Obispo Báez: “Cada vez que privamos de la libertad a una persona, profanamos el santo nombre de Dios”

El jerarca llamó a los que sufren a no desanimarse: "Desde que Dios nació humano como nosotros en Belén, nadie debe sentirse solo o sin futuro, nadie abandonado y sin fuerzas".

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  • December 25, 2022
  • 06:55 AM

El obispo Auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, recordó en su homilía de este domingo de Navidad que el nacimiento de Jesús entre hombres vuelve lo humano “en divino y sagrado”, por lo que privar a una persona de su libertad, es “profanar el santo nombre de Dios”.

La reflexión del religioso se da en momentos en que la dictadura de Daniel Ortega y de Rosario Murillo mantienen a 235 personas privadas de libertad por pensar diferente a ellos, según el último informe del Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas que recoge datos de octubre y noviembre.

En diciembre, el régimen secuestró a dos periodistas que colaboraban con la Diócesis de Matagalpa. El administrador  de la Diócesis, el obispo Rolando Álvarez, forma parte de una lista de siete sacerdotes que también se encuentran detenidos y procesados por delitos políticos. Dos sacerdotes más, fueron condenados por supuestamente cometer delitos comunes.

El Obispo Báez, explicó que El Concilio Vaticano II, enseñó que “el Hijo de Dios con su encarnación se ha unido, en cierto modo, con todo hombre” (Gaudium et Spes, 22). “Por eso, si ignoramos o maltratamos al ser humano, no podremos acoger ni conocer a Dios. Desde que Dios se hizo hombre, todo lo humano se ha vuelto sagrado y divino”, señaló.

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“Cuando irrespetamos –agregó-- la dignidad humana, cuando somos insensibles al dolor de quien sufre, cuando hacemos llorar y sufrir a los demás, ofendemos y negamos a Dios. Cada vez que privamos de la libertad a una persona (...), profanamos el santo nombre de Dios que se ha hecho hombre”, apostilló.

AMOR A LA HUMANIDAD, PESE A MALDAD

El obispo recordó que el día de Navidad es el recordatorio que “Dios ha nacido entre nosotros”. “Aun con toda su historia de violencias y bajezas, a pesar de sus idolatrías y maldades, Dios se ha enamorado de la humanidad”, recordó el religioso.

Añadió que Dios ha enviado a su hijo para que los hombres no se sientan solos. “Con él (con Jesús) ha iluminado nuestras oscuridades para que vivamos sin miedo, en él nos ha abrazado para que nos sintamos amados, por medio de él nos ha introducido en su corazón para cuidarnos, perdonarnos y salvarnos”, reflexionó.

En momentos en que la dictadura de Nicaragua ha desoído el clamor de los familiares de los presos políticos, de las organizaciones de derechos humanos, de países de la región y fuera de ella, en la que piden liberarlos, el religioso recordó que Dios es el primero en reconocer  la libertad de los hombres.

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“La Palabra eterna de Dios nació silenciosa en el pesebre de Belén. Ha nacido en silencio, sin hacer mucho ruido, porque la palabra de Dios es humilde, respeta nuestra libertad, no nos hace violencia, no se impone”, explicó.

"NO DARSE POR VENCIDO"

El obispo también llamó a no dejar que el desánimo, entre en las vidas de los creyentes que sufren en el país. “Desde que Dios nació humano como nosotros en Belén, nadie debe sentirse solo o sin futuro, nadie abandonado y sin fuerzas. Desde que Dios nació humano entre nosotros ningún fracaso humano es definitivo, ni ningún error irreparable”, consoló.

Dijo que Dios ha venido para abrirnos al futuro y darnos fuerza y esperanzas. “Con el nacimiento humano de Dios, todo renace. El miedo se convierte en valentía humilde y camino de fraternidad, el fracaso significa nuevo inicio, la enfermedad se vuelve paciencia para dejarse cuidar, el pecado una ocasión para acoger la misericordia divina”, señaló.

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Agregó que Jesús "nació llenando de luz la noche, para que no nos desanimemos ante las dificultades y los fracasos. Ha querido comunicarnos la esperanza de que ninguna noche de este mundo es para siempre”.

“(Jesús) Nació pobre para mostrarnos el amor de Dios por los pobres y enseñarnos a acogerlo en quienes lloran o viven en soledad, en quienes están privados de libertad o pisoteados en su dignidad”, finalizó.

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