Murillo: "No es golpeando la mesa que van a someternos, mucho menos a designios imperiales”

Murillo acusó a los líderes opositores de ostentar liderazgos que no les corresponden y despotricó contra los sacerdotes señalándolos de “caer en aventuras terrenales”.

Rosario Murillo dirigió este viernes nuevos ataques contra la iglesia y los líderes de oposición nicaragüenses. Cerró 51 minutos de comunicación telefónica con un mensaje: “No es golpeando la mesa o rompiendo corazones de las mayorías que van a lograr domesticarnos o someternos, mucho menos a designios imperiales”.

Es la reacción a un momento que ha sido calificado como crítico para el régimen de Nicaragua, y que quedado en evidencia ante la comunidad internacional con el endurecimiento de las acciones represivas contra la iglesia y los grupos opositores, así como con el conclusivo de la Comisión de Alto Nivel de la OEA sobre Nicaragua, el cual advierte sobre la persistencia de un patrón de acciones que coartan los derechos de los ciudadanos y que ha derivado en un grave deterioro del orden democrático.

Murillo acusó a los opositores de ostentar liderazgos que no les corresponden, de impulsar acciones que suponen presión al régimen y de ser promotores la de la “dominación, saqueo, corrupción, pobreza, pobreza extrema en Nicaragua”.

“No son los apellidos o las pretendidas alcurnias de quienes nunca han trabajado para romper los ciclos de dominación y pobreza, los que pueden imponerse en Nicaragua”, dijo atribuyendo a “esas pretendidas alcurnias” el  saqueo, corrupción, pobreza y pobreza extrema, analfabetismo, que el orteguismo ha reducido.  

“No son los que se consideran ilustres con blasones y apellidos o con sangre azul o monarcas o reyes lo que van a volver a saquear Nicaragua", advirtió la mujer de Ortega.

Y repitió la sentencia que el orteguismo ha adoptado como política temiendo el mismo fin que Evo Morales en Bolivia: “Que no pretendan imponer a sangre y fuego, porque ya trataron y no pudieron ni podrán, rupturas que nadie quiere, que no aceptamos, que todos rechazamos y que todos repudiamos… con la paz no se juega”.

SACERDOTES EN “AVENTURAS TERRENALES”

Rosario Murillo también despotricó contra la Iglesia católica. Los llamó líderes espirituales que usan la fe para erigirse como autoridad y caer “aventuras terrenales”.

“En nombre de Dios no podemos, ni debemos proferir abominables, bajas y vulgares expresiones de rechazos a unos", dijo tras señalar que desde “lugares sagrados” vociferan y agravian  “con mentalidades limitadas, atrasadas, con ignorancia, con incultura, ciegos y torpes, cortos y por lo tanto vulnerables”.

"Dios no permite ni debe perdonar que se agredan corazones dificultando la comprensión de situaciones que nos parten el alma creyente, porque son situaciones impropias de personas que dicen tener autoridad, pero la autoridad espiritual no permite ni admite aventuras terrenales… esas aventuras terrenales de ciertos personajes que se consideran por encima de todos, que excluyen, que insultan, que ofenden y que es difícil entender se conocen y en todo el mundo vemos cuánta autoridad han perdido personajes, expresó Murillo en alusión a los sacerdotes que rechazan la represión, el abuso de poder, los crímenes, la impunidad, la corrupción y las violaciones a ley y a los derechos humanos en Nicaragua. Murillo sostiene en están “engañando, usurpando, dividiendo, separando y agrediendo con una saña del peor estilo político, con vileza conocida y condenada".