El régimen inicia confiscaciones a las 94 personas que depojó de la nacionalidad nicaragüense

La Policía Orteguista allanó y cateó la casa de la periodista Sofía Montenegro y de la abogada Azahálea Solís, en reparto San Juan y la Procuraduría General de la República confiscó 16 apartamentos ubicados en el complejo habitacional “Amazonia”.

Igualmente, la ex prisionera política Irlanda Jérez informó en un audio, que circula en redes sociales, que ya hay policías en el edificio de dos pisos que es de su propiedad, tras recibirlo de su padre.

Las viviedas de Montenegro y Solís están en el residencial Amazonía, en el reparto San Juan, mientras que el edificio de Jeréz se encuentra en el barrio Los Ángeles, en las cercanías del mercado Oriental.

Las acciones policiales, confirmadas por Confidencial, son las primeras en contra de los bienes y propiedades de las 94 personas que el miércoles fueron despojadas, por el régimen Ortega Murillo, de sus nacionalidades como nicaragüenses y además confiscados.

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Los allanamientos fueron realizados por decenas de policías.Se desconoce si Sofía Montenegro y Azahálea Solís se encontraban en sus viviendas.

SIN JUICIO DE POR MEDIO

El pasado miércoles, el Tribunal de Apelaciones de Managua los declaró "traidores a la patria", ordenó el decomiso de sus bienes, y, sin mediar ningún procedimiento judicial, los calificó como "prófugos de la justicia".

Para Amnistía Internacional, el exilio forzado por cárcel, es el nuevo patrón represivo del régimen, que no ha detenido la "embestida contra los derechos humanos y cualquier forma de disidencia o crítica" desde que en 2018 estalló la actual crisis en el país centroamericano.

"En esta nueva ola de violaciones de derechos humanos, Daniel Ortega está pretendiendo sustituir la prisión injusta de quienes levantan la voz y defienden derechos, por el exilio forzado, despojando cruelmente de derechos de cientos de nicaragüenses y reforzando su política de terror y represión para aniquilar cualquier disidencia", denunció la organización.

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La dictadura ha despojado de su nacionalidad a 317 nicaragüenses en los últimos ocho días, incluido el obispo Rolando Álvarez, condenado a más de 26 años de prisión tras negarse a ser desterrado del régimen de Ortega a territorio estadounidense.

Los escritores Sergio Ramírez y Gioconda Belli; el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez; la veterana defensora de derechos humanos, Vilma Núñez, el periodista Carlos Fernando Chamorro, el excomandante Luis Carrión, otros antiguos compañeros de armas de Ortega, entre otros, figuran en esa lista de nicaragüenses declarados apátridas.