Padre Edwin Román usará bastón tras sufrir encierro policial en Masaya

Nueve días de encierro policial, sin agua, poca medicina y sin comer provocaron serios daños en la salud del sacerdote de 59 años. 

El padre Edwin Román de Masaya anunció este sábado que usará un bastón para poder caminar con firmeza, luego de sufrir nueve días de encierro policial en su propia parroquia.

“Sigo en tratamiento, soy diabético y estuve internado varios días. Una de las secuelas que me quedó fue inestabilidad. Dentro de poco voy andar un bastón por ahí porque siento inestabilidad”, dijo el padre Edwin Román tras retomar su actividad pastoral en Masaya. 

El padre Edwin Román estuvo encerrado en la parroquia San Miguel Arcángel de Masaya del 14 al 22 de noviembre. Estaba acompañando a diez mujeres familiares de presos políticos que iniciaron una huelga de hambre para demandar al régimen de Daniel Ortega la libertad de los presos políticos. 

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El templo fue rodeado por decenas de antimotines, el servicio de energía eléctrica y agua potable fue suspendido y la Policía Orteguista impidió que recibiera agua, comida y medicina. Román, de 59 años padece de diabetes y problemas de presión. Todas las personas fueron sacadas del templo en una ambulancia de Cruz Roja y llevadas a un hospital de Managua.

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Las secuelas que dejará el encierro en su salud física las atribuye al régimen Ortega - Murillo. “Es parte de la maldad, de la represión de esta dictadura. La policía ya no representa seguridad, sino asedio, persecución”, comentó. 

DESCARTA TRASLADO DE PARROQUIA

El padre Edwin Román, además de anunciar que usará bastón como secuela del encierro policial, descartó que vaya a ser removido de parroquia. El padre Harvin Padilla había denunciado supuestas presiones del régimen para trasladar a cuatro sacerdotes críticos de esa ciudad. 

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El religioso indicó que seguirá denunciando las violaciones de derechos humanos cometidas por el régimen “aunque me calumnien” y recordó que “siempre hay formas de manifestarse y si el pueblo me necesita ahí estaré yo”.