían salido las balas de la muerte”
“Nunca me importaron las consecuencias sobre mi postura a favor del pueblo nicaragüense”, expresó el exgrandes ligas en un artículo de opinión publicado en La Prensa.
- November 28, 2022
- 06:30 AM
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Dennis Martínez reaccionó al hecho de que la dictadura de Daniel Ortega anulara su nombre del Estadio Nacional de béisbol. Lo ha hecho como lo haría en sus mejores tiempos de pitcher de grandes ligas, con una recta de 95 millas al corazón de los represores de Nicaragua: dijo que esa estructura ya representaba poco para él: “desde ahí habían salido las balas de la muerte”, acusó.
Martínez, granadino de nacimiento y considerado la mayor gloria del béisbol que ha tenido el país recordó en un articulo que publicó en el diario La Prensa este lunes, cuando hace cinco años, recibió la noticia que el coloso deportivo construido con fondos donados por Taiwán, el país con que el régimen rompió de forma grosera el 9 de diciembre del año pasado, llevaría su nombra. “Fue una sensación única, un enorme reconocimiento”, contó.
Recordó que el estadio era considerado la “joya de la corona” de las nuevas construcciones gubernamentales para los Juegos Centroamericanos y que significó mucho para él. “Llevó el nombre de un joven salido de Granada. Dije: “¡Gracias Dios!”. Días previos a la inauguración me temblaban las piernas por el gran significado, pero lo que ocurriría en la segunda inauguración, la cual fue más genuina porque no fue partidaria, sino con la gente que le gusta el deporte, me sobrepasó”, señaló.
Martínez relató que la emoción que sintió fue superior a la del 28 de junio de 1991, cuando lanzó su Juego Perfecto contra los Dodgeres de los Ángeles. “Porque esa euforia, esos aplausos y ver a la gente en pie en mi país no tenía comparación. Lo mejor había sido la reacción de los nicaragüenses”, recordó el exbig leaguer que entonces vestía el uniforme de los Expos de Montreal.
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LO QUE CAMBIÓ EN 2018
El día de la inauguración del estadio, el 19 de octubre de 2017, Martínez compareció con el dictador. En su articulo contó que antes de esa noche, le escribió para agradecerle la decisión. Relató que para regresar el gesto y aportar desde lo deportivo, inició gestiones para que dos equipos de grandes ligas jugaran en las nuevas instalaciones.
“Las conversaciones se adelantaron con MLB (Major League Baseball) hasta que el país estalló, cansado por tantos abusos. Los ciudadanos pidieron a gritos un nuevo camino debido a que ese destino en el cual estaban, no tenía otra salida que el retroceso”, señaló Martínez, al recordar el levantamiento social de abril de 2018.
“En 2018 entendí que el deporte había quedado en un segundo plano. Nunca me importaron las consecuencias sobre mi postura a favor del pueblo nicaragüense, porque mi manera de pensar, mis valores y dignidad nunca han estado a la venta”, explicó el mejor jugador de béisbol nicaragüense de todos los tiempos.
“Cuando comenzaron a circular las duras noticias e investigaciones periodísticas que el Estadio Nacional se había convertido en un cuartel de donde salían los matones del pueblo, me golpeó y, luego tras las investigaciones de la CIDH (Corte Interamericana de Derechos Humanos) donde confirmaron el uso de francotiradores ubicados en el coloso, me hundió aún más”, dijo Martínez.
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“LAS BALAS DE LA MUERTE”
Martínez dijo que para él, la estructura representaba “la unidad, la diversión, el olvido de nuestras desgracias porque somos un país beisbolero que en medio de momentos difíciles la pelota nos reencontraba, sin embargo, ahora desde ahí habían salido las balas de la muerte”, acusó.
“Las madres de los fallecidos –agregó-- miraban el estadio con repudio y se convirtieron en sinónimos de división: unos llamándome vendepatria y otros defendiéndome y que quizás quitarle mi nombre para no seguirlo ensuciando”.
El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) para Nicaragua, SITU Investigación, y el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que investigaron las masacres de abril y las que siguieron tras el estallido social, concluyeron que francotiradores dispararon a los manifestantes desde el coloso el 30 de mayo de 2018, día en que unos 19 civiles opositores fueron asesinados.
“Los gobernantes pueden quitar y poner nombres a su antojo, pero lo que más me ha importado es qué ejemplo dejo en esta vida”, dijo Martínez quien se declaró un padre y un esposo de 68 años con defectos pero que con los años, ha podido corregir “con la ayuda de Dios, la Virgen y mi esposa”.
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“Ya sé lo que fui y entiendo lo que soy, pero no sé qué más seré en el futuro, lo que tengo claro, es lo que no quiero ser y es una persona que le dio la espalda a sus compatriotas cuando más lo necesitaron”, dijo.
La dictadura de Daniel Ortega ordenó el retiro del nombre de Martínez del Estadio. El moderno campo de juego amaneció sin el nombre el 23 de noviembre pasado. La dictadura tomó la decisión como represalia a la postura del ex grandes ligas sobre sus desmanes.
CONEXIÓN NICA-USA: "HECHO INFAME"
Por su lado, las organizaciones aglutinadas en Conexión Nica-USA, emitieron una comunicación criticando la acción de Ortega. El ex grandes ligas es el presidente honorario de la agrupación. “La dictadura arrebata al pueblo nicaragüense el supremo derecho de honrar a los hombres y mujeres que han dado por la patria su corazón, sus proezas y triunfos. Y que con su ejemplo son orgullo nacional, dignos de imitar por la juventud y pueblo en general”, señalaron.
"Todos los nicaragüenses hemos sido testigos de como al amanecer del 23 de noviembre del 2022, cómo ladrón en medio de la noche la dictadura Ortega-Murillo se atrevió a quitar al Estadio Nacional de Béisbol el nombre del deportista más grande en la historia nicaragüense como es: Dennis Martínez”, escribieron en su red social.
"Este acto cobarde en contra de los que elevan su mano para ondear la Bandera Azul y Blanco y representar dignamente a nuestra Nicaragua, es una muestra sumaria del odio que la dictadura tiene a los que aman la democracia, la libertad y la paz", dijeron.
Conexión Nica-USA expresó que el borrar el nombre de Dennis Martínez al Estadio Nacional, “es un hecho infame y facineroso hacia quién no lo mueven intereses mezquinos, personales o partidarios; los que en la historia de Nicaragua nos ha llevado al fracaso por décadas”, criticaron.
La dictadura –agregaron-- podrá arrebatar al pueblo nicaragüense el nombre de Dennis Martínez de su Estadio Nacional, “pero jamás podrán quitar de la mente de los nicaragüenses su simpatía, aprecio y admiración hacia esa persona que seguirá siendo un ejemplo para seguir de la juventud nicaragüense por sus valores, honradez e identidad nacional”, señalaron.