Rosario Murillo responde a los obispos: “Son lobos repugnantes”

Murillo “rechaza y condena” que “quienes hablan en nombre de la fe continúen con su perverso afán de dividirnos y alterar la paz”. Son “lobos repugnantes que destilan odio”, dijo exaltada.

Luego de que los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) llamaran al régimen de Daniel Ortega a cesar los ataques contra templos católicos y respetar el derecho a la manifestación y reunión de los nicaragüenses, Rosario Murillo arremetió contra “quienes dicen hablar en nombre de la fe”. Los calificó como “lobos repugnantes que destilan odio” y que “quieren alterar la paz”.   

Rosario Murillo dijo hablar “en nombre de las familias cristianas de Nicaragua que nos pronunciamos en total rechazo y repudio contra quienes manipulan la palabra de Dios para seguir acosando a las familias humildes y trabajadoras”. 

“Nos pronunciamos indignados ante la nueva manipulación de conocidos sectores religiosos que connotaron junto a movimientos ateos, abortistas y desnaturalizados un intento de golpe de Estado en el que se cometieron crímenes de odio, secuestro, tortura y se destruyeron bienes públicos y privados”, dijo la segunda al mando del régimen. 

Sin mencionarlos directamente, Rosario Murillo los califica como “lobos repugnantes” y les advirtió que “con la ´paz´ no se juega”. 

“Todavía menos comprendemos que quienes dicen hablar en nombre de la fe unidos a reconocidos promotores de una cultura ajena a la vida de familia, pretendan continuar manipulando nuestras creencias con discursos y acciones maléficas. No entendemos ni aceptamos que esos sectores vinculados a intento de golpe de Estado continúen con su perverso afán de dividirnos y alterar la paz y el bien”, agregó exaltada. 

OBISPOS DENUNCIAN REPRESIÓN E INDIFERENCIA DEL GOBIERNO  

En un comunicado emitido este martes, los obispos de nicaragua expresaron su “profunda preocupación” por las agresiones físicas contra sacerdotes, el acoso, asedio y respeto contra la Catedral de Managua y otros templos parroquiales y “por la indiferencia del Estado ante los derechos de los nicaragüenses que manifiestan su dolor y sus necesidades comprometiendo sus vidas”.  

Los obispos se refirieron a las madres de presos políticos que han iniciado huelga de hambre en la parroquia San Miguel Arcángel de Masaya y en la Catedral de Managua para demandar la libertad de sus hijos, presos políticos del régimen Ortega – Murillo,  

“Este modo de protesta que se lleva a cabo en la parroquia San Miguel Arcángel de Masaya, es un grito de impotencia, inseguridad, tristeza e indignación. Es el resultado de muchos meses de sufrimiento”, manifestaron los obispos.  

La Conferencia Episcopal exhortó al régimen a deponer su postura. “Es demasiado el dolor que han sufrido los nicaragüenses. Las familias que se encuentran asediadas cargan con un doble sufrimiento: la falta de libertad de sus familiares encarcelados y, ahora, el estado de sitio que atenta contra sus vidas. Pedimos al Gobierno que escuche sus peticiones, que a su vez son sus derechos”, dijeron.