Un matrimonio de Palacagüina pagó 14 mil dólares para rescatar a su hijo de un falso secuestro en México
Empeñaron su casa y se endeudaron para pagar por el rescate cuando en realidad el adolescente estaba detenido por Migración. Ahora está de regreso en Nicaragua.


- December 22, 2022
- 05:28 AM
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Allan Isaac Martínez Muñoz, de 17 años, se encontraba en un centro de detención migratorio en México sin tener oportunidad de comunicarse con sus familiares, pero a estos en Nicaragua les llamaban para decirles que el joven estaba secuestrado y que debían pagar 15.000 dólares por el rescate.
Bertha Muñoz y Donaldo Martínez, los padres, vivieron momentos de angustia y desesperación. La extorsión empezó el 15 de diciembre cuando el joven fue retenido por las autoridades mexicanas y llevado a un centro de detención migratorio. Por ser menor de edad no se le permitió continuar con la travesía a Estados Unidos y tampoco pudo comunicarse con sus padres en Nicaragua.
Esta familia es originaria de la comunidad El Jocote, del municipio de Palacagüina, departamento de Madriz. El joven llegó la noche del martes a Managua en un vuelo procedente de México junto a otros nicaragüenses deportados de ese país.
Allan Isaac Martínez Muñoz se enteró de la historia del falso secuestro al reencontrarse con sus padres en Nicaragua.
Estaba en un centro de detención de migrantes ubicado en la ciudad de Veracruz, México, desde el jueves 15 de diciembre. “Por ser menor de edad me negaron un permiso para continuar con la travesía por territorio mexicano y ayer (martes) me mandaron a Nicaragua Managua, sin imaginarme que a mis padres los habían engañado diciéndoles que me tenían secuestrado”, comentó el adolescente a DESPACHO 505.
Para evitar ser víctimas de una extorsión por un falso secuestro, los expertos recomiendan que, al recibir la comunicación de los secuestradores, lo primero que se debe pedir es una prueba de vida. Sin esa prueba de vida, el secuestro es falso.
La prueba de vida que se les pide a los secuestradores, de preferencia, debe ser un video de la persona secuestrada diciendo su nombre, el día y la hora y alguna información personal que solo sepa su familia para distinguir que es real.
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SE ENDEUDARON PARA PAGAR EL RESCATE
El 22 de noviembre Allan salió de su casa con la esperanza de llegar a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades y ayudar a sus padres.
“En la comunidad donde yo vivo la única oportunidad de trabajo es en el campo, pero se gana poco, unos 120 córdobas al día y por eso decidí irme a Estados Unidos, pero no pude llegar”, explica.
Su mamá relató que no hallaba las horas de poder hablar con su hijo y que, aunque empeñó su casa y quedó con deudas para pagar los 15 mil dólares a los extorsionistas que fingieron el secuestro, recobró su felicidad al rencontrarse con su hijo, tras seis días de sufrimiento.
“Nosotros no nos habíamos comunicado con mi hijo desde el 15 de diciembre que nos llamaron para decirnos que lo tenían secuestrado y durante estos días casi nos volvimos locos”, comentó la madre.
Los extorsionistas en ningún momento permitieron que su hijo hablara con alguien de la familia y que únicamente llamaban para amenazarlos y exigir el dinero.
También enviaron fotos de él, que eran editadas por los extorsionistas para intimidar a los familiares, pero tanto Allan como sus padres desconocen de donde las obtuvieron.
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“Nos dimos cuenta que las fotos estaban alteradas, hasta anoche que mi hijo regresó a la casa y se sorprendió al verlas, por que vestía una ropa que no era suya y salía pelón”, explicó la mamá.
Para presionar a los familiares y obligarlos a que enviaran los 15 mil dólares, los llamaban amenazándolos con cercenarle un dedo, una oreja y hasta les decían que lo matarían si no pagaban.
“Cuando nos dicen que lo tenían secuestrado, nosotros empezamos a pedir ayuda a la población de Palacagüina, Condega y la comunidad donde vivimos y gracias a Dios tuvimos el apoyo de la población y se logró recolectar una parte del dinero que nos exigían los extorsionistas", comentó.
Pero para poder depositar 14 mil dólares tuvieron que empeñar la casa y prestar dinero y a pesar de que los extorsionistas recibían el dinero, les negaban la comunicación con su hijo.
Aún inconformes, el pasado martes les exigieron otros mil dólares para completar los 15,000, pero los familiares de Allan tampoco lograron comunicarse con él, a pesar de que los supuestos secuestradores les habían prometido que al completar el pago lo dejarían libre en territorio estadounidense y que a partir de ese momento podrían hablar con él. Todo era mentira.