La iglesia Católica en Nicaragua inicia la Semana Santa sin procesiones por la extrema persecución del régimen

La iglesia Católica en Nicaragua vivirá una Semana Santa atípica, sin las tradicionales y masivas procesiones en Managua, León, Granada o Masaya, debido a restricciones impuestas por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.  

En los últimos dos años, estas actividades se habían limitado por orientaciones de la Conferencia Episcopal en el contexto de la pandemia del coronavirus. Pero este 2023 la Iglesia sortea la peor persecución. Desde la víspera de la Semana Santa, una de las principales festividades del catolicismo, las parroquias de diferentes partes del país han anunciado la suspensión de procesiones “por razones ajenas a nuestra voluntad”. Es la frase que más se repite.  

En realidad, es la voluntad de Daniel Ortega y Rosario Murillo que han obligado a la Iglesia a vivir una Semana Santa de las puertas hacia adentro. Para esto, han utilizado a la Policía Orteguista que ha orientado a sacerdotes realizar viacrucis y actividades dentro de los templos “por motivos de seguridad”.  

El régimen censura las procesiones porque teme que el pueblo católico exprese solidaridad, muestras de apoyo o demande la liberación de monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa, y de todos los presos políticos en Nicaragua, han explicado analistas y opositores.  

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La imagen de Jesús del Rescate en Popoyuapa, Rivas, se queda en casa este Viernes de Dolores. Uno de los santuarios más visitados de Nicaragua durante la Semana Santa vive las fiestas con restricciones y la situación se varias partes del país.  

En Sutiaba, León, se canceló la tradicional procesión del Santo Entierro “por razones ajenas a la Iglesia”.  

NO HAY CONFIRMACIÓN DE VIACRUCIS DEL VIERNES SANTO EN MANAGUA

En Managua, la Arquidiócesis no ha informado si se realizará el tradicional viacrucis del Viernes Santo que congrega a decenas de miles de personas en la capital.  

Este viernes 31 de marzo se realizará la “bajada” de la imagen de la Sangre de Cristo, dañada en el incendio de la Catedral de Managua del 31 de julio de 2020 que el papa Francisco calificó como un “atentado”. Sin embargo, no están previstas procesiones.  

En las semanas anteriores, la Arquidiócesis de Managua modificó las masivas “Peregrinaciones Cuaresmales Arquidiocesanas” al Santuario del Señor de Esquipulas en La Conquista.  

Feligreses de las parroquias de la Arquidiócesis visitaron el Santuario, pero se redujo la cantidad de peregrinos y no se realizó el masivo viacrucis que todos los sábados encabezaba el cardenal Leopoldo Brenes.