Tamara Dávila ante la OEA: “La dictadura mantiene como rehenes a nuestras familiares en Nicaragua”
La activista manifestó que no se ha podido reencontrar con su hija, después de 40 días de excarcelación. Estados Unidos y Canadá instan a que Nicaragua salga de la crisis a través de la vía democrática.


- March 29, 2023
- 10:51 AM
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La activista política Tamara Dávila, desterrada y declarada apátrida por el régimen, denunció ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) las violaciones a los derechos humanos a las que fueron sometidos los presos políticos en Nicaragua. A la vez, señaló que Daniel Ortega y Rosario Murillo mantienen a sus familiares como rehenes en Nicaragua.
“Mi testimonio no solo es mío, es colectivo, porque muestra el odio con el que actúa la dictadura contra cualquiera que sea 'percibido' como opositor”, declaró Dávila quien recordó que fue secuestrada con violencia y encarcelada el 12 de junio del 2021. La feminista aprovechó para denunciar la situación que atraviesan los familiares de las 222 personas desterradas por la dictadura.
“La dictadura mantiene rehenes a nuestras familias en Nicaragua, a hijos e hijas los intimida y vigila”, manifestó la activista con la voz entrecortada por momentos. “El desacato continúa (por parte del régimen), pues expatriación, destierro y exilio no es libertad”, expuso Dávila quien no ha podido reencontrarse con su hija ya que la dictadura no le entrega el permiso de salida.
Al respecto, Félix Maradiaga, que también fue desterrado e intervino en la sesión de la OEA, indicó que esta acción fue un “acto ilegal y cruel” y que todavía muchas familias luchan por la reunificación debido a que la dictadura “no está permitiendo que muchos de los miembros de la familia obtengan pasaportes, convirtiéndolos efectivamente en rehenes potenciales”.
Dávila fue una de las beneficiarias de las medidas de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH) que ordenó su liberación en el 2021, pero que fueron desacatadas por la dictadura. La activista política fue sometida a un confinamiento por más de 14 meses en una celda sellada al igual que Suyen Barahona, Dora María Téllez y Ana Margarita Vijil.
Durante su intervención recordó que el general en retiro Hugo Torres murió en la cárcel como preso político de la dictadura. También mencionó que en las cárceles hay al menos 37 presos políticos, entre ellos el obispo de la Diócesis de Matagalpa, Rolando Álvarez. "Pido a los representantes de los países a que actúen por una transición democrática por la vida, la paz y la democracia en Nicaragua", instó.
MARADIAGA LLAMA A DEJAR LA TIMIDEZ
Maradiaga denunció el despojo de la nacionalidad de más de 316 ciudadanos nicaragüenses y llamó a la comunidad internacional a dejar a un lado la timidez y pasar a nueva fase de presión contra el régimen.
Según el activista político, Ortega ha cerrado todas las puertas de diálogo sincero y la posibilidad de una salida a crisis por medio de unas elecciones libres, transparentes e observadas. “Todos los esfuerzos de diálogo político han fracasado. Ortega ha usado la buena voluntad de la comunidad internacional para destruir toda forma de oposición y resistencia cívica dentro de Nicaragua. En este sentido, es fundamental que la comunidad internacional pase a una nueva fase de presión diplomática, y que lo haga sin timidez”, demandó.
Por su parte, el representante de Antigua y Barbuda, Ronald Michael Sander, manifestó que la dictadura de los Ortega Murillo muestra un “desdén permanente” ante los señalamientos de las violaciones a los derechos humanos que han denunciado diferentes instancias y que en los últimos meses se ha vuelto más “autoritario, intolerante, brutal”.
Alejandra Solano, representante de Costa Rica, llamó a un diálogo en Nicaragua en todas sus formas, niveles y alcances, pero también indicó que se debe valorar las posibles gestiones que pueda adoptar la Asamblea General de la OEA para facilitar el cumplimiento de sus decisiones. En ese sentido, llamó a Ortega a liberar a los presos políticos que se encuentran todavía en la cárcel.
Los representantes de Estados Unidos y Canadá demandaron una salida democrática y respeto a los derechos humanos en Nicaragua y pidieron que se les restituya la nacionalidad a los más de 316 ciudadanos. Francisco Mora, represante de Estados Unidos, dijo que su país está listo a continuar trabajando con la OEA y con el grupo de trabajo de Nicaragua para mejorar la situación y condiciones del pueblo nicaragüense.
Además, el representante de Ecuador condenó el despojo de la nacionalidad de los más de 316 nicaragüenses y expuso que el escritor Sergio Ramírez, uno de los apátridas aceptó la nacionalidad ecuatoriana. Llamó al régimen de los Ortega a liberar al resto de presos políticos y que el país se encauce por la senda de la democracia.