La dictadura incrementa represión contra la Iglesia y opositores: 15 detenidos en Semana Santa

La dictadura de Daniel Ortega ha intensificado sus ataques contra la Iglesia católica esta Semana Santa: al menos nueve personas han sido encarceladas por intentar realizar procesiones, los templos están siendo vigilados y las homilías escuchadas porque no se puede hablar de monseñor Rolando Álvarez.

“Hay asedio y presencia policial en los templos”, advierte el Monitoreo Azul y Blanco que ha documentado al menos 15 detenciones arbitrarias entre el 1 y el 6 de abril en nueve departamentos de Nicaragua. La represión también es contra los opositores políticos del régimen.

El reporte indica que ha habido al menos 35 incidentes relacionados con violaciones de derechos humanos, incluido cinco casos de hostigamiento, nueve incidentes de control territorial y amenazas.

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Entre las detenciones de opositores destaca el caso de una joven de Chichigalpa arrestada por publicar un video en redes sociales con camisas supuestamente alusivas a la rebelión de abril de 2018.

SIN PROCESIONES

Esta Semana Santa la dictadura ha prohibido sin explicación alguna la realización de procesiones y estas se han limitado al interior o alrededor de los templos.

En la parroquia de San Rafael del Norte, Jinotega, ayer hubo procesión dentro del templo y aún así la policía no dejó de asediarlos.

Este Viernes Santo, por ejemplo, en Managua no se realizará el multitudinario viacrucis penitencial que tradicionalmente recorre la carretera a Masaya. Se hará en los predios de la catedral como lo ha orientado el cardenal Leopoldo Brenes.

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La Diócesis de Jinotega a cargo de monseñor Carlos Herrera, presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, informó que quedan suspendidas las procesiones incluso alrededor del templo y estas se harán únicamente al interior.

Los feligreses con los que ha hablado este medio, algunos otrora simpatizantes de Ortega, resienten la embestida del régimen contra la Iglesia y sus líderes.