La ambigüedad de López Obrador: evita condenar a Ortega, pero ofrece nacionalidad a los desterrados por el régimen
El mandatario mexicano reveló que envió una carta al dictador en diciembre pasado pidiéndole la liberación de los presos políticos. Además, propone un diálogo como salida a la crisis que vive el país desde 2018.


- February 22, 2023
- 05:31 AM
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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha evitado una vez más condenar expresamente la deriva autoritaria de Daniel Ortega, quien recientemente despojó de la nacionalidad a 316 nicaragüenses, entre ellos 222 presos políticos. Sin embargo, este miércoles López Obrador, fiel a una política de no intervención en asuntos de otros países, hizo dos anuncios que a ojos de políticos pueden interpretarse como una crítica a Managua.
El mandatario mexicano, además de ofrecer la nacionalidad a los nicaragüenses apátridas, informó que su Gobierno se puso en contacto con Ortega en diciembre pasado para pedirle la liberación de los presos políticos y retomar el diálogo como salida a la crisis que vive Nicaragua desde abril de 2018, y a la que la López Obrador evita condenar directamente como sí lo han sus homólogos de Colombia y Chile, Gustavo Petro y Gabriel Boric, respectivamente.
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En conferencia de prensa, López Obrador se declaró amigo de los “sandinistas”: de los que están presos, los que están en el destierro o en el poder, en referencia a Ortega. Seguidamente, mostró una carta que envió a Ortega el 1 de diciembre de 2022, y de la que no obtuvo una respuesta. En la misiva, pide la liberación de los presos políticos, concretamente de Dora María Téllez, a quien estaba dispuesto a recibir en México “con el propósito que reciba atención médica”.
“No había querido hablar porque lo que se debe buscar es la reconciliación y la unidad, se tiene que insistir, es posible dialogar. Tiene que buscarse una salida, una mediación”, agregó. Obrador plantea como mediadores al Secretario General de la ONU y al papa Francisco, pero Ortega también los ha criticado. De hecho este martes, Ortega volvió a cuestionar el poder de la iglesia Católica.
Para los expertos que hablaron bajo anonimato para este reporte, las palabras de López Obrador son un gesto positivo, ya que demuestran que de cierta forma deja a un lado sus neutralidad o silencio para referirse a una de las peores dictaduras del mundo. Lo plantean porque el mexicano consideró hoy que “la nacionalidad no se puede perder por decreto”.
Ana Quirós, miembro de la Unidad Nacional Azul y Blando, recibió con entusiasmo las declaraciones del mandatario mexicano, pues desde su punto de vista hay una admisión por parte de México de que la crisis de Nicaragua no es de carácter política tradicional sino humanitaria. “Hemos estado esperando la respuesta López Obrador desde hace muchísimo tiempo, en buena medida, aunque haya tomado tanto tiempo. Ha estado silencioso, pero pareciera que ha habido comunicación con Ortega”, dijo.
Ahora tanto ella como un experto en relaciones internacionales esperan que el régimen se sienta presionado por haber tomado una medida violatoria de los derechos humanos y que ha sido criticada por la comunidad internacional, incluyendo por países donde gobierna la izquierda como México, Colombia, Chile y Argentina.
En cuanto a la solicitud de diálogo, López Obrador aseguró que su Gobierno siempre buscó “que se llegara a un acuerdo y que se liberara a los presos”. “Es posible dialogar, todos dialogan, hasta los más acérrimos enemigos”, expuso el mandatario.
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En la misiva remitida a Ortega, en diciembre pasado, López Obrador aclaró que los ofrecimientos humanitarios de México no llevaban consigo el rechazo a su régimen. Es por eso que los expertos consideran que la posición del mandatario mexicano sigue siendo
ambigua.