Día del Periodista: La prensa independiente “celebra” su resistencia frente a la peor dictadura

Este 1 de marzo se conmemora el Día Nacional del Periodismo en Nicaragua, en un contexto de dictadura los periodistas celebran su resistencia

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  • February 28, 2023
  • 11:03 PM

Este primero de marzo, Día Nacional del Periodismo en Nicaragua, se conmemora por cuarto año consecutivo bajo un escenario de persecución sin precedentes que ha dejado muerte, exilio, cierre de medios de comunicación, encarcelamiento y la venganza mediante el despojo de la nacionalidad y confiscaciones de los bienes de más de una decenas de periodistas.

Frente a este panorama, desde el exilio y la clandestinidad, los periodistas independientes aprovechan este día para celebrar su resistencia a la peor dictadura en Nicaragua, la de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

Desde que Ortega retomó el poder en el 2007 ha cerrado los espacios a la prensa independiente, la cual comenzó con la negativa a todo tipo de información pública, incluyendo el acceso a todas las conferencias de prensa e instituciones del Estado.

Pero desde el 2018, a raíz del estallido social que derivó en la crisis social y política todavía sin resolver, Ortega y Murillo elevaron el nivel y convertieron a los periodistas en enemigos públicos, desatanto una cacería desmedida que ha provocado que más de 180 periodistas se vieran forzados al exilio para huir del asedio, la persecución y la amenaza de cárcel.

En este recuento de atentados contra el periodismo, los hombres y mujeres de prensa recuerdan el asesinato del periodista de Bluefields, Ángel Gahona que sigue en la impunidad.

“Me atrevería a decir que estos son los peores momentos que ha vivido la prensa en general en los últimos 30 años”, comenta el corresponsal de una agencia internacional que pidió omitir su nombre por serguridad. No obstante, dice que en esta fecha “se celebra la resistencia del periodismo”.

DIFÍCIL HACER PERIODISMO EN NICARAGUA

Dagmar Thiel, directora de la organización Fundamedios en Estados Unidos, es del criterio que la prensa independiente tiene mucho que celebrar, ya que en Nicaragua “se hace periodismo como en muy pocos sitios del mundo” en medio de persecución, censura, represión, judicialización y exilio.

“Y se sigue investigando, informando, reportando y se sigue haciendo un periodismo que ha recibido una serie de premios internacionales”, señala Thiel.

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En los últimos cinco años, la dictadura de los Ortega-Murillo ha tratado como nunca antes de silenciar a la prensa independiente por medio de leyes represivas como la Ley Especial de Ciberdelitos, Ley de Agentes Extranjeros y la Ley de Soberanía, conocida como Ley 1055, que declara traidores a la patria a los que se oponen a Ortega.

“Es extremadamente difícil hacer periodismo, sin embargo, se sigue haciendo periodismo desde el exterior y en las catacumbas que sobrevive y sigue informando”, recalca la directora de Fundamedios.

Víctor Manuel Pérez, miembro de la junta directiva de Periodistas, Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN), es del criterio que no hay nada que celebrar este primero de marzo, pero coincide en que se continúa en resistencia y recordó que Nicaragua volvió al periodismo de catacumbas, a realizar la labor de manera clandestina, porque la dictadura persigue a todos los que ejercen la labor.

“Es una fecha donde nos tenemos que sentar a reconfigurarnos y a plantearnos qué es lo que estamos haciendo y cómo lo estamos haciendo, sabiendo que los embates de la dictadura pueden continuar”, manifiesta el directivo de PCIN quien señala que el miedo de Ortega es que los medios independientes gozan de mayor credibilidad entre la población.

RETOS DEL PERIODISMO

Patricia Orozco, del espacio Agenda Propia y una de las 94 personas a las que Ortega le quitó su nacionalidad el pasado 15 de febrero, asegura que el riesgo para ejercer el periodismo en Nicaragua en este 2023 ha aumentado, ya que Ortega ha ido escalando en los mecanismos de represión.

Orozco considera que uno de los retos que tiene el periodismo en este contexto tan difícil es “seguir informando, seguir diciendo la verdad de lo que pasa”, a pesar de que el régimen pregona que “Nicaragua está bien y en paz”.

“Hemos demostrado que Nicaragua no está bien. El reto es seguir, persistir y resistir”, aseguró Orozco quien recordó que los medios independientes documentaron el alto grado de abstencionismo en las elecciones presidenciales del 2021, y por eso se debe mantener “la tenacidad de decir todas las violaciones de derechos que hace la dictadura y, (así como) hechos de corrupción”.

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El corresponsal de la agencia de prensa internacional, por su parte, señala que los retos del periodismo son muchos, pero que no puede “perder el norte” y se debe de mantener la veracidad y la objetividad de la información ya que eso genera confianza entre la población.

“Y eso le molesta a Ortega: la verdad y la confianza de la ciudadanía en un periodismo que realmente verifique hechos, informe apegado a lo que ocurre. Lo vimos en 2018”, dice el corresponsal.

PERIODISMO DESDE EL EXILIO

Orozco señala que hacer periodismo desde el exilio es difícil porque no se tiene el contacto directo con la población, el detalle que se percibe cuando se está en el lugar, a eso se suma el clima de miedo que ha implantado Ortega lo que impide que muchas de las fuentes se atrevan a que se publique su nombre y si dan declaraciones piden que sea bajo anonimato.

“Las fuentes tienen terror de la represión que pueda ejercer la dictadura contra ellos”, reitera la periodista de Agenda Propia.

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Desde el exilio el corresponsal de la agencia de prensa, sigue de cerca los problemas que enfrentan los nicaragüenses como la carestía de la vida y el ritmo económico del país, consultando los pocos indicadores que todavía publican instituciones del Estado.

UNA LABOR DIFÍCIL

Coincide con Orozco en que la forma de realizar su trabajo no es la idónea porque ya que no puede ir a la comunidad, hablar con la gente y contrastar si esos datos realmente reflejan la realidad que vive la gente.

“Se busca la forma de poder palpar el panorama del país con formas innovadoras, como por ejemplo preguntarles a varias personas que están allá: ¿qué es lo más caro de la canasta básica y qué tan inaccesible es? Luego eso se coteja con los datos del Inide (Instituto Nacional de Información de Desarrollo)”, cita como ejemplo el reportero.

Agrega, que cuando tiene información de un acontecimiento la verifica varias veces con pobladores de la zona y “luego intenté buscar algún comunicado policial y ahí si vino lo difícil, cuando debes buscar la parte oficial”.

La experiencia de este reportero, retrata el día a día de los periodistas nicaragüenses que, desde diferentes partes del mundo o la clandestinidad, continúan trabajando, y que reafirman su decisión de no ceder a la censura.

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